Tú Eres Mi Papi ▪︎ [YiZhan]

22

— Yibo, sé que estás cansado, pero, ¿podemos hablar?

Yibo detuvo sus movimientos para mirar fijamente a Zhan, quien se había junto a él con los brazos cruzados sobre su pecho.

— Sabía que esto era demasiado bueno para ser verdad... — dijo cerrando la llave del agua. — ¿Qué hice mal ahora? Si es por llegar tarde, tuve que quedarme en la oficina para terminar de revisar unos papeles y-

— No es eso — suspiró.

— Si es por lo de no almorzar, ya te dije que-

— No, tampoco es eso.

— ¿Si no?

— Quería... Quería pedirte disculpas, lamento haberme portado así contigo, tienes razón... No te conozco y te reclamaba y juzgaba por todo y a veces por nada, no soy nada para ti... yo... yo quiero disculparme por todo lo que ha sucedido y, por todo lo que has soportado debido a mí, no era consiente que, tal vez mis palabras te hirieron, tampoco era consiente de cuantas veces estuviste reteniendo las ganas de al menos insultarme por ser un idiota contigo. Ya no quiero pelear todos los días, quiero... que tratemos de llevarnos bien... por favor — dijo quitando los brazos de su pecho para dejarlos caer a su lado.

— No te preocupes, para mí es entendible tu actitud hacia mí, pues yo también me portaba como un idiota y tú sólo reaccionabas a eso, tranquilo, no hay nada que perdonar — habló con una muy pequeña sonrisa, apenas levantado las comisuras de sus labios pero que dejaba muy en claro que estaba sonriendo.

— Pero-

— Xiao Zhan... ya dije que estaba bien, deja de preocuparte, ¿de acuerdo?... ¿Ling-Jie te dijo lo que querías saber?... Sé que le preguntaste — dijo volviendo a lo que estaba haciendo.

— ¿Cómo sabes? — preguntó con los ojos abiertos de sobremanera. Yibo sólo respondió ladeando su cabeza.

— Nos vemos, bue-

— Espera... aún quiero hablar de algo rápido contigo — dijo evitando que Yibo se alejara de la cocina.

— ¿Qué es?

— Mei... ella no quiere ir a la escuela, sobre lo que te hablé en la tarde de que podría ser una niña prodigio, dijiste que no querías que tu padre se enterara, entonces te lo digo a ti... ella dijo que quería ir a tu escuela, pero... no entiendo a qué se refiere con eso.

El castaño suspiró, sabía a lo que se refería.

— ¿Conoces la R.Y.M Art School?

— Claro, quién no la conoce, es una de las mejores escuelas de arte-

— Yo la fundé con ayuda de alguien... esa escuela era parte de un proyecto que pude acabar hace unos años.

— Espera, espera, espera... ¿me estás diciendo que eres el fundador de una de las mejores escuelas de artes de China?

— No soy el único fundador, hubo otra persona... pero en teoría sí, esa es la escuela a la que se refería la niña.

— ¡¿Y por qué nadie sabe esto?! — preguntó sorprendido.

— Prefiero mantenerlo como lo he mantenido hasta ahora, en secreto, sin que nadie se entere. Si MeiWen quiere ir a una escuela de arte por mí no hay problema, no puedo mandar en su vida y tomar decisiones que no me corresponden.

— Pero es solo una niña, claro que te corresponde.

— Si hay algo que aprendí durante toda mi vida es que, tú no decides por los demás... las personas toman decisiones por si solos, si se equivocan, ya está... de los errores se aprenden, pero no puedes obligarlos a hacer, decir, o pensar cosas que no quieren... Es solo una niña tienes razón, pero ella sabe lo que quiere y no puedo hacer otra cosa que.... apoyarla... no quiero que a tan corta edad ella viva sujeta baja las mismas restricciones que yo viví, no lo querría ni en sueños — hizo una pausa.