necking and misery | tokyo revengers

matsuno chifuyu.

ONE MORE.

— Uno más — su aliento pegó en mi rostro. Mi pecho subía una y otra vez, mis manos pegadas al colchón podían sentirte temblorosas.

En cualquier momento iba a caer.

Me incline a sus labios obedeciendo su llamado, nuestras bocas se encontraron hundiéndonos nuevamente en un derroche de placer. Sus manos acariciaron con delicadeza uno de mis brazos.

Algo dentro de mi iba a explotar.

No sabía como, pero de alguna forma terminamos en esta posición y una parte de mi no quería dejarlo ir.

Mi cuerpo había quedado encima del suyo, encerrándolo entre mi cuerpo y la base del colchón de mi hogar. Todo termino descontrolándose cuando me pidió un beso más.

Me separé de sus labios a falta de oxígeno, inhale fuertemente y abrí mis ojos topándome con los suyos. Ladeo una sonrisa y tomo mi rostro entre sus manos, mis ojos volvieron a cerrarse deleitándome con su toque.

'Su rostro estaba demasiado rojo'

Reí ante mi pensamiento lo cual hizo que su toque en mi mejilla parara — ¿Que pasa? ¿Te lastime?

Lo observé fijamente antes de responder, a pesar de la tenue luz sus ojos azules brillaban con intensidad, haciendo que mi estómago se revolviera de amor.

Estaba enamorada de él.

— Te amo.

Las palabras de mi boca salieron sin más, el cuerpo de Chifuyu se tensó al escucharme. Tal vez no era el momento correcto para confesarme pero mi corazón ya no podía ocultarlo más.

Sin decir algo más tomo mi rostro haciendo que nuestros labios volvieran a unirse, esta vez con mucha más desesperación que antes. Una de mis manos se aferró a la sabana al sentir como su lengua pasó por mi labio inferior.

Me queje en sus labios al sentir como se aferró a mi cuerpo haciendo que mis manos perdieran el equilibrio y cayera de lleno en su cuerpo.

— C-chi... — intenté alejarme para reincorporar la postura, pero sus manos solo me pegaban más a su cuerpo para evitar que nuestros labios se separaran.

Lo tome de sus mejillas haciendo que estos se separasen. Sus ojos se abrieron mirándome — Voy a lastimarte.

Me levante quedando así sentada en su regazo, la situación hizo que mis mejillas se enrojecieran más y rasque con nerviosismo mi nariz.

El silencio se hizo presente en la habitación, era cierto que nunca habíamos llegado a esta situación debido a que no estábamos solos la mayoría del tiempo.

'Gracias mamá y papá por salir a comprar cena'

— ¿Tus padres traerán comida mexicana?

— Al parecer.

— Mmm.

Levante mi mirada observándolo, a pesar que hace unos momentos me estaba comiendo la boca sus ánimos demostraban que estaba nervioso. Jugaba con sus dedos temblorosos.

— ¿Estás bien?

— Lo siento si me sobrepase... no fue mi intención.

El corazón se me apachurro al escucharlo, la forma en que lo aleje fue malinterpretada. Lleve mi mano a mi boca tratando de reprimir una risa escandalosa, pude sentir su mirada confusa.

— No me aleje por eso — eleve mi mano hacia su cabello, a pesar que este estuviera atado pequeños cabellos dorados caían por los costados de su rostro.

— Soy demasiado tonto — su boca hizo una mueca y ladeó una sonrisa con algo de tristeza — La vida real no es como un shoujo.

Su respuesta hizo que me carcajeara, aquello era cierto. El que leyera mangas shoujo causaba demasiada ternura en mi, más si el seguía al pie de la letra cada acción de los personajes.

El tomo mi mano haciendo que nuestras palmas se unieran, la diferencia de estas era notable.

Nuestras miradas se conectaron por unos minutos, pude percibir que esta vez no era placer lo que rondaba por la habitación. Era melancolía.

— Naru — el me miraba fijamente, su rostro no mostraba ninguna expresión alguna — No te alejes de mi, por favor.

— ¿Por qué me alejaría?

— No sé — sus dedos temblorosos se entrelazaron con los míos  — Siempre pierdo a las personas que no quiero perder.

— Estoy aquí...

— Lo sé — acercó nuestras manos a su rostro y dejó un cálido beso en mis nudillos — Todo está bien mientras estés conmigo.

Mis ojos se abrieron al sentir como jalo mi brazo quedando muy cerca de su rostro — ¿Podrías darme uno más?

Volvió a hablar, pero esta vez sus ojos ya no veían mi rostro, veían mis labios esperando mi permiso.

Lo atraje hacia mi fundiéndonos nuevamente, probablemente con más fuerza que antes. Sus manos tomaron mis caderas pegándome más a él.

El choque de nuestras anatomías hizo que parara, algo latía con fuerza dentro de mi. Mis piernas empezaron a temblar al sentir como su lengua sobaba con lentitud mi labio superior, mi boca por inercia se abrió exigiendo por más calidez.

El sonrió descaradamente al notar mi acción sumisa. Se acercó más a mi hundiendo su lengua en mi cavidad, estas se movían al unísono.

Sus manos tímidas toquetearon por debajo de mi camisa, aquella sensación hizo que lo tomara del cuello atrayéndolo más hacia mi.

Exigiendo por más.

Un diminuto jadeo salió de mi al sentir un roce en mis pechos, ese sonido hizo que apretara con sus manos mi piel cercana a ellos.

— ¡Narumi! La cena llegó.

Aquel llamado hizo que nos separáramos con la velocidad de la luz, causando que mi pareja sufriera un golpe en su cabeza contra la base. Inmediatamente me lleve mi mano hacia mi boca soltando una carcajada, a los segundos el se me unió.

— No puede ser — me pare de su cuerpo reincorporando la postura, Chifuyu siguió mis acciones mientras sobaba su nuca — Lo siento.

— Creo que de la emoción me golpee — alejo su mano — Para la otra cambiemos de posiciones.

Reí nerviosa debido a su sugerencia, ya que esta daba a entender que habría más ocasiones cómo está.

Mi mano se dirigió hacia el pomo de la puerta, pero al sentir su toque en mi brazo hizo que dejara al aire esa acción.

— Casi lo olvidó — dejo un beso fugaz causándome confusión — Yo te amo más preciosa.

Si, definitivamente estaba perdidamente enamorada de Chifuyu.