Era el cuarto día que compartían en la casa de campo y Ali a veces cuando miraba a Bruce, se preguntaba si acaso querría que ella sola propusiera el marcharse para que él pudiera seguir tranquilo. No parecía molestar su presencia en el lugar pero por momentos, ella se preguntaba si es que acaso Bruce no estaba solamente queriendo no ser grosero como mandándola de regreso tan directamente y en pocos días.
Por otro lado, lo que la mantenía algo confusa a Alissa, era la poca intimidad que habían compartido. Desde su llegada, luego de lo que Bruce le hizo en la biblioteca, no habían contado con un momento íntimo realmente prolongado y concreto que digamos, nada como lo que habían sabido tener anteriormente y no es que a él le resultara aburrido porque era algo que ella podía notar aún cuando muchas veces, era la mujer más insegura que ella misma conocía. Alissa creía que todavía era interesante para él acostarse con ella, la miraba de la misma forma que en sus primeros encuentros y a veces cuando estaban en silencio y muy tranquilos, él con su notebook trabajando y ella a unos metros leyendo o con los auriculares puestos viendo una película, levantaba la mirada y lo sorprendía mirándola como si lo hubiera estado haciendo por unos minutos y luego de sonreírse mutuamente, ambos seguían con sus cosas. Al tercer día de su llegada, luego de la cena que comieron sentados frente la tele viendo un documental, Bruce dejó de lado la copa que tenía en su mano y se recostó a su lado, con la cabeza sobre el regazo de Ali y sin dejar de ver la tele, comenzó a acariciarla muy despacio para luego ir subiendo hasta llegar a su entrepierna y fue allí cuando ella lo miró de reojo, pensando en que seguramente, buscaría acostarse con ella finalmente. Pero nada de eso, si bien la satisfizo con sus dedos sobre la ropa y logró excitarla mucho, no le quitó la ropa ni tampoco la besó ni mucho menos se quitó él la ropa. Cuando ella buscó hacerlo, él con una sonrisa le preguntó si no quería otra copa y todo quedó en la nada absoluta. Pensaba que podía estar cansado, con el cuerpo todavía adolorido pero aquella mañana luego del desayuno, aprovecharon a salir por la propiedad en un paseo a caballo por mucho que ella se hubiera objetado recordando que Pete le había pedido que cuidara bien de él, pues no podía hacer mayores esfuerzos por orden médica. Pero Bruce no la quiso escuchar realmente y minimizando las cosas, asegurándole que irían a paso lento y ni siquiera cabalgarían, se salió con la suya.
Luego de recorrer gran parte del lugar, regresaron a la casa donde Dolores ya tenía listo su almuerzo y mientras Bruce salió hacia su habitación excusándose un momento, Ali preguntó a Dolores para ayudarla y se dispuso a colocar la mesa para los dos. Hablaron sobre el clima que daba un respiro de nieve y lluvias y sobre Gordo que parecía ya sentirse muy a gusto subiendo y bajando todo el rato, ignorando por completo a Poirot y su amigo que cada tanto lo buscaban para molestarlo. Dolores era increíblemente simpática con ella y muy atenta siempre, si bien pasaba en pocas ocasiones por la casa desde que había llegado, le dijo que era más que nada para no molestar y porque sabía que la casa todavía se mantenía impecable asi que había estado ocupada en su casa y en algunas cosas como su negocio de mosaicos que mantenía a flote gracias a las ventas online y los envíos por correspondencia. Aprovechando la ausencia de Marco, Dolores le dijo a Ali que era bueno ver que alguien nuevo pisara la casa de campo finalmente y que era muy lindo ver a su jefe finalmente introducir a alguien en su vida.-Es mi patrón, lo sé muy bien pero también lo veo casi de la edad de mis hijos y me genera cierto instinto maternal debo admitir -le dijo Dolores colocando nuez moscada al puré de papas que humeaba invadiendo la cocina con su exquisito aroma- Y desde que lo conozco, he sabido reconocer sus estados de ánimos casi como los de mis propio esposo y déjeme decirle algo: jamás lo he visto igual que ahora. Se lo ve tranquilo, relajado y de buen humor siempre. Como si se hubiera quitado el traje de empresario de ciudad gótica y dejara de lado aquella aura de melancolía y seriedad constante. No quiero hablar de más, pero parece ser por usted.
Alissa no supo qué decir al respecto más que sonreír. Primero le había causado mucha gracia aquella referencia a Bruce Wayne que Dolores había hecho sin siquiera saberlo y luego porque no había nada en su cabeza que le supiera decir qué hacer o responder en ese momento, cuando Dolores inocentemente, le decía que Bruce estaba maravillado con ella al punto de haber dado un giro de 360 grados. ¿Sería porque sentía algo por ella? No quiso preguntárselo en su interior, realmente no quería comenzar a batallar con ella misma y procuró correr la conversación hacia algo más corriente y clásico como el increíble almuerzo que les había preparado justo cuando Marco regresaba bajando las escaleras.
Para cuando se hicieron las seis de la tarde, Ali sirvió dos tazas de café y las colocó en la bandeja de plata junto con todo lo demás: leche, crema, edulcorante y dos muffins que había estado horneando mientras que Bruce se había encerrado en su despacho para trabajar a larga distancia con algunos de sus empleados. Procurando ser cuidadosa y silenciosa, Ali entró al despacho descalza, con sus medias largas protegiéndola del frío del suelo y el jardinerito de jean apenas salpicado con harina en algunas partes que el delantal no había llegado a proteger. Estaba orgullosa de sus muffins e incluso le había enviado una foto a su hermana y a su mejor amiga, la cual le respondió con un emoji de pícara sonrisa y el texto "¿Alimentando a tu hombre?" para luego enviarle muchas caritas riendo. Desde su llegada a la casa de Bruce, había mantenido a Shawty al tanto, aunque ésta estaba casi siempre ocupada y le respondía horas después cuando regresaba a su casa. Era una especie de rutina: ella le contaba algunas cosas del día y sobre el lugar, le enviaba alguna que otra foto y luego su mejor amiga le respondía cuando podía y le preguntaba miles de cosas, al punto de pedirle que le hiciera el favor de ir a ver el ático de la casa porque obviamente una casa como aquella debía de tener uno y uno muy embrujado seguramente lo que le causó mucha gracia pues efectivamente el ático estaba no muy lejos de su habitación y cada vez que pasaba por debajo de la puerta con escalera corrediza, le parecía escuchar algún movimiento o sonido proveniente de allí y moría del susto aunque procuraba disimularlo muy bien. Por supuesto no subiría allí, Shawty se debería de quedar con la duda de qué cosas podía haber allí dentro y conformarse con las fotos de árboles, extensos prados y delicados rincones de la casa que ella retrataba.
En cuanto a Alice, debía de tener sumo cuidado al momento de enviarle fotografías de qué estaba haciendo o viendo porque su hermana no tenía idea de no estaba en su casa. Asique cada momento en que le enviaba una foto, antes de hacerlo debía de preguntarse: ¿Hay algo mal en esta foto? ¿Algo que diga que no es nuestra casa? ¿Se ve como si estuviera en casa? Y luego de darle vueltas por unos minutos, acababa enviándola y se sentía muy satisfecha al no tener dudas de parte de su hermana menor que era demasiado inteligente y perspicaz, se daría cuenta de inmediato por el más mínimo detalle de que Alissa no estaba en su casa realmente. Lo peor era que no podía dejar de enviarle fotos, desde siempre se compartían alguna que otra en el día por más que sea para mostrarse qué estaban comiendo y si no le enviaba ni una en esos días, pues inevitablemente se desatarían las alarmas de Alice. Sin ir más lejos, aquella tarde le mostró uno de los muffins que había hecho y su hermana luego de decirle que debía de enviarles unos de esos pronto, le preguntó si acaso había comprado una nueva bandeja de horneado ya que la suya no estaba tan reluciente y nueva como aquella de la foto. Obviamente, Ali le mintió diciendo que eso mismo había hecho.
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SIN NOMBRES (La acompañante) +18
RomanceUna posibilidad única para la persona más importante de su vida, una agencia con algunos secretos bien guardados y un hombre dispuesto a proteger su privacidad al máximo. Alissa decide jugar duro siendo otra persona por completo para así conseguir l...