<< Capítulo treinta: Saturno >>
Capítulo Flash.
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Cuando Wesson y yo nos conocimos estuve segura de dos cosas.
La primera era que su ceño fruncido iba a dejarle una arruga tremenda cuando envejeciera.
La segunda fue que probablemente sea muy bueno en la cama.
Y la tercera que era un completo idiota.
Las primeras dos sigo teniéndolas en mente. Pero de la tercera ya no estoy tan segura.
Wesson se las había arreglado para construir un subterráneo debajo del subterráneo.
Una idea que aunque suena loca al principio tiene demasiado sentido.
Arriba, en el territorio de Lucifer, están los trabajos más sucios que te podrás imaginar. Todo aquel que pise allí, se ve involucrado con la mafia del diamante blanco y le rinde a ellos.
Aquellas personas que no quieran deberle a Lucifer están jodidas.
¿Por qué?
Porque si no quieres deberle al Boss, no debes asistir.
Es lógica.
Entonces, para aquellas personas que no querían meterse con la mafia, que solo necesitaban un par de billetes fáciles para resolver alguno que otro asunto, estaba el búnker.
A pesar de su nombre el búnker no solo se resumía a una guarida subterránea para el equipo de Wesson.
Fue completamente diseñado para estar bajo tierra, escondido y indetectable.
El camino inicia por las montañas, adentrándose en los túneles que llevan al área central que está justo debajo de Central Street.
Literalmente se ubica exactamente igual que el subterráneo solo que aquí, todo trabaja en torno a las carreras de autos.
¿Necesitas dinero fácil?
Apuesta en una carrera. Los mejores corredores clandestinos están aquí, listos para hacerte ganar dinero fácil.
¿Quieres correr?
Los talleres debajo de North Street te dan la oportunidad de hacerle cualquier modificación a tu coche.
Literalmente.
Es... Un jodido paraíso.
Y todo había sido obra de Wesson.
¿Pueden creerlo?
Yo sigo en shock, o más o menos.
Y, ¿Saben cual es la mejor parte?
El diamante blanco no tiene ni idea que esto existe. Por ende, no hay rastro de Lucifer por aquí.
Lo mejor de lo mejor.
También me había contado de su familia como el le llama. Aunque estoy muy segura que es una pandilla. Quiera decirle o no, todos le siguen, lo respetan, lo quieren y lo aprecian.
Todos actúan por sus órdenes y siguen sus directrices. Por ende, Wesson era la máxima autoridad en la pandilla.
Digo... Familia.
Damon y Tyson eran respetados. El segundo no tanto por ser menor, pero el primero era la segunda mano de este lugar.
El chico de pelos rebeldes, el que hace rato me llamo hermosura, ese es Riley. Quien se encarga de cuidar este lugar si Wesson y Damon no están.
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Rotten | Libro 1 (Saga Diamante Blanco).
RomanceUn amor cómo el que ella sabía dar destruía todo a su paso. Dañaba todo lo que se cruzase por su camino sin importar cuán valioso fuera. Él no sabía lo que significaba esa palabra, vivió toda su vida sin recibir una pisca de eso. Cuándo ambos supie...
