Rotten | Libro 1 (Saga Diamante Blanco).

Sinopsis

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Ella estaba dañada, tanto que ni siquiera ella misma podía describirlo.
La habían jodido, desde adentro.
Cada parte de su ser, cada parte de lo que ella creía; solo conocía el dolor.
No había una sola gota de purificación en ella, nada que demostrara que tiene salvación.
Todo demostraba que estaba rota.
Y esa era la única manera en que ella sabía amar; esa era la única manera que le habían mostrado a amar.
Ella amaba; amaba tanto la idea de algo bueno, algo que valga la pena, que terminaba dañándolo de la misma manera en que la habían dañado a ella.
Todo lo que tocaba, se destruía tal y como ella estaba.

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¿Él?
Él era una de las personas más débiles del universo.
Mostraba por fuera una sonrisa despampanante, una actitud fuerte y imponente, pero en realidad solo era un crío asustado de sí mismo.
Porque él tenía sus demonios, y les huía; les huía tanto que acababa huyendo de si mismo.
No había una sola manera en que el se supiera controlar, no había nadie que lo ayudara, estaba mal y no había nada que hacer para remediarlo.
No conocía lo que era el amor, y mucho menos lo que podía hacer.
Tampoco sabía la diferencia entre jodido, y joder; por lo que tampoco le interesaba mucho aprenderla.
Solo había algo en su cabeza, algo que no se borraba jamás, que estaba siempre presente: tener alguien a su lado.
Porque a pesar de lo jodido que estaba, de lo mal que se encontraba y de la gran ola de problemas que tenía, necesitaba tener a alguien ahí siempre.
Alguien que aunque no conociera, le recordara que no estaba solo y que podía consigo mismo.

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Y...
Cuando menos imaginaron, esos dos desastres se juntaron.
Y el desenfreno comenzó, el desastre se multiplicó.
¿Quieres saber quién jodió a quién? O te interesa más ¿Si aún están juntos?

Ellos eran Dubai y Wesson
O al menos así se hacían llamar.
Así los conocían en las calles.

¿El problema?
Ella no le pertenecía, ella era propiedad de otro.
Y gracias a eso, él prometió robársela.

Porque lo único que el quería
Era que ella fuese suya.

El problema, fue que mientras intentaba tenerla para él, cometió un error.

La salvó, y al mismo tiempo, la destruyó.
Se ganó su odio por eso, y a partir de ese día, se dió cuenta de que ella jamás le pertenecería.

Ella jamás lo querría, no después de lo que hizo.

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