CAPÍTULO 32: La fiesta de Patrick

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Susan escarbaba con desgana la ensalada que tenía al frente de ella de la cual ya quedaba muy poco y observaba a Alissa mientras ésta le comentaba sobre la enorme bomba que su mejor amiga le había tirado por teléfono. Aquella tarde solo serían ellas dos, con suerte Verónica llegaría a verla antes de que saliera de la agencia pero no era nada seguro debido a sus compromisos laborales. El vestuario estaba listo, no habría nada que discutir y la habían dejado a Susan solamente para que controlara que Alissa saliera de allí como Verónica esperaba, debían de llegar las chicas de maquillaje y pelo en menos de una hora, tenían mucho tiempo para ocuparlo en eso: hablar.
Ali estaba contenta por Shawty, era extraño saber que su mejor amiga después de todo se había enamorado de verdad al punto de pensar en casarse, aunque le hubiera gustado conocer a Alain primero, sabía que lo importante allí era lo que Shawty pensaba y sentía. Siempre había sido una chica enfocada cuando se trataba de amor, creía que jamás la había visto mal por un chico en todos esos años de mistad y esperaba que en esa ocasión sea igual. Alain debía de ser muy especial como para que Shawty no saliera corriendo al ver un anillo y no veía la hora de poder analizarlo en persona, por si acaso su amiga simplemente había perdido la razón y estuviera no viendo alguna cosa. Susan le dijo que podría escaparse a París al menos un fin de semana una vez que finalizara su trabajo de acompañante, después de todo, estaba ganando mucho más de lo que hubiera imaginado gracias a Bruce y no le vendría mal despejar la cabeza de todo eso que estaba haciendo por su hermana. Ver a su mejor amiga no era mala idea, conocer a Alain y pasar dos días al menos en París con ellos. De repente, Alissa se dio cuenta de que estaba a mitad de mes lo que significaba mitad de contrato, lo que significaba que estaba a poco de dejar de ver a Bruce y reconoció la ansiedad  en su cuerpo cuando pensó en ese asunto. Sería extraño regresar a su vida de siempre, volver a ser solamente Alissa y olvidarse de las divertidas y excitantes noches que Cat tenía. Los días pasaban volando, sin darse cuenta estaba a mitad de camino y pronto dejaría atrás la ropa bonita y los encuentros con Bruce, los lugares lujosos y las miradas cargadas de deseo que él le dirigía, ya no tendría que mentirle a su hermana y tampoco debería de ocuparse de su doble personalidad, ya no tendría que cuidar de que Cat no sea descubierta y tampoco tendría esa sensación extraña y emocionante que le producía el saber que no tenía idea de quien era ese hombre que la llevaba a lo más alto de su fuego interno. Ya no lo vería más y se lamentó por eso, no pudo evitarlo.
De inmediato pensó en corregirse, debía de recordar que lo que ocurría entre ellos no era real, no era una relación, era solamente físico y no tenía que involucrar nada más en ello, despejó su cabeza y se enfocó en la idea de viajar a París tal vez a comienzos de enero, si es que Alice comenzaba sus estudios iría sola pero en caso de tener la chance de viajar con su hermana menor, lo disfrutaría aún más. Susan conocía casi todo Europa gracias a su trabajo con Verónica ya que la acompañaba a todos lados como su asistente y le contó de las dos ocasiones en las que estuvo en Francia y de todos los lugares que podría conocer, aunque claro, Shawty le diría lo mismo con seguridad asique Susan se concentró en contarle de esas actividades que capaz no son tan turísticas en la ciudad o de lugares que están algo ocultos pero que sin duda le gustarían mucho conocer. 
Sin darse cuenta pasaron los minutos y cuando llegaron las dos mujeres que ayudarían a Alissa a prepararse, todavía estaban sentadas a la mesa y con la bandeja de ensalada casi vacía de Susan entre ellas. Pusieron manos a la obra y la verdad que fue mucho más sencillo de lo que Ali esperaba. Dejaron su cabello con ondulaciones y suelto, lo cual se le hizo mucho más cómodo a Ali cuando vio las opciones que Verónica había aprobado como vestuario de esa noche. La primera opción era un vestido strapless de color magenta sobre las rodillas con zapatos blancos de taco fino a los cuales Alissa estaba segura de que si se subía, acabaría en el suelo en cualquier momento asique lo descartó de inmediato porque además el color era demasiado para ella y no quería ser un punto rosa en medio de todos los demás. Lo cual la llevaba a la segunda opción, que era un conjunto de dos piezas en color plateado con strass y escote buche, con espalda descubierta y una falta del mismo color y brillo. Unas botas altas de color negro lo acompañaba y lo primero que le dio seguridad fue el poco taco que tenían, no era muy fanática del escote que la parte superior tenía pero sabía que podría con él teniendo poco busto además el color a pesar de tener brillos no era tan llamativo como el magenta de aquel vestido corto. El tapado largo era de color negro con botones grandes y estaba segura que sería lo único que necesitaría para cubrirse del frío, la noche no era cruda como otras que ya habían pasado y no llovía tampoco, lo que era maravilloso. Aquel tal Patrick seguramente tendría su fiesta de cumpleaños a lo grande.
Cuando estuvo lista, subió al taxi como siempre en la puerta de la agencia y recorrió las calles hasta el Principal Tower pensando en cómo serían los días que le quedaban como acompañante, chequeando su maquillaje y revisando el celular de Alissa como lo hacía siempre antes de encontrarse con Bruce, pues luego casi no contaría con oportunidad para hacerlo. "Esta noche debes de divertirte, no volverás a hacer estas cosas en poco tiempo" le dijo la voz en su cabeza y tuvo la sensación de que era Cat quien le hablaba. ¿Estaba comenzando a volverse loca?  Ella era Cat, por mucho que a veces le costara creérselo, asique estaba en el mismo saco. Pero esa voz en su cabeza tenia razón, tenia que divertirse, debía de disfrutar aquella noche de fiesta.

SIN NOMBRES (La acompañante) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora