La falsa y su harem [Completa]

[ Extra 12 ]

Ni siquiera podía permitirme respirar.

Mis manos temblorosas perdieron el rumbo, fui empujada contra su cuerpo y la pared, y me besó más profundamente.

[Omán, el dios del amor, aprieta los puños y se eleva hacia el cielo.]

[El dios del amor, Odisea, saca un abanico.]

[Siel, el dios de la destrucción, no se mueve.]

[Hesed, el dios del conocimiento, se acerca a Siel y hace un escándalo diciendo que no respira.]

[Monde, el dios del arte, viene corriendo y le da respiración artificial a Siel.]

Su beso fue como un licor embriagador, y me tambaleé como un flan.

[Tan pronto como Siel, el dios de la destrucción, abre los ojos, muerde el pie de Monde, luego los encuentra a ti y a Kyle besándose y salta de alegría.]

Después de un rato, sus labios se separaron y su voz fluyó hacia mis oídos.

Había una profunda sinceridad en esa voz áspera que nunca antes había escuchado.

—Me gusta, Ariel.

Miré a Kyle con ojos temblorosos y abrí la boca.

—Su Alteza, yo...

Luego levantó su dedo índice y apretó mis labios ligeramente.

—No importa.

En ese momento, recordé las últimas palabras de Shane.

—Pero le es difícil decir simplemente "acepta mi corazón". Una vez que comienza a obsesionarse con algo tan precioso... Entonces, ¿debería decir que es una obsesión loca?

Sus vívidos ojos rojos capturaron mi rostro como si lo estuviera estampando.

—Ahora que te he atrapado.

¿Cuál es la razón del repentino escalofrío en la columna?

—Así que si está dispuesta a aceptarlo, será mejor que esté preparada para el futuro.

[Omán, el dios de la caridad, busca una cuerda y dice que para atraparla tiene que hacerlo correctamente.]

*~*~*~*

—Santa, ¿escucho las noticias anoche?

Me dijo Daisy mientras yo me apoyaba en el balcón y miraba fijamente el paisaje exterior.

—Se dijo que el "Muro de la Familia Imperial" en el palacio imperial se derrumbó ayer. Un asistente dijo que vio a una pareja besándose cerca, por lo que debió haber iniciado una investigación. ¡Qué intenso fue el beso!

[Siel, el dios de la destrucción, se ruboriza y se regocija.]

Mi corazón fue apuñalado. Siel estaba tan emocionado que me dio una full bendición, y yo estaba contra la pared...

—Pero tu cara está roja. ¿Hay algo mal?

—No, no así.

Sacudí la cabeza a toda prisa.

—Está sudando... ¿Está enferma?

—No duele. Daisy, tráeme más galletas.

Negué con la cabeza y traté de fingir que estaba bien.

—Okey. Santa. ¿Está realmente bien...?

Daisy se fue de inmediato y yo respiré hondo.

Por el beso loco de anoche, mis labios estaban tan hinchados que estallaron. La palabra "atrapada" no era una mentira.