Tú Eres Mi Papi ▪︎ [YiZhan]

27

Yibo caminó hacia la sala donde se encontraba Zhan con la niña viendo la televisión, se posó de espaldas al sofá y se dejó caer sobre este con pesadez, recostó su cabeza en el espaldar del sofá ya está comenzaba a doler ligeramente, y cerrando sus ojos, suspiró cansado. ¿En serio la vida tenía que retrasarle sus planes mucho más de lo que ya lo ha hecho? O mejor dicho. ¿En serio su padre tenía que retrasar más sus planes?

— Este es el peor cumpleaños de mi vida — susurró.

"Y decías que no podía pasar nada peor. Aquí está nada más puede pasar. Al menos te casarás"

— Pero no de esta manera.

"Ya no puedes hacer nada, solo es hasta conseguir la empresa, si ya después no se quiere estar contigo, sólo deja que se vaya"

— Sí, tienes razón.

— ¿Yibo?... ¿Con quién hablas? — el castaño abrió sus ojos y vio las miradas extrañadas de Zhan y su hija.

— A-a, n-no, no es nada.

— Creo que la noticia te afectó un poco, ¿estás bien?

— No me prestes atención.

— Papi...

— Mhn — la pequeña se bajó del sofá y salió corriendo dejando a Yibo confundido.

— ¿Y a esta qué le picó? — Zhan rió.

A los pocos segundos, la niña llegó con una caja de regalo en una mano y una hoja en la otra, se acercó más Yibo y este se sentó correctamente.

— Feliz cumpleaños papi — le entregó la caja y el dibujo.

El castaño confundido miró la caja y luego pasó su mirada a Zhan quien sonreía. La tomó con sus manos algo temblorosas, al abrirla vio una pulsera azul, una un poco más gruesa que la roja que siempre cargaba, miró la mano de la pequeña y vio que ella tenía una pulsera igual a la de la caja, pasó su vista Zhan y este levantó su mano mostrando una pulsera azul casi igual.

— No sabes cuánto me insistió en que comprara una para mí también — comentó Zhan con una sonrisa y de paso escuchó la pequeña risa traviesa de su hija.

Sus labios temblaron en una sonrisa, un recuerdo apareció obligándolo a cerrarse a la idea de que, todo estaba mejorando.

《— Abre tu regalo cariño — Una risa se le escapó cuando vio la pulsera roja y luego miró las muñecas de su madre y hermana. 》

"Va a pasar otra vez"

— Mei... esto... — no podía hablar, sentía que su voz se quebraba, quería llorar, creía en las coincidencias, pero esto mucho más que una simple coincidencia.

— ¿No te gusta? — preguntó la pequeña al ver los ojos cristalizados del castaño.

— No, sí me gusta solo... que no hacía falta — sonrió tristemente.

La niña tomó la pulsera para luego tomar la mano izquierda del castaño y colocársela con cuidado, una vez se la puso acercó su manito haciendo que las dos pulseras se unieran por el imán que cargaban.

— Yo no me voy a ir papi — sonrió.

《— Gege... No te vayas...

— No me voy a ir Mei... Cuida a mamá por mí ¿de acuerdo? 》

Yibo miró a la pequeña atentamente con las lágrimas rodando por sus mejillas. Por un momento pudo ver el pasado, por un momento, pudo verla.
Su corazón comenzó a estrujarse, su cabeza comenzó a doler, le dolía recordar el pasado, no lo soportaba, y un jadeo doloroso se escapó de sus labios.