Extra (1/2)

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Y allí se encontraban Xiao Zhan y Wang Yibo, el primero empujando la puerta de la habitación del mayor para que este no saliera.

- ¡SALES CUANDO TE CALMES! - gritó Zhan desde el otro lado de la puerta.

- ¡ANDAAAA. DAJAME SALIR! - pedía golpeando la puerta.

- ¡CUANDO ESTES CALMADO Y NO QUIERAS ENCERRARME CONTIGO TE DEJO SALIR! - gritó de regreso poniendo una silla contra el picaporte de la puerta.

- ¡¿POR QUÉ NO?! ¡LA MOCOSA NO ESTÁ Y YIBO TAMPOCO!

- ¡Le soy fiel a mi esposo Wangji!

- ¡TAMBIEN SOY TU ESPOSO ZHAN! - gritó tratando de abrir la puerta.

- ¡Según recuerdo la última vez me gritaste diciendo que tú eras Lan Wangji y mi esposo se llamaba ¡WANG YIBO! - gritó esto último para que el otro escuchara.

- Avísame cuando te calmes, o cuando mi esposo vuelva - dijo para retirarse del pasillo e ir a la sala.

Escuchaba el incesante golpeteo en la puerta por lo que decidió subirle el volumen a la televisión. Ya había pasado varios meses desde el día en el que los atacaron, y desde ese tiempo fueron dos las únicas veces que volvió a aparecer Wangji. Aunque fueran pocas veces, se habían acostumbrado a la presencia del otro y él se había acostumbrado a la presencia de Zhan y Mei, pero ahora no entendía que pasaba por la mente del castaño.

Desde que salió estaba raro, por lo general se mantenía alejado, encerrado en su habitación o en el patio comiendo dulces, pero ahora parecía chicle, tanto así que tuvo que encerrarlo en la que era su antigua habitación. Sin quererlo había vuelto al principio de todo, cuando no podía ni ver a Yibo a la cara, pero esta vez era Wangji al que no podía ni escuchar, y aunque eran básicamente la misma persona, sus personalidades no se parecían en lo más mínimo.




Luego de unas horas en la habitación, un castaño algo impaciente daba vueltas en la cama sin saber qué hacer.

- Eres un maldito frustrado Wang, por tu culpa ahora estoy encerrado aquí, ¿Tan difícil es decir le quieres hacer hijos y ya?, menudo imbécil - dijo entre dientes golpeando la almohada.

De repente la puerta de la habitación fue abierta dejando ver a Zhan con una bandeja y comida.

- No me mires así, tampoco te iba a dejar morir de hambre - dijo poniendo la bandeja en la cama.

- Como sea, yo quiero otra cosa - dijo volviéndose acostar.

Zhan suspiró y puso las manos en su cadera.

- ¿De qué tienes hambre?, hice carne, ensalada, hay sopa, ¿qué es lo que quieres ahora?

- ¿Al menos puedes preguntármelo de buena manera? - Zhan rodó sus ojos y de paso Wangji lo imitó.

- ¿Qué deseas? - dijo con una sonrisa falsa.

- ¿Me lo vas a dar si te lo digo? - dijo mirándolo con su vista periférica

- ¡Dime ya! - estaba volviéndose loco.

- ¡Cómo sé que si me lo darás si te lo pido, después de todo sé que no te agrado y que lo único que quieres es a Yibo, pero no te preocupes pronto me iré! - se sentó en la cama.

- ¿Por qué eres tan resentido Lan? ¿Me vas a decir que quieres?

- A TI DE ACUERDO, TU MALDITO ESPOSO ES UN FRUSTRADO DE MIERDA Y AHORA LAS CONSECUENCIAS LAS PAGO YO, ¡¿FELIZ?! - gritó dejándose caer de espaldas y tomar una almohada para cubrir su rostro.

Zhan se sorprendió, no sabía que decir, ¿a qué se refería Wangji con eso?

- T-tú...hablamos luego - salió de la habitación con el rubor apoderándose de su rostro.

¿Wang tenía ese tipo de pensamiento hacia él?, ¿cómo hablas con alguien de ese tema?, no puedes llegar y decirle, "Hey sé que quieres tener sexo conmigo, ¿cómo le hacemos?, ¿voy o vienes?", ¡Noo! ¡Así no funciona!

Como esos pensamientos se metió a la habitación que compartía con su esposo, su pequeña había ido a pasar unos días con HaoXuan y su familia por lo que agradecía que la pequeña no esté.




El castaño caminaba por el pasillo en dirección al cuarto de Zhan, era de madrugada, pero quería dormir con él, no quería estar solo, por lo que cuando llegó cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido. Comenzó a caminar en puntitas hasta estar en la cama, con sigilo se deslizó entre las sábanas abrazando el delgado cuerpo del pelinegro.

Al sentir como brazos rodeaban su cuerpo Zhan despertó, se giró asustado encontrándose con el castaño.

- ¿Q-qué haces aquí? - preguntó tragando grueso.

- Mmm... Es mi cuarto y eres mi esposo, creo que es bastante lógico - suspiró.

- Pensé que eras Wangji - dijo acercándose más al cuerpo del castaño.

- Lo era hasta hace un rato, ¿por qué estaba encerrado en el cuarto?

- Aamm... Digamos que andabas en otro nivel... y le soy fiel a Wang Yibo, aunque Wangji es literalmente tú, pero es todo lo que tú no eres, pero siguen siendo iguales, ¿debería comenzar a enamorarme de él?

- Preferiría que él ya no aparezca, pero soy mezquino y no me gusta compartir lo que es mío - dijo alzando una ceja a modo de juego.

Zhan miró atentamente los ojos de Yibo, la pequeña luz que alumbraba el cuarto le daba un toque único.

"¿Siempre fue así de apuesto?"

- ¿Tengo algo en la cara? - preguntó el castaño

- No solo que... No me había dado cuenta que eres muy atractivo -Yibo rió.

- ¿Fue halago o fue ofensa? - dijo con una sonrisa.

-Fue un te amo... Yibo, deberías decirme las cosas que te suceden, si estás enojado, estresado o frustrado, deberías decírmelo - el castaño cerró sus ojos y suspiró.

- ¿Qué te dijo? - preguntó con sus ojos cerrados.

Sintió unos labios chocar con los suyos, abrió sus ojos y con la poca luz de la habitación vio a Zhan besándolo. Levantó sus brazos y con su mano tomó el rostro ajeno profundizando el beso, poco a poco Yibo comenzó a mover sus labios y el pelinegro igual.

Yibo acomodó el cuerpo de Zhan de tal manera que quedara debajo de él, todo esto sin dejar de chocar sus labios, el pelinegro subió sus manos al cuello del castaño y este colocó sus rodillas a los costados dejando a Zhan en el espacio entre sus piernas. El aire comenzó a faltar por lo que decidieron separarse un poco, con sus respiraciones agitadas chocando, Yibo acarició el rostro del pelinegro, Zhan bajó sus manos al pecho del castaño y apretó la camiseta de este.

- Quiero hacerlo - dijo en un susurro.

- Zhan-

El menor jaló al castaño del cuello de la camisa uniendo sus labios de nuevo en un beso algo desesperado. Una sonrisa apareció en medio del beso por parte de ambos.

- ¿Esto fue lo que dijo Wangji? - preguntó separándose un poco de aquellos labios suaves, y Zhan asintió riendo.

Yibo volvió a besar los rosados labios del pelinegro, se sentía tan bien besar aquellos hermosos labios, deseó tanto tiempo que un momento con este llegara y al fin lo hizo. Con picardía tomó el filo de aquella manta que los había cubierto en la noche y entre risillas cómplices y besos llenos excitantes, la fue subiendo hasta cubrirse con ella.

Ambos se sumieron en aquella danza de cuerpos donde se profesaban el deseo mutuo de poseer al otro y mediante de pequeños susurros que hablaban de los sentimientos de su corazón, sus cuerpos se volvieron testigos de que ambos se pertenecían en alma, y ahora en cuerpo.



























N/A

No soy tanto de escribir ese tipo de escenas que se imaginaban, sorry .

Pero les dejo eso a su imaginación, vuelen mis pequeñas avecillas, jajshajs

 Tú Eres Mi Papi  ▪︎  [YiZhan]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora