Alissa quitó de la bolsa unos jeans negros y una camisa con cuello redondo y detalles bordados en color azul muy delicados. Susan la había salvado nuevamente, estaba otra vez en deuda con ella y le dejaría un mensaje en cuando saliera del edificio. Le había dejado también un conjunto de ropa interior muy bonito en color blanco y unos zapatos de taco cuadrado bajitos y cómodos, aunque un talle más grande de lo que era realmente pero aún así eran lo mejor que podría vestir en esos momentos.
Se cambió en el baño donde también procuró cepillar y recoger su cabello a una coleta alta quedando su rostro despejado y limpio. Había aprovechado el tiempo sola en el piso para reunir las cosas que había usado la noche anterior y las colocó en una bolsa descartable para llevársela con ella en cuando Bruce la despidiera, pero nada de eso había pasado al fin y al cabo, lo cual la tenía algo sorprendida y obviamente, con una sensación de felicidad inevitable. Era algo coherente, Bruce tenía razón, si la noche anterior él no hubiera querido que todo aquello ocurriera, pues simplemente le hubiera prohibido beber o la hubiera enviado a su casa de regreso pero la dejó quitarse las ganas como una niña caprichosa y ahí estaba con una resaca maravillosa un domingo al mediodía.
Dobló la remera que había estado vistiendo en esas horas y se observó al espejo antes de salir del cuarto de baño. Se veía bien, no estaba hermosa pero sí estaba muy prolija y limpia, con la cabeza en su lugar y mucho más relajada que cuando había despertado horas atrás.
Todavía no había hablado con Joe porque sabía que creía que su teléfono no andaba bien y eso le daba cierta prórroga pero había platicado con su hermana por teléfono. La llamó para avisarle que estaría en la casa en cuestión de horas y para su sorpresa, Alice no tocó el tema de la supuesta cita de Alissa aunque seguramente no lo había hecho porque estaba con Finn al lado y no querría que las escuchara hablar de eso. Alice había quedado con Finn en ir a cenar a su casa por el festejo de cumpleaños de la madre de éste así que no se verían hasta después de la cena, a eso de las diez o nueve cuando Finn la llevara de regreso.
Para Ali fue una gran ventaja, eso la ayudaría a poder ordenar sus pensamientos y planear bien qué decirle a su hermana como también qué decirle a Joe, todo con ayuda de Shawty ya que ella había estado mintiendo en su lugar para ayudarla a salir de aquella tremenda irresponsabilidad que había tenido.
El dolor de estómago que sintió en ese momento la hizo salir de sus pensamientos, estaba con hambre pero no podía siquiera en pensar en comer algo con el malestar que le seguía después de tanta ingesta de alcohol. Así que salió del baño para ir por sus cosas y regresar a casa, descansaría con Gordo y posiblemente pediría algo por delivery si es que lograba probar bocado para cuando llegara el horario de la cena. Miró por las enormes paredes de vidrio que costeaban parte del piso y pudo notar que afuera estaba el clima frío y algo nublado, debería de irse en taxi para no tomar tanto frío en transporte público y mientras pensaba en ello, posó su mirada en Bruce que cortaba un durazno con total tranquilidad y un semblante ciertamente sombrío. No le había dicho si es que estaba algo mal, y no quería preguntarle nuevamente porque debía de recordar su lugar y no quería molestarlo, sin embargo no podía evitar pensar en qué podría tenerlo con ese aire de preocupación. Se lo veía algo tenso, le hubiera gustado ir hasta él y darle un pequeño masaje o simplemente volver a besarlo, pero el hecho de haber reconocido que estaba sintiendo algo por ese desconocido, la hacía insegura y la dejaba incómoda. Le costaba decidir de qué forma debía de actuar en esos momentos a su lado asique solamente procuró relajarse, buscar sus pocas pertenencias y emprender la marcha. Con las cosas de la noche anterior ya en la bolsa que Susan le había enviado con la muda de ropa y el celular de Alissa junto con el de Cat, se paró frete a la isla donde Bruce preparaba su fruta para despedirse.-Bueno, voy a tomar el taxi. De verdad, estoy muy avergonzada por lo de ayer y espero que... no te haya causado muchas molestias... Bueno, aunque ya es una enorme molestia tener que buscarme ropa, de verdad lo siento.
-¿Tienes algo que hacer? -le preguntó Bruce como si la hubiera ignorado por completo, todavía inmerso en su cabeza. Alissa no demoró en decirle que estaba libre todo el día, y de inmediato se cuestionó aquella decisión pero lo dejó así, después de todo, era cierto. No tenía que trabajar ni tenía que ir con Alice ¿Estaría Gordo bien en su ausencia? Si, seguramente que si. Además Alice y Finn estaban en la casa de ellas todavía lo que quería decir que su mimado no estaba solo y tenía agua y comida y todos sus juguetes a mano; estaría solo algunas horas entre la marcha de Alice y la llegada de Alissa. << ¿Entonces podrías quedarte un poco más... ? >> le preguntó él y ella tan sólo asintió, su estómago era una piedra y no creía que pudiera responderle sin sonar como una tonta, asique solamente movió la cabeza y sonrió apenas para luego dejar nuevamente sus cosas en donde las había dejado. Su estómago era una piedra en esos momentos pero estaba segura de que no era más que el efecto que ahora Bruce causaba en ella. Esa excitación, esa adrenalina entremezclada con despreocupación que sentía cuando estaba con él había mutado a una extraña sensación de nervios, placer y aturdimiento. Todo junto, por todo su cuerpo, nublándole la vista y los sentidos por completo. Pero lo dejaría ser, se había resignado a decir verdad en muy corto tiempo. Lo había dicho en voz alta aunque ella no lo recordaba, Bruce le gustaba de verdad y en esos momentos se repetía una y otra vez en su cabeza "sientes algo por él, sientes todo por él, estás loca por él... y vas a sufrir cuando todo se acabe" pero lo dejaba... Dejaría que las cosas pasaran, dejaría que pasen esos días y que llegara fin de mes, fin de año. Terminaría el contrato sin decir una palabra de más respecto a sus sentimientos y se marcharía de su vida como debía de ser, como habían acordado por el simple hecho de que él no estaba interesado en ella más que por los momentos de diversión que pudieran tener juntos y no valdría la pena decirle que lo quería si sabía que él no la quería a ella y estaba bien, era algo que ya sabía. Después de todo, Patricia había tenido razón pero no le molestaba y tampoco le molestaba saber de que lloraría un poco por él y por tener que separarse, no verlo más. Después de todo, había sido toda una aventura y había sido muy divertido, era mejor el haber vivido todo aquello con todas las emociones que causó y que se involucraron en el asunto a que jamás volviera a tener emoción alguna en su vida, ya había llegado a pensar en que no volvería a sentir nada por nadie después de lo de Gustav.
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SIN NOMBRES (La acompañante) +18
RomansaUna posibilidad única para la persona más importante de su vida, una agencia con algunos secretos bien guardados y un hombre dispuesto a proteger su privacidad al máximo. Alissa decide jugar duro siendo otra persona por completo para así conseguir l...