Tú Eres Mi Papi ▪︎ [YiZhan]

46

— Buenas noches, ¿Me comunico con el señor Wang Yibo?

— Sí, con él habla — dijo con algo confusión.

— Señor Wang, lo llamo desde la estación policial para informarle que, se dio un tiroteo en el que su casa se vio involucrada, se procedió a hacer una revisión de los daños y, encontramos tres cuerpos sin vida, los cuales pertenecen a las identidades de, el señor Wang Zhan, el señor Xu Kai y la menor Wang MeiWen. Le pedimos que venga a hacer el reconocimiento de los cuerpos y...

Esto no era verdad, no era cierto, nada de esto pudo haber pasado, su familia. Su corazón latía con fuerza, sus pulmones se apretaban a tal punto de que sentía que el aire se le iba, sus ojos se llenaron rápidamente de aquel fluido salado, las lágrimas corrían por sus mejillas como cascadas, no tenía voz, no podía gritar, su mundo se vino abajo, la luz se apagó. Levantó su mirada y allí la vio, parada a unos metros en frente de él y a sus oídos llegó un ligero susurro.

— Vuelve.

Despertó alterado soltando un grito ahogado, sudando, con su respiración y latidos acelerados, se le dificultaba respirar bien y su pecho dolía de sobremanera.

— ¿Señor, está bien? — preguntó Lay desde el asiento del conductor.

— Tengo que volver... — susurró con su mirada perdida. — Lay, nos regresamos a China — dijo mientras trataba de calmar su respiración.

— Pero un no llegamos al hotel y mañana es la reunión-

— Lay, nos regresamos a China, ¡DA LA VUELTA AHORA! — gritó al ver que el castaño seguía avanzando.

Lay giró el volante y se encaminaron de nuevo al aeropuerto. En el camino Yibo reservaba los boletos para el vuelo más temprano a su país el cual salía en una hora.

Llegaron al aeropuerto y Yibo sacó rápidamente su mochila del auto y corrió, Lay lo seguía de cerca y sin perderlo de vista, no sabía que pasaba, Yibo nunca cancelaba una reunión de trabajo, jamás lo hacía, ¿qué había pasado?

Luego de unos minutos retiraron los boletos y solo esperaban a que el vuelo sea anunciado. Yibo tomó su teléfono y comenzó a marcar un número telefónico.

— Hola, ZhiWei, ¿están mi esposo y mi hija con ustedes?

— Sí señor, estamos cenando a petición del señor Zhan.

— ZhiWei, ahora mismo quiero que tú y los chicos refuercen los sistemas de seguridad de la casa, pongan a salvo a mi familia, hay alguien que está amenazando a mi familia, llamaré a la policía y no bajen la guardia, ¿entendiste?

— Entendido Señor.

Yibo cortó la llamada y en su tono de voz se podía escuchar la preocupación. Volvió a marcar, pero esta vez a otro número.

— Hola, Xian-ge, tengo que pedirte un favor. En este momento mi familia estaría siendo blanco de un posible ataque, ahora me encuentro tomando un avión de vuelta para allá, mis guardaespaldas están poniéndolos seguros, pero necesito ayuda... Lo-lo sé, pero-... no, no tengo pruebas, pero-... Ge, por favor ayúdame, te lo ruego... Gracias hermano... de acuerdo, hasta luego- corto la llamada y suspiró tirando su cabeza hacia atrás.

— Jefe, ¿qué sucede? — habló algo preocupado.

— Mi madre se apreció en mis sueños advirtiéndome de algo, nunca sueño con ella a menos de que intente decirme algo. Mi familia corre peligro y hasta que yo no esté ahí, no voy a estar en paz — dijo tragando seco al recordar la conversación que había tenido con su esposo en la mañana.