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Luego ir a guardar las cosas a la camioneta, regresaron al centro comercial a buscar un lugar para comer. Zhan notó como los ojitos brillantes de la pequeña miraban con admiración el restaurante con juegos infantiles, no dudo un segundo e hizo que todos comieran allí.

Ya sentados en una mesa cerca a la piscina de pelotas, Zhan tomó el menú para ordenar por todos.

— Bienvenidos a Happy King. ¿Desean ordenar ahora? — dijo el mesero muy amable.

— Hola, Sí, eh... dos órdenes de lasaña-

— No quiero lasaña — interrumpió Yibo ganándose una mirada de cansancio por parte de Zhan.

— Entonces de una lasaña, un risotto, y una orden de pasta con pollo para la pequeña. Dos vasos de jugo de manzana y uno de naranja por favor.

— En unos minutos traigo su orden.

— Muchas gracias — dijo y el chico se fue.

— Puedes explicarme por- — fue interrumpido por una señal de Zhan indicándole que se callara.

— ¿Pequeña, por qué no vas a jugar a la piscina de pelotas mientras preparan nuestra comida? — la pequeña negó temerosa.

— Nosotros vamos a estar aquí mi niña, anda a jugar y yo te voy a ver cuándo la comida llegue ¿sí? — la pequeña sonrió, asintió y fue a jugar.

— Ahora sí, habla — dirigió su mirada al mayor.

— ¿Quieres explicarme por qué estoy gastando tanto dinero en ella? — dijo con un tono parecido al de molestia.

— Porque para empezar, es tu hija. Segundo, ni siquiera te tomaste la molestia en arreglar una habitación para ella, tiene poca ropa, no tiene zapatos, no tienes los productos de aseo personal especialmente para ella, tampoco tienes cremas, peines o accesorios para su cabello, no tiene nada con que entretenerse y no tienes comida... No estás gastando tu dinero en vano, lo estás invirtiendo en ella, en tú niña, deja de ser egoísta por favor Wang.

— Xiao, basta. ¿Crees que yo estaba listo para esto? ¡Me avisaron un día antes de que ella llegara a mi departamento! Pero en cuanto arregle esta situación ella ya no va a tener que soportarme, le conseguiré una buena familia si eso es lo que te preocupa per-

— No Wang, ella es tuya, ella tiene que vivir con su padre y ese eres tú, lo que a mí me preocupa es que tú no quieras aceptar tu responsabilidad como padre, si no la querías tener entonces te hubieras protegido, eso también fue irresponsable de tu parte y en parte, también es tu culpa.

Yibo tiró su cabeza hacia atrás y suspiró conteniendo todas sus ganas de gritar en señal de frustración. Respiró profundo y se calmó para poder hablar.

— Xiao, yo no la pedí.¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? No quiero hacerme cargo de ella, no sé si fue un descuido el no cuidarme bien, pero hasta donde yo recuerdo, soy consciente y sé, siempre me he cuidado para evitar este tipo de situaciones, fue un error ¿de acuerdo?

— Wang, ningún hijo es un error, ella no tiene la culpa de las decisiones que hayas tomado en tu vida, pero lo hecho, hecho está, y no vas a poder cambiarlo así te arrates por el suelo del infierno. Lo que tienes que hacer ahora es cuidarla, protegerla, darle ese amor que le negaron siendo tan pequeña — Yibo se quedó en silencio sin decir una palabra más y desvió su mirada.

— Voy a hablar con un amigo, él es director de la escuela en la que yo trabajo, le preguntaré si es posible que Mei entrara a estudiar en este periodo de tiempo. No creo haya ningún problema, pero sé que eres su representante y deberías ir a firma la documentación .

— ¿No me digas que quieres que deje de trabajar y vaya a arreglar todo para que la niña estudie Xiao Zhan?

— Debe estudiar Wang, es un derecho que no le puedes negar, solo tienes que entregar unos papeles, por lo demás no te preocupes yo lo arreglaré, pero ella tiene que estudiar.

— Si tanto la quieres ¿por qué no te queda tu con ella? Te puedo firmar todos los papeles que quieras-

— Te lo vuelvo a repetir porque veo que no entiendes y en tu cerebro de pasa la información no se procesa correctamente... Tú, eres su padre, yo no, aunque me hubiese gustado tener a una niña tan inteligente y hermosa como ella, yo no soy su padre.

— Xiao... Estoy cansado de discutir contigo por ella. Hagamos lo que tú dice, estoy de acuerdo con todo — dijo ya cansado de toda la situación.

— Solo déjame decirte algo más.

— Hablarás incluso si te dijera que no — dijo cruzándose de brazos y tirando su cabeza nuevamente hacia atrás.

— Date el tiempo de conocerla... Es muy bella, le gusta el arte, dibujar y pintar, es algo tímida para hacer las cosas, pero si la animas ella lo hará, le gusta el jugo de naranja y el color verde, le tiene miedo a la oscuridad, le gustan las burbujas y los arcoíris, quiere ir a la escuela, pero tiene miedo, es muy educada, ella es maravillosa, te quiere, pero te tiene miedo, tiene miedo a que no la quieras y la dejes como su madre-

— ¿La conociste tanto en tan poco tiempo o ella te dijo todo? — interrumpió fijando su mirada algo sarcástica en Zhan.

— No me lo dijo, me di cuenta. Sólo... conócela, no te vas a arrepentir, luego tu departamento estará lleno de risas y dibujos, de ti y ella juntos, te levantará los fines de semana con besos y abrazos pidiéndote que la lleves al parque a jugar... Unos años después la estarás viendo presentarse en los eventos de su colegio mientras te saluda emocionada por verte allí apoyándola, luego la llevarás a su ceremonia de graduación, se verá hermosa con su vestido, creerás que es la niña más hermosa que tú hayas visto en tu vida y estarás orgulloso de que aquella pequeña niña que llegó a tu vida a causar felicidad, estará logrando sus metas y cumpliendo sus sueños y todo eso lo compartirá con su padre — sin darse cuenta que todo lo que había dicho era con lo que él soñaba.

Levantó la mirada y vio la fría y sin expresión mirada perdida del castaño, otra vez. Sus ojos se dirigían hacia algún lugar de la mesa, sus brazos aún se mantenían cruzados sobre su pechó, lo vio parpadear lentamente y notó cómo sus mejillas se contraían un poco y su mandíbula se tensaba.

Zhan había descubierto algo, Yibo jamás diría lo que se le cruzara por la cabeza, y siempre intentará ocultar lo que sea que esté sintiendo en ese momento con una mirada perdida. Lo vio tomar una bocanada de aire y miró hacia otro lado.

— Como sea — dijo sin importancia.

Justo en ese momento llegó la comida, ambos la recibieron y luego Zhan se levantó a ver a la pequeña a la piscina.

El pelinegro llegó con una pequeña riendo en sus brazos. La sentó a su lado y comenzaron a comer. En un tierno gesto la pequeña tomó con su cuchara la mitad de un tomatito cherry y con algo de temor lo dejó en el plato del castaño, Zhan sonrió ante el gesto de la menor, pero el castaño ni se inmutó, sólo miró el tomatito sin decir una sola palabra.

Cómetelo — susurró con mirada amenazante.

Dio una sonrisa algo hipócrita y se comió el tomatito, la pequeña miró y Zhan y este le sonrió haciendo que ella también lo haga y continuara comiendo.










Al cabo de un rato, todos se encontraban recorriendo los pasillos de ropa y zapatos.
Zhan tomaba prendas y se las probaba a la pequeña, algunas las eligió él y otras la pequeña. En la zona de zapatos, el pelinegro le probaba un par de zapatos blancos Converse, al ver que le quedaban continuó con unos de color negro, otros deportivos, y dos pares de zapatos formales por cualquier cosa, al igual que también se encargó de probarle algunos vestidos por si se presentaba alguna ocasión importante, algunos accesorios como collares, pulseras y sombreros, y todo esto pasaba mientras Yibo los miraba en silencio.

— ¿Por qué escoges tanto? Ni que fuera a una pasarela.

— ¿Por qué tienes tanta ropa? Ni que fueras modelo — lo calló con una simple frase.

Yibo asintió empujando su mejilla con la lengua. Para evitar más discusiones, o hacer el problema más grande, simplemente se dio la vuelta.









 Tú Eres Mi Papi  ▪︎  [YiZhan]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora