Tú Eres Mi Papi ▪︎ [YiZhan]

15

Luego de terminar de comer, y aprovechando que estaban en un parque; decidió entablar una conversación que sea lo más amigable posible.

— ¿Qué te gusta? — preguntó mientras recogía la basura de la mesa.

La pequeña colocó una manito en su mejilla mientras hacía un pequeño puchero, señal de que estaba pensando. Esto hizo que una pequeña sonrisa asomara en el rostro del castaño.

— ¡Zhan!

Yibo soltó una pequeña risa negando, haciendo que por inercia MeiWen sonriera al ver que al fin había hecho reír a su padre.

— No. No quién, sino, ¿qué es lo que te gusta? — la pequeña hizo una "o" con sus pequeños labios.

— ¡Pintar! — dijo emocionada.

— Te gusta la pintura. ¿Has visto obras de arte?

— ¿Qué es eso? — Yibo sólo pudo sonreír.

— Vamos... Te enseñaré — extendió su mano.

La pequeña miró la mano que le extendía su padre, la tomó con una pequeña sonrisa.

El lugar al que quería llevarla estaba cerca por lo que fueron caminando mientras compartían una conversación algo trivial, como, el porqué no había desayunado en casa, y el porqué no sabía cocinar.

Un par de minutos después, llegaron a un gran edificio, la pequeña de ver un edificio tan grande se emocionó, jamás había estado allí y se veía muy interesante.

— Ven — la llevó de la mano hasta la gran entrada.

Puertas de cristal enormes para su pequeño tamaño, paredes altas y de color neutral, blanco; había gente caminando despacio de un lado a otro, con folletos en sus manos y tomando fotos.

La mayoría de los empleados lo reconocieron e hicieron una reverencia, caminaron por un pasillo de color blanco hasta llegar a un enorme salón lleno de cuadros, algunas estatuas, y apenas estaban entrando.

— Waao — expresó la menor con asombro al ver el salón tan llamativo.

— Mira... Ven aquí — la llevó hasta una pared donde había una pintura.

La alzó en los brazos y la hizo mirar el cuadro.

— ¿Vez este cuadro? — la pequeña asintió.

— A esto se le llama obra de arte, mira — caminó con ella a un lado y se pudo ver una figura.

La pequeña emocionada lo abrazó del cuello, algo que hizo sacar una muy pequeña sonrisa al castaño.

— Ahora míralo de este lado — caminó hasta el lado opuesto y la percepción de lo que habían visto primero, cambió totalmente.

— ¡Wao! ¡¿Cómo hizo eso?! — preguntó mirándolo con sus ojitos abiertos de par en par.

— Se llama ilusión óptica.

— Ilusión op... — se detuvo al ver que no podría pronunciarlo.

— Ilusión óptica. Es cuando parece que viste que algo, pero luego cuando te moviste se cambió, así funciona tu cerebro, te hace ver las cosas de diferente manera dependiendo de cómo lo mires y de dónde lo mires.

— ¡¿Hay más?! — asintió.

— ¡Vamos! — dijo sonriendo y la pequeña rió.

Yibo la llevó a una habitación donde había muchas obras de arte abstractas, contemporáneo y arte moderno, sabía que eso le interesaría más que ver unas pinturas que no entendería.