La falsa y su harem [Completa]

[ 135 ]

—¡Bellatrix!

Grité mientras me acercaba a la barrera. Kyle frunció el ceño como si fuera a correrme, pero no me detuve.

« Hagámoslo juntos.»

Y le dije mis intenciones a Kyle moviendo los labios en silencio. Pude ver sus cejas moviéndose.

[Bellatrix, el dios de las mentiras, está al borde de la extinción.]

Puse mi mano en la barrera. Entonces la barrera provocó una gran ola.

—Ugh...

Todo el poder se derramó, pero no fue fácil contrarrestar el poder directo de Dios.

—Maldita sea.

Kyle, quien fue empujado hacia atrás por las olas, volvió a enderezar la espada. Y haciéndome señas para que retrocediera, innumerables espadas volaron a través de la barrera ligeramente perturbada.

Hicieron pequeños agujeros en la barrera, pero rápidamente fueron bloqueados nuevamente. Era una barrera de un dios, listo para perecer, cuando se hizo presente a través de Camilla. Y aunque fui elegida por todos los dioses, había un límite debido a mi cuerpo humano.

[Los dioses están preocupados por tu seguridad.]

[Hetus, el Dios de la Justicia, pregunta si realmente vas a seguir el plan.]

Asentí con la cabeza. Incluso si el proceso es difícil, es mejor seguir el estándar.

Chaeeng~! Chaeyoung!

Sin descanso, un montón de espadas atravesó el límite.

Con tal ataque del Maestro de la Espada, una fortaleza podría ser destruida. Sin embargo, el poder de un dios era tan poderoso que no se podía comparar con la de una fortaleza.

« Primero tengo que acercarme a ella...»

Incluso pensé en rascar mi poder sagrado y verterlos en la barrera. Sin embargo, hacerlo aumenta el riesgo. Podría desmayarme incluso antes de acercarme a Camilla.

Fue en el momento en el que estaba luchando con una dificultad inesperada llamada barrera.

—.....

Escuché pasos detrás.

« ¿Quién eres tú?»

El viento era lo suficientemente fuerte como para ser inaccesible para los caballeros sagrados y el público en general.

Pero sus pasos eran tranquilos, como si no le molestara el viento. No fue hasta que pasó junto a mí que me di cuenta de quién era.

—¿Ca... ss?

El cabello negro revoloteaba.

[Hesed, el dios del conocimiento, se detiene sorprendido.]

[Omán, el dios de la caridad, está asombrado.]

[Siel, el dios de la destrucción, deja de gruñir.]

[Hetus, el dios de la justicia, está llorando.]

La reacción de los dioses fue inusual.

Cass no me miró.

« ¿No es Cass...?»

Era claramente su rostro, pero por alguna razón fue un pensamiento que cruzó por mi mente.

Cass se acercó a la barrera con paso pausado y tranquilo. Kyle todavía estaba lanzando su espada hacia la barrera, pero el ataque no estaba funcionando correctamente.