La mafia diamante blanco había sido cerrada hacen años ya...Liderada siempre por el apellido Crawford.
Thomas Crawford creó todo un imperio y planeaba pasarlo a sus hijos cuando el tiempo llegase. Pero eso se arruinó cuando su hijo mayor, su primogénito, se metió en el ejército militar, en las fuerzas especiales.
La traición había sido clara y directa, así que Thomas prometió alejarse de él por completo y continuar su imperio sin él. Pero entonces...
Su hijo le dio una sorpresa que le favoreció a él y a la pirámide del diamante blanco.
Theodore había embarazado a una muchachita, una enfermera de la milicia que cayó rendida al verle. Para Thomas fue la oportunidad de su vida. Si Theodore no seguiría con el diamante, sus nietos lo harían.
El diamante blanco secuestró a los mellizos Crawford con un mes de nacidos. Con enfermeras por doquier, niñeras y el debido cuidado, los mellizos Crawford crecieron bajo la protección del Diamante Blanco y... Con el legado de la mafia en sus venas.
Jareth y Amaro eran ambos muy inteligentes.
Para Thomas, sería difícil elegir entre ellos quien sería el líder de la siguiente generación de la mafia. Amaro era más fuerte, maduro y estratégico.
Pero los ojos de Thomas estaban en el otro... El menor.
Jareth siempre había demostrado que no le temía a nada. Mientras Amaro le huía a los disparos y enfrentamientos que se formaban en el área de entrenamiento, Jareth se quedaba a mirar, aprendía con rapidez y se esmeraba por mostrarle a Thomas que era el indicado.
Cuando a penas los mellizos eran unos simples adolescentes, el Diamante Blanco se vio afectado y sufrió un ataque inminente. Thomas recibió más de ocho disparos y antes de dar su último respiro ante la enfermera, pidió que llamasen a sus nietos.
Bajo el dolor infernal de los disparos que le perforaron hasta el alma, Thomas susurro su último mandato...
El nombre del heredero de la pirámide y por supuesto, del líder del imperio del Diamante Blanco.
¿Que cual había sido ese nombre?
—Jareth.
Y tras balbucear el nombre del mellizo menor, la decepción reflejada en los ojos de Amaro miró con desconcierto a su abuelo que en segundos, perdió el brillo de la vida de los ojos y finalmente, de su cuerpo.
—¿D-Dijo tú...?
—Si, dijo mi nombre.
—Joder, eso quiere decir que...
—Soy el Boss del Diamante Blanco ahora.
Y a partir de ese instante, Jareth dejó de ser Jareth y se convirtió...
En Lucifer.
ESTÁS LEYENDO
Rotten | Libro 1 (Saga Diamante Blanco).
RomanceUn amor cómo el que ella sabía dar destruía todo a su paso. Dañaba todo lo que se cruzase por su camino sin importar cuán valioso fuera. Él no sabía lo que significaba esa palabra, vivió toda su vida sin recibir una pisca de eso. Cuándo ambos supie...