Yibo había pasado la mayor parte del día pensando en lo que iba a hacer, ni siquiera se había tomado la molestia de revisar los documentos que la mujer le había dado. Solo pensaba en una cosa, no quería ser padre, no ahora, no cuando estaba a punto de conquistar lo que le pertenecía, no cuando había trabajado tanto por conseguirlo, no era el momento. Quizás nunca iba a ser el momento, pero no quería que nada más atara sus manos y pies y lo haga desviarse de lo que realmente deseaba.
Cansado de tanto pensar y perderse en su propio mundo lleno de frustración y locura, una idea se cruzó por su cabeza. Tomó su celular y chaqueta, y se dirigió hasta la cafetería donde se encontraba su única buena y sana distracción.
Al llegar al establecimiento, abrió la puerta del lugar haciendo sonar la campana que avisaba que había llegado un nuevo cliente.Le dio una mirada muy rápida al lugar y fue a sentarse a la mesa de siempre, y una chica se acercó para atenderlo.
— Buenas tardes, bienvenido al Muelle de Loto. ¿Esta vez desea ordenar algo señor Wang?
— ¿No está tu jefe? Quiero que él me atienda — sonrió ladino y la chica suspiró.
— Un momento — la joven se volteó y rodó los ojos, y fue a la cocina a buscar al dueño del lugar.
— Jefe, lo buscan.
— ¿Llegaron los distribuidores? — preguntó y la chica negó.
— Es Wang — dijo con algo de molestia.
Xiao Zhan cerró los ojos y respiró profundo en busca de algo de paz, tomó una libreta y un bolígrafo y salió de la cocina.
— Buenos días, bienvenido al Muelle de Loto, ¿Deseas algo? — preguntó con una falsa sonrisa.
— Tu número lindo.
— Wang, si no vas a ordenar nada te pido que por favor te retires — señaló la puerta y Yibo alzó las manos en señal de rendición.
— Está bien, está bien, tomo mi café y me voy.
— ¿Solo tu café?
— Si quieres darme algo más, yo lo aceptaré con gusto — Zhan rodó los ojos y se fue ante la atenta y burlona expresión del castaño.
Al entrar a la cocina se encontró con sus empleados quienes preparaban algunos postres y otras órdenes.
— ¿Y ahora qué quería?
— Lo mismo de siempre, mi número y su café — rodó los ojos haciendo reír a los demás.— Alguien prepárele su café.
— Jefe, sin ofender pero, Wang no va a parar hasta tenerlo en su cama... Todos lo conocen, todos saben cómo es.
— Está idiota si cree que soy como esas cualquieras que se meten en su cama una noche.
— También con hombres.
— Pero me entendieron — dijo tomando la taza de café colocándola en la bandeja.
Salió de la cocina y le entregó el café.
— Tómalo y vete Wang.
— Tranquilo Xiao. No te alteres. Me lo termino y me voy... Pero primero, dame tu número — dijo mostrando su teléfono.
— Largo Wang — dijo para darse la vuelta y volver a entrar a la cocina.
— Es un patán de quinta — dijo entre dientes.
— Así es Wang Yibo jefe, lástima que ahora eres su presa.
— Maldito sea el día que entro por esa puerta.
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Tú Eres Mi Papi ▪︎ [YiZhan]
FanfictionWang Yibo vivía su vida como quería, siendo desenfrenado e irresponsable, o eso la gente creía y eso la gente decía. Un hombre que no mostraba preocupación alguna a otra cosa que no fuera su trabajo, aparentemente. Pero él suficientemente tenía con...