necking and misery | tokyo revengers

kawata souya.

HYPNOTIZED.

— ¡Boo!

El peliazul se sobresaltó al escucharme de cerca en su oído, giro para verme y sonreí alegremente sentándome a su lado.

— Hola cariño — deje un beso fugaz en su mejilla y lo observé admirando lo lindo que era cuando sus mejillas se sonrojaban.

Sin esperar alguna palabra suya, mi cabeza se acomodó en su hombro y me dispuse a ver la bonita vista, el mar.

Angry siempre ha sido fan de los paisajes, le gusta sentarse en algún lugar y estar horas viendo como se movían las hojas de los árboles y todo lo que hubiera en ese lugar.

— Te ves linda con ese vestido — su voz firme hizo que la piel se me erizara, trague saliva y empecé a reír nerviosamente. No estaba acostumbrada a sus halagos, aparte siempre me ponía nerviosa cuando se trataba de él.

Despegue mi cabeza de su hombro y acaricié su cuello con ternura, sus ojos parecían poner demasiada atención a mi rostro. Sentía que iba a explotar de amor en cualquier momento.

— Tu eres lindo en todas las facetas — incline mi cabeza para nuevamente dejar un beso en su mejilla, una media sonrisa apareció en su rostro y dejó de verme para ver las olas del mar.

Era feliz, demasiado diría yo.

Angry y yo nos conocimos ya hace algunos años gracias a la Tokyo Manji y todo gracias a su hermano, Smiley.

Ese idiota se le ocurrió ir a mi escuela a pelearse con uno de mis compañeros, yo no me dispuse en meterme en aquella riña pero me enojé cuando casi aplastaba mi pie con su motocicleta, haciendo que lo golpeara con mi mochila en su espalda.

Recuerdo que todo mundo susurraba, ya que la Tokyo Manji era famosa por toda la ciudad pero realmente no me importó mucho aquello.

Quede sorprendida al escucharlo carcajear, me aviso que un día vendría por mi y me llevaría con los demás para hacer amigos, realmente extraño pero gracias a él tengo todo lo que tengo ahora.

— Oye...

— ¿Si cariño?

Respondí ante su llamado, pero este no se inmutó en volver a responderme. Ladee un poco mi cabeza para poder ver que expresión tenía su rostro, apretaba sus labios mientras miraba fijamente la arena.

— ¿Sou? — su cuerpo dio un leve respingo al escuchar de mis labios el bonito apodo que solía decirle de hace tiempo. Giro para verme y me preocupe cuando vi como su boca temblaba intentándome hablar — Cariño...

Tal vez intentaba hablar, pero no sabía exactamente qué palabras decir para la ocasión.

'¿Va a terminarme?'

Mi estómago empezó a doler de tan solo pensarlo, mi mente empezó a divagar si algo le había disgustado, si habíamos peleado hace poco o simplemente hubo algo que hará que me termine.

¿Realmente todo iba a acabarse aquí?

— ¿Vas a terminarme? — hablé algo insegura, solía ser demasiado directa al decir las cosas pero el tan sólo pensar en una vida sin él me ponía un poco triste.