[ 39 ]

71 9 0
                                    

—Esta mujer es un fraude.

Alberto levantó su dedo índice y me señaló.

El Emperador respiró hondo sorprendido por sus palabras directas.

—Sir Michael, ¡qué blasfemia!

El Emperador gritó en voz alta.

La voz sonó en la habitación de la Emperatriz.

El santo es el líder del templo y es el segundo después del Emperador en el Imperio. En otras palabras, es un estado de dignidad igual al de la familia real, aunque inclinó la cabeza ante la familia real bajo la ley.

—Santa. Por favor, comprenda la falta de bondad de mi cuñado...

—Su Majestad, Alberto tiene razón.

Y luego escuché la voz de la Emperatriz desde la cama.

—Cuando me enteré, estaba absolutamente devastada.

El nuevo santo de Thiago estaba a su lado, con la cabeza inclinada en silencio.

—Hasta el mes pasado, había una sirvienta llamada Annie que servía a la santa, y ella fue a confesarle su pecado a Alberto, diciendo que diría la verdad. Mientras Alberto agonizaba sobre si el país se pondría patas arriba, una verdadera santa, apareció en Thiago, y ahora se lo puedo decir.

Haa, Annie.

Fruncí el ceño ante el repentino nombre de Annie.

« Era Annie con quien había hablado el hermano de la Emperatriz dentro del templo.»

Ganaba 650 francos al mes por la debilidad de Ariel que era una santa falsa.

—La investigación con la cooperación del Sumo Sacerdote revelará que Annie recibió una considerable suma de dinero cada mes por su silencio del santo. Desapareció, así que no puedo investigarlo yo mismo, pero tengo una carta escrita con su propia letra.

Alberto sacó la carta del interior de su traje y la abrió. La carta escrita con letra redonda decía: "Es difícil complacer a un santo falso".

Las cejas del Emperador se endurecieron.

Sus ojos se volvieron lentamente hacia mí.

—¿Qué piensa el santo de esta historia?

Con la boca cerrada, me acerqué a Alberto y extendí la mano.

—Esa carta, ¿me la darás?

Alberto resopló y siguió contándole al Emperador.

Su voz al leer la carta se escuchó cerca.

—Y como puede ver, "Me preguntó cómo escribir una carta de propuesta de matrimonio al Príncipe Heredero. Cuando escribió palabras obscenas a propósito le pregunte y me dijo que a los hombres les gustan estas cosas. Puede darse cuenta de que ella es una mujer vulgar y estúpida." Es ridículo que un santo no pueda hacerlo.

Oh. ¿Es por eso que escribiste una carta tan ridícula?

Mi cabeza palpitaba ante la verdad recién revelada.

El Emperador miró a Kyle y preguntó.

—¿Una carta de propuesta? ¿Qué significa eso?

Kyle respondió con fríos ojos rojos.

—No sé.

La persona que creó mi existencia es Kyle, así que no deberías preguntarle.

Negué con la cabeza para mis adentros.

La falsa y su harem [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora