Capítulo 29

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Hero desayunó con Mattias, su familia y la del coreano, contó que supo en qué hotel se alojaba el sueco gracias a noticias de internet, pero no pudo alojarse allí mismo, ya que el costo de una habitación se salía de su presupuesto, los compañeros del Dong-yang reunieron dinero para dárselo, con la finalidad de viajar a París y estar pendiente de Mattias, pues saben que es muy cercano a él.

—¿Así que básicamente estás aquí como embajador del restaurante?

—Fue idea de Si-Yeon, aunque también estaba extrañándote y quería saber cómo estabas.

—Pudimos hacer una videollamada.

—También lo pensé, pero luego dije: "¿qué clase de amigo sería si no estoy ahí para brindarle todo mi apoyo?" Cuando a Si-Yeon se le ocurrió que alguien del Dong-yang debía ir a Francia, aproveché la oportunidad en cuanto la vi, qué astuto soy, ¿no crees?

—Sí, claro—dijo Mattias de forma burlona, negando con la cabeza y sonriendo.

—Siempre es bueno verte de nuevo, Hero, eres una de mis tantas personas favoritas—afirmó Ingrid alegre.

Hero ya conocía a la familia de Mattias, de hecho, cuando él aún vivía en Suecia, se quedó a cenar en un par de ocasiones, se volvió muy amigo de Ingrid.

—¿Y eso donde deja al tal Jakob, hermanita?—preguntó Mattias con sorna, ganándose un ceño fruncido por parte de la adolescente.

—Jakob ocupa el primer lugar, obviamente, pero eso no significa que en mi corazón no haya espacio para querer a más personas—acto seguido, Ingrid sacó la lengua.

Jin-hyuk entró al comedor, finalmente había conseguido la sorpresa, pero obviamente no se la daría a Mattias, pues tiene otros planes en mente para cuando sea ese momento especial.

—Lamento la tardanza, hola mi amor—besó la mejilla del chef, sentándose en el lugar vacío a su lado.

—Hola, Señor Kim—Hero le saludó—, qué bueno volver a verlo.

—Hero, no sabía que estabas aquí, ¿hace cuanto que...?

—Mi vuelo llegó a las doce de la noche, vine para brindar todo mi apoyo a mi mejor amigo, pero también tengo otros planes.

—¿Cómo cuales?—Mattias frunció el ceño.

—Seré su chaperón, significa que los acompañaré a donde sea que vayan y evitar que comentan actos inapropiados, básicamente seré la sombra de ambos.

—¿Actos inapropiados? Los chaperones eran de épocas anteriores, hoy en día podemos amarnos en público aunque a otros no les parezca—Mattias negó con la cabeza, sonriendo—, debes estar bromeando.

Hero estalló en carcajadas, golpeando suavemente el brazo del escandinavo.

—¡Por supuesto que sí! ¿Creíste que iba a estar detrás de ustedes para evitar que se toquen las manos? Mi abuela decía que tuvo una chaperona, nunca le quitó la mirada de encima cuando estaba con mi abuelo, solía escaparse con él para tener más privacidad, si sabes a lo que me refiero, tienen suerte que estos son tiempos distintos, aunque si tomamos en cuenta la constante actividad sexual entre ustedes dos diría que...

Antes que continuara hablando, Mattias tomó con el tenedor un trozo de waffle, metiendolo en la boca de Hero, callándolo.

—Debes tener hambre, desayuna, amigo mío.

El chico griego rodó los ojos mientras masticaba el trozo de waffle.


Chef de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora