haneyima kazutora x baji keisuke.

16K 1K 457
                                    

AFTER HOUSE.

La música se esparció por tus oídos al entrar a la discoteca, bajaste un poco tu vestido al notar las miradas sobre ti y te adentraste al sitio mientras observabas a tu alrededor.

La gente se movía al unísono de la música, alguna estaba agasajándose y otra solo gozaba del alcohol.

'Voy a matar a Naoto cuando regrese a la estación'

A la policía se le ocurrió la grande idea de mandar a alguien a vigilar a la pandilla más nombrada de Tokyo, a pesar que no tuvieran un historial de asesinato o algo por el estilo estaba bajo la mira de toda la policía del estado.

La Tokyo Manji.

La policía no tenía idea de la apariencia de los miembros de la pandilla. Naoto solo tenia como pista al esposo de su hermana, Hanagaki Takemichi.

La cual decidió fugarse con el por amor y terminó siendo parte de la pandilla. Algo que enfureció por completo al cuartel y a Naoto.

Te acercaste a la barra recargando tus codos en la orilla de esta y tus ojos analizaron tu alrededor ¿cómo rayos ibas a adivinar quien era miembro y quien no?

Tus ojos fueron cautivados por un chico de cabellera púrpura y larga, estaba del otro lado de la barra platicando con otro más.

Cruzaste tus piernas al chocar miradas con él, su mirada te examino y ladeó una sonrisa. Terminaste por apartar tu vista un poco apenada, no venías a caer en juegos de pandilleros.

— No sabía que los detectives venían a divertirse a este tipo de lugares — su hipnótica voz hizo que giraras a verlo. Esta vez un chico de cabellera oscura con tonos dorados te miraba expectante, sus ojos te miraban con superioridad.

— ¿Que te hace pensar que soy detective?

Una sonrisa apareció en su rostro ante tu pregunta, miró la pista de baile — Vamos a bailar.

— ¿Qué? — te tomo de la mano guiándote hacia el centro del antro — Ni te conozco.

— Ahora lo harás — tragaste saliva al tener su rostro de frente, ocasionando que sus narices rozaran debido a la cercanía — Solo déjate llevar, detective.

Tus oídos empezaron a zumbar, con sus grandes manos tomo tu cadera con delicadeza y giro tu cuerpo haciendo que quedaras de espaldas a él. Las dejo en el sitio y empezó a moverse al unísono de la música.

'¿Por qué se mueve tan bien?'

En un acto de debilidad te dejaste llevar ante la situación, pusiste tus manos sobre las suyas y empezaste a moverte a su ritmo, pudiste escucharlo reír muy cerca de tu oído.

Cerraste tus ojos permitiendo que tus movimientos se dejaran llevar por el ritmo de la música, podías sentir como su miembro chocaba contra tu espalda y eso hacía erizarte por completo.

Sentiste tu cuerpo acalorarse, la sangre se subió a tus mejillas con velocidad. Te sobresaltaste al sentir como él se pego más a tu cuerpo que hizo que terminaras parando el ritmo de tus caderas debido al nerviosismo.

— No te detengas — retiro tu cabello dejando a la vista tu cuello. Su boca se acercó a este dejando un beso fugaz — No sabía que las detectives se movían tan bien.

— Eres un idiota... — susurraste observándolo sobre tu hombro — Un completo idiota.

Sus manos se subieron trazando tu silueta hasta llegar a tu cintura y estas se cernieron a esta sin ningún pudor.

Tus ojos volvieron a cerrarse dejándote guiar por sus movimientos, no podías negar que la sensación era magnífica y podías perderte en ella toda la noche.

Te sobresaltaste al sentir como tus pechos chocaron contra otro, abriste tus ojos sorprendida y otro rostro más estaba demasiado cerca del tuyo.

— No sabía que podías divertirte solo, Kazutora.

— Únete, Baji-san.

Esta vez, un chico de cabellera larga y oscura deleitaba tus ojos. Sonrió dejando mostrar sus colmillos pronunciados y tomo tu cadera con confianza.

Habías quedado atrapada entre las dos personas, apartaste tu mirada del tal Baji debido al nerviosismo pero eso no duró mucho ya que tomo tu mentón con una de sus manos haciendo que sus miradas se toparan.

— Es de mala educación apartar la mirada cuando estas con alguien.

El otro chico llamado Kazutora comenzó a dejar pequeños besos en tu cuello, no podías concentrarte por completo ante la situación.

Los labios de Baji rozaron contra los tuyos haciendo que abrieras un poco la boca por inercia, este sonrió con satisfacción y te tomo por detrás del cuello con fuerza para estamparse en tus labios.

Su lengua se adueñó de inmediato de tu cavidad, elevaste tus manos a su pecho y soltaste un jadeo en sus labios al sentir como Kazutora mordió tu oreja.

— ¿Por qué eres tan jodidamente linda? — hablo sobre tus labios después de separar del beso, aquella acción te dejo atontada por completo y no pudiste responder — Es una lástima que seas una detective.

Las manos de Baji te hicieron girar haciendo que las posiciones cambiaran, el quedo a espaldas tuyas y Kazutora frente a ti.

— ¿Verdad? — respondió a la pregunta que se te hizo hace unos momentos. Acuno tus mejillas en sus manos y lamió tus labios con su lengua húmeda, tus piernas empezaban a flaquear y cada vez te sentías mas débil — Una gran lastima.

Baji apretó tus caderas y te pego más a su cuerpo mientras se movía al ritmo de la música. Kazutora te tomo por la cintura y te beso sin más.

Esta vez el beso era diferente, era más agresivo y más exigente. Atrapó tu labio inferior haciendo que jadearas entre sus labios, sonrió en medio del beso y adentro su lengua para jugar con la tuya.

No sabías en que momento habías acabado en esta situación.

Pero no querías detenerte.

; ... *lo lee 100 veces*

necking and misery | tokyo revengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora