¿Qué hace ella aquí? No creí que fuera a matarme tan rápido, no tuve tiempo de perder mi virginidad con Jakob, ni de ganar mi primera medalla de oro de las Olimpiadas, casarme y celebrar mi boda en la playa e ir de luna de miel a Hawái. El destino sí que es cruel. Pensó Ingrid cuando sus ojos se toparon con los de su enemiga, quien le dirigió una sonrisa que aumentó la desconfianza en la adolescente europea.
Debería escribir código rojo en el grupo de chat, al menos sabrán que fue lo que pasó antes de que encuentren mi cadáver, o en su defecto, por qué desaparecí. Ingrid se apresuró en enviar la palabra clave para alertar a sus camaradas de la invasión hostil, guardando su celular para encarar a la dama presente en la residencia de su cuñado.
—Buenos días—saludó Koo Sun-mi—, tú debes ser Ingrid Holmberg, la hermana menor de Mattias Holmberg, ganador del Concurso Bernier.
—Sí, soy yo, ¿usted...?
Ingrid fingió que no la conocía, eso hará que Sun-mi pueda descubrir todo el complot que hay detrás para ocasionar su caída, por fortuna ella no sospechó nada extraño.
—Soy Koo Sun-mi, ex-prometida de Kim Jin-hyuk—Sun-mi volteó a ver a Se-bin—, ¿me permite pasar? Quiero hablar con la jovencita.
La trabajadora doméstica dudó pero luego de recibir un asentimiento de cabeza por parte de Ingrid accedió, creyendo que tal vez sea parte de la tercera etapa del plan.
—Sí, señorita Koo—Se-bin se hizo a un lado para permitirle el paso a la terrible dama que bajo su sonrisa esconde su malicia.
—¿Por qué no tomamos asiento?—le sugirió Sun-mi a Ingrid.
—Está bien—Ingrid aceptó, caminando hacia la sala, donde se acomodaron para conversar.
—¿Le gustaría algo de beber, señorita Koo?—preguntó Se-bin.
—No, gracias, no tardaré mucho.
Ingrid sabía que Sun-mi tenía otras intenciones que para su intuición no debían ser nada buenas, sin embargo optó por actuar con naturalidad, como si no conociera de antemano la clase de persona que realmente es, cómo si nunca se hubiera enterado de que ella tiene un macabro plan para vengarse de Mattias, hiriendo a su familia.
—Sé que no me conoces, pero yo a ti sí. Bueno, un poco, sé algunas cosas sobre ti.
—¿Cómo cuáles?
—Que aspiras a convertirte en un miembro del equipo olímpico de tu país en la natación, así que se me ocurrió la idea de patrocinarte para que logres ese sueño tan hermoso.
Es imposible no detectar la ironía, el hecho de estar cara a cara con la mujer que busca arruinar la vida de Jin-hyuk me hace querer regresar a Suecia ya mismo, pero tengo que quedarme, por mi cuñado y mi hermano, para evitar que ella gane esta guerra.
—Incluso puedo financiar una beca para que puedas acceder a cualquier universidad prestigiosa, guiarte por el camino de la excelencia y de esa forma hacer tus sueños realidad.
¿Por qué siento que estoy hablando con el diablo? Oh, cierto, ella es el diablo. Pensó Ingrid sin dejar de sonreír, aparentando amabilidad.
—Yo...la verdad, no lo sé, es una muy buena propuesta, unnie. Pero no estoy en condiciones para pensar en mí, estoy muy preocupado por mi hermano, tampoco he podido dormir, la situación respecto a su ceguera nos ha golpeado bastante.
—Lo entiendo, es tu familia después de todo.
Sí, la familia que intentas destruir, no creas que lo conseguirás, maldita.
ESTÁS LEYENDO
Chef de mi corazón
RomanceMattias es un chico sueco de veintiún años que llegó a Busan, Corea a trabajar en uno de los mejores restaurantes para ganar más dinero y cumplir su más anhelado sueño. Jin-hyuk es CEO del Grupo Holnyu, decide acudir al lugar donde el extranjero pr...