HaoXuan escuchaba atentamente todas y cada una de las palabras que salían de la boca del menor, y cuando terminó de contar el relato, simplemente suspiró.
- ¿Qué debería hacer Ge? - preguntó escondiendo su cabeza entre sus rodillas nuevamente.
- Ir con tu madre y estar a su lado... Hermano, ahora es cuando menos deberías dejar sola a tu mamá en esto, como su hijo ella te necesita a su lado, ve y hazle saber que cuenta contigo para lo que sea, de manera discreta hazle ver que eso que hace la está lastimando... Sé que ahora estás enojado por lo que está sucediendo con tu padre, es normal, pero no seas tan rudo con las palabras que usas, ¿tienes idea de lo herida que pudo sentirse ella cuando le gritaste y le dijiste esas cosas? Anda y discúlpate por gritarle, sé ese pilar que ella necesita y traten, juntos, los tres, de superar esto. Yibo mírame - el menor negó.
- Yibo mírame - ordenó y el castaño así lo hizo.
- Ve con tu mamá y quédate a su lado.
- ¿Me acompañas a casa? Siento que seré un cobarde y huiré antes de decirle que lo siento - HaoXuan asintió.
Ambos se levantaron del piso y salieron de la vieja casa, mientras caminaban a la casa del castaño, escucharon las sirenas de las patrullas y a estas pasar a gran velocidad se miraron entre sí con el ceño fruncido.
- Últimamente escucho a la policía más seguido - habló Yibo.
- Lo sé, con mamá estamos por mudarnos de barrio.
- Si necesitas ayuda con la mudanza, llámame.
- Claro, ni tú ni los chicos se salvan de ayudarme.
Ambos rieron y se empujaron en modo de juego. Yibo y HaoXuan caminaron un par de minutos más y al dar la vuelta en una esquina la bulla, los gritos y la policía entrando a la casa del castaño los alertó. Yibo comenzó a acelerar su paso hasta que terminó por correr. Comenzó a gritar pidiendo que la gente se apartara, al entrar a su casa su alma cayó al piso.
- ¡Señor no puede estar aquí! - pidió uno de los policías.
- No...
- ¡Señor usted no tiene permitido e-
El castaño empujó al hombre lejos y se tiró al piso apartando a los otros policías que estaban cerca. En su mente estaba el pensamiento de que, no era su familia, quería hacerle creerle a su mente que no eran su madre y a un lado su hermana menor.
- Mamá - llamó en un hilo de voz
Pero la mujer no respondió, todo su cuerpo comenzó a temblar, sus ojos se llenaron de lágrimas, el aire le comenzó a faltar.
- Mamá... Mami... Tú no puedes dejarme, ¿ah? - pidió con miedo mientras tomaba la mano de su madre con las suyas temblando.
No hubo respuesta alguna. Y esto lo obligó a regresar a la realidad, soltó un jadeo doloroso, y una tormenta de lágrimas se desató.
- ¡Mamá! ¡Mamá no me dejes! Dime algo ¿ah? ¡RESPÓNDEME! - gritó tomando el rostro de rostro madre.
- Ma-má mírame, ¡mírame mamá! ¡tienes abiertos los ojos! ¡¿POR QUE NO PUEDES MIRARME?! - lágrimas caían de sus ojos mojando el rostro de su madre.
Rápidamente algo apareció en su mente.
- Me-Mei.
Se volteó rápidamente manchando su ropa gracias al charco de sangre que había en el piso.
- Mei ¡Mei despierta! Despierta princesa... No me dejes pequeña. Mañana iremos a ver el lago de los cisnes... Abre tus ojitos por favor...
HaoXuan, quien miraba la escena, sentía un nudo en su garganta, sus lágrimas también corrían por sus mejillas, veía como su amigo abrazaba los cuerpos de su madre y hermana mientras pedía que vuelvan, esto le partió el corazón.
- ¡Señor no puede estar aquí! - escuchó y rápidamente sorbió su nariz.
- Él vive aquí... Son su madre y hermana.
- ¡Se está interponiendo en este caso!
- ¡¿SI FUERAN SU FAMILIA OBEDECERÍA QUE LE DIJERAN QUE SE ALEJE?! ¡¿AH?! - gritó desesperado.
- Ya están muertas - HaoXuan se tragó sus ganas de golpear a aquel oficial y lo tomó del cuello de su uniforme.
- ¡Escúcheme bien! ¡Por la misma razón de que ya están muertas déjenlo en paz! Déjenlo que les llore en paz, atrévanse a hacer algo y le juro que su trabajo como... capitán, será por lo que usted va a llorar, porque no sabe con quién se está metiendo, ¡¿me entendió?! - susurró con enojo.
- ¡¿Está amenazando a un oficial?!-
- ¡SÍ!, ¡Y será mejor que muevan sus traseros ahora, traigan a todo su estúpido equipo y llamen al mejor detective de homicidios de su estúpido departamento! - habló lo suficientemente cerca del rostro del hombre.
HaoXuan se alejó para llamar a sus amigos y volvió a entrar a la casa, el llanto y los gritos lo hicieron cerrar sus ojos por inercia y un leve temblor se apoderó de su labio inferior. Limpió rápidamente sus lágrimas y se acercó a su mejor amigo.
- Yibo... ven amigo, los oficiales tienen que hacer su trabajo - dijo tomándolo de los hombros para levantarlo.
Pero el menor se negó empujándolo, nuevamente el pelinegro volvió a hablar de manera suave para que se apartara, pero no podía alejarlo, estuvo un par de minutos haciendo lo mismo hasta que comenzó a escuchar gritos provenientes del exterior, al levantar la cabeza y mirar, vio a sus amigos haciendo gran un lío para que los dejaran pasar.
- ¡Dígales que los dejen pasar! - se dirigió al capitán.
- No podemos, son demasiados, arruinarían la escena.
- Entonces solo a la chica, ella sabrá que hacer... Yibo por favor ven conmigo pequeño -Yibo no escuchaba.
Estaba tan sumergido en su profundo dolor que no escuchaba a nadie.
HaoXuan volvió a mirar a la entrada y pudo ver las lágrimas en los ojos de su mejor amiga, al igual que él, estaba sin palabras, esta lo miró aterrada y él solo pudo modular la palabra "Ayuda". Esta tragó el nudo en su garganta y saltó un suspiro, para acercarse.
- ¡Yibo! ¡Yibo cariño, soy Yang!, ¡¿me reconoces?! - Yibo al escuchar esa voz levantó la cabeza y su llanto se intensificó.
- ¡Jie! - llamó abrazándola.
- Tra-tranquilo cariño... Ya estamos aquí, ya estamos aquí... Dejemos que los oficiales hagan su trabajo ¿de acuerdo? - Yang le hizo una seña a HaoXuan indicándole que la ayude a levantarlo del suelo. Y así fue, pero ni siquiera pudieron dar los cinco primeros pasos con Yibo, porque cayó nuevamente al piso de rodillas.
Sentía un dolor inmenso en su pecho que se extendía por todo su cuerpo obligándolo a perder fuerzas para tan siquiera respirar, sentía su corazón y pulmones apretarse tanto que respirar era doloroso, sentía un fuerte dolor invadiendo su cabeza, como si la estuvieran partiendo a la mitad, su garganta dolía, su pecho dolía, quería quejarse pero las palabras no salían, no sentía sus piernas, no sentía sus brazos, y cuando creyó que la situación podría mejorar, sintió como su cuerpo se desvanecía entre los brazos de alguien para que luego todo se volviera oscuro.
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Tú Eres Mi Papi ▪︎ [YiZhan]
FanfictionWang Yibo vivía su vida como quería, siendo desenfrenado e irresponsable, o eso la gente creía y eso la gente decía. Un hombre que no mostraba preocupación alguna a otra cosa que no fuera su trabajo, aparentemente. Pero él suficientemente tenía con...