-Te dije que me esperaras -la voz de Bruce apenas era perceptible entre tanto ruido, las luces furiosas deslumbraban la vista de Alissa haciendo aún peor su aturdimiento y por un segundo, pensó que ya estaba ebria con sólo un trago en su cuerpo.
Bruce la llevó consigo a un rincón esperando así tener algo de tranquilidad pero era en vano, no había lugar en donde pudieran hablar sin el estruendo de la música y la gente pasando demasiado cerca de ellos. Mirando a su al rededor, Ali procuró bajar su taquicardia, aquellas imágenes la habían sorprendido quizás más de lo que hubiera imaginado pero no tenía que hacer tanto escándalo por ello. Se sentía incómoda, sumamente incómoda e incluso le costó ver la cara de Bruce, pero sabía que debía de retomar el control y atacar.
-¡¿Qué mierda estabas haciendo allí dentro?! -le preguntó enfadada.
-¿Disculpa?
-¿Con quién estabas allí dentro?
-Ya te había dicho que fui a saludar a Patrick, ¿Es una maldita escena de celos, acaso? -le preguntó Bruce sorprendido por la actitud de Cat y al mismo tiempo, su cabeza comenzaba a pensar en cómo era que no había visto venir aquello. Quizás ella estaba un poco más interesada en él de lo que pensaba y no lo había notado, ahora debería de pasar al grupo de mujeres que desecharía y se lamentó de inmediato por ello, pero para su sorpresa, Cat le respondió casi un poco más enfadada que antes.
-No, idiota. Estoy hablando de nuestro trato -le dijo para luego comenzar a caminar hacia el box donde los habían dirigido al entrar a la fiesta y él fue detrás de ella de inmediato. Apenas se sentaron una mujer sonriente les ofreció llevarles algo de beber y antes de que Bruce le diera una negativa, Alissa pidió un english rose con cerezas. Una vez lejos la camarera, Bruce se paró y corrió un poco las cortinas del box generando finalmente un poco más de intimidad entre ambos y quizás estando sentados uno cerca del otro, podrían escucharse mejor. -Estuviste más de media hora allí dentro, no me digas que no puedo dudar cuando había una maldita orgía al rededor tuyo.
-Cat, no soy esa clase de hombre y lo sabes muy bien, por muy poco que nos conozcamos -le dijo él bajando como de un simple soplo todo lo que había cruzado por su cabeza y sintió que lo odiaba por eso, de repente se sentía una tonta por dudar porque lo que él decía era cierto, ella estaba segura de que no haría cosa como esa por más que ni siquiera supiera su verdadero nombre. Sin embargo, no pensaba bajar sus defensas en esos momentos y tampoco quería mostrarse menos enojada porque todavía lo estaba, la había dejado esperando una eternidad en esa maldita fiesta sin siquiera conocer a nadie. Antes de que pudiera decirlo, él pareció leer su mente y continuó hablando- Lamento haberte dejado aquí esperando, no pensé que me tomara tanto tiempo, de verdad. Y no falté a mi palabra y al contrato, no me acerqué a nadie. No lo haría aún estando sin ti en este lugar... Patrick es un idiota, pero esta involucrado en mi trabajo y necesitaba hablar con él y eso es todo lo que te diré.
Se quedaron en silencio, sostuvieron sus miradas por un segundo y luego Bruce sonrió al reconocer el alivio en él por saber que Cat todavía no le aburría en lo absoluto y que además, ella estaba haciendo su trabajo de la mejor manera. Corrió con delicadeza el ligero flequillo de su frente y luego se acercó para besarla pero la camarera los interrumpió antes de que pudiera acercar sus labios a los de ella. Luego de dejar el trago de Ali en la mesa, la mujer preguntó si necesitaban algo más y luego se marchó pero Alissa ocupó su boca en beber sin ocupar el sorbete siquiera, necesitaba refrescarse y quitarse la impresión del cuarto NH de su cabeza y quizás el sabor del alcohol le serviría como para pasar el mal momento. Dejó el vaso sobre la mesa y corrió su cabello hacia atrás, estaba algo acalorada y eso que su ropa no era precisamente pesada; supo que era todo por lo que acababa de pasar asique procuró relajarse de alguna manera e ignoró por completo a Bruce que a su lado, no dejaba de observarla.
Miró su rostro serio, sobre todo su boca mojada por la bebida y luego recorrió su cabello rojo que caía por su espalda desnuda. Miró con atención el top de brillos que traía puesto, el escote buche dejaba a la imaginación de quien la mirara pero él sabia perfectamente cómo eran sus pechos y aquel lunar diminuto escondido por debajo de su seno izquierdo. Quería irse de allí, ya había logrado convencer a Patrick y no era necesario seguir haciendo presencia, prefería mil veces estar a solas con Cat que seguir entre tanta gente.
Sabiendo que ya no estaba tan enojada por haberla hecho esperar, Bruce tomó la copa del trago y con sus dedos, quitó una de las dos cerezas del trago para luego colocarla entre los labios de Ali, quien la aceptó sin quitarle los ojos de encima. Empujo con cuidado la cereza para que se deslizara en su lengua y en ese instante los labios de ella se cerraron, chupando su dedo lentamente. Aprovechando que no tenían a todo el mundo mirando, Bruce se acercó finalmente para tomar su boca y la besó furiosamente, demostrándole lo mucho que la deseaba en esos momentos. La cereza bailó entre ambos hasta que ella la tragó y luego se besaron un poco más hasta que él se alejó apenas para pedirle que salieran de allí, no le importaba haber llegado a penas hace una hora, necesitaba salir de allí y quedar a solas con ella, nada más.
Cat asintió con una sonrisa cálida y luego se pararon para salir del box. Justo en ese instante, Ali recuerda que había dejado su sobre con los guardias de ese dichoso cuarto y no podía irse sin él asique le dijo que lo buscaría y que saldrían de allí. Estaba por llegar al pasillo del NH cuando una mujer alta y de cabello negro pasó a su lado llamando su atención y al voltear para verla, reconoció a Patricia de inmediato. Realmente no le sorprendió verla allí en esa fiesta, seguramente al igual que ella, estaba en su labor de acompañante. Estaba hermosa como la primera y única vez que hablaron, sólo que traía el cabello recogido y decorado con una exuberante pluma blanca, muy delicada y particular, que hacía juego con su vestido Givenchy corto y blanco. Se veía mucho más sexy, mucho más seductora que cuando se la cruzó en la subasta pero creía que debía de ser el ambiente del lugar lo que le brindaba aquella aura. Continuó caminando, tenía que buscar su cartera y salir.
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SIN NOMBRES (La acompañante) +18
RomanceUna posibilidad única para la persona más importante de su vida, una agencia con algunos secretos bien guardados y un hombre dispuesto a proteger su privacidad al máximo. Alissa decide jugar duro siendo otra persona por completo para así conseguir l...