Capítulo 23

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Capítulo 23 | Annika

¿Sabéis qué es lo que más odio de las mañanas? Deportes.

Nunca me había gustado la idea de hacer ejercicio en todos los sentidos. Cuando mencionaron que el entrenador Derrick había renunciado pensamos que tardarían en encontrar a un entrenador sustituto.

Llegué a los vestidores para poder cambiarme. Le pedí a Kate que se adelantara. Ya no había nadie dentro de los vestidores, así que salí. En ese momento la respiración se me fue de tan solo verlo ahí sonriéndoles a los demás mientras festejaban y chocaban los cinco.

Oh dios mío... ¿Era él? ¿El nuevo entrenador?

Me fui acercando poco a poco hasta que ordenó hacer algo que hizo que todos empezaran a obedecerlo como un pastor a ovejas. Me miró con gracia.

—Cierra la boca si no quieres que las moscas entren—reaccioné y parpadeé varias veces.

—Tu-tu-tu-tú...

—Tú, tú, tú, ¿Cuándo dejaras de titubear? ¿Sorprendida?

—Algo.

¿Por qué a mí?

Me ordenó a que fuera con los demás mientras jugaban Vóley. Digamos que no es mi deporte favorito, pero el cual me gustaba por las chicas siempre ganábamos en aquel deporte contra los chicos.

—Armen pareja de dos.

Antes de que Derek viniera a pedirme a que sea su pareja. Un chico llamado Anthony que era igual de atlético le pedí que él fuera mi pareja. Así que acepto y competimos contra dos chicas. Una a la cual no le agrado bastante bien que digamos. ¿Recordáis a Sally? Digamos que aquella chica era amiga de Sally, eran unidas, así como Kate conmigo. Sally era amiga mía cuando inicio nuestro primer semestre. Hasta que un día me pidió a que la acompañara con el chico que le gustaba, pero aquel chico se fijó en mí, y varios días después empezó a tontear conmigo. A Sally le molestó, pero os juró que alejé a aquel chico, ya que en ese tiempo me gustaba Derek. Por eso Arley me recuerda las veces que sé cómo quitarle el novio a una amiga.

Idiota.

Hizo sonar el silbato. Anthony tiro el primer golpe y la amiga de Sally trataba de darme a mí, pero si quería que con esas anduviéramos no dejaría que lo hiciera contra mí.

Llegó un punto donde aquel partido se convirtió entre ella y yo, pasándonos el balón. Anthony miraba del otro lado y la pelinegra igual, confusos de nuestro arrebate.

—¡Ann! —escuché como alguien me llamaba y me distrajo. Sentí un golpe seco en mi nariz y caí mientras me sostenía la nariz por el dolor.

—Au—me quejé.

—¡Annika! —escuché cómo gritaba Anthony mientras se acercaba a mí—¿Estás bien? —asentí.

—Ann—luego miré a Daniel que me veía con preocupación—¿Segura que estás bien?

—S-sí, no fue nada—dije para que estuviera tranquilo.

Intenté levantarme y tratar de calmar el dolor. Me sentó en las gradas y junto con Derek a su lado, quién insistió en quedarse conmigo. Daniel lo echó amenazándolo con sacarlo de la liga. Una vez que finalizó la clase volvió a hacerme la misma pregunta.

—Qué estoy bien—dije ya cansada.

—Sueles ser demasiado arrogante.

—Te digo que estoy bien—me paré de golpe y en ese momento el suelo se tambaleo y sentí un líquido recorrer por debajo de mi nariz. Vi el piso como pequeñas manchas rojas caían.

—No estás bien. Siéntate—me ordenó de nuevo y me puso un paño en la nariz mientras trataba de calmarme poniendo su mano sobre mi mejilla y sentí una sensación electrizante por todo mi cuerpo.

—Solo fue un golpe—me miró de nuevo.

—Qué va.

Intenté levantarme de nuevo, pero un dolor punzante sobre mi tobillo provoco que volviera a sentarme. Joder, ahora me lastime el tobillo.

—Que mala suerte tienes.

Comentó y me reí por aquello.

—Llévame en tu espalda—pedí.

Sinceramente creí que se lo tomaría en broma, pero cuando vi que estaba hincado frente a mí, en posición de que subiera a su espalda, me sorprendió.

—Sube.

—Pe-pero.

Así que con cuidado subí a su espalda mientras me abrazaba a él. Me sostuvo sobre mis muslos y me subió con cuidado mientras me llevaba a la enfermería.

♡ ♡ ♡ ♡

Luego de aquel accidente no podía hacer nada por mi tobillo lastimado. Aquella chica que me golpeó no se disculpó conmigo, incluso mencionó que lo volvería hacer si pudiera. Cobró venganza, según ella por lo de su amiga. Sally hacía tiempo que se había mudado a Chicago.

Estuve todo el día, sentada sobre las gradas. Rara vez venía Daniel a preguntar cómo estaba de mi tobillo, no le mentía, estaba bien solo que poco a poco debía bajar la inflamación.

Estábamos a tan pocos días de irnos de viaje de invierno, tenía que recuperarme sí o sí.

—¿Vendrás con nosotros en el viaje? —pregunté mientras observábamos a los demás jugar.

—Tengo que ir—contestó—¿Y tú?

—Tengo que ir—respondí de la misma forma y eso le causo gracia—Investigue un poco del lugar y hay algo en Yellowknife que deseo verlo con todas mis ganas, es hermoso.

—¿Qué es?

—Lo sabrás cuando estemos ahí.

♡ ♡ ♡ ♡

El día llegó. Mis padres pagaron mi viaje a Canadá. Aunque me sugirieron en tomar su avión privado, pero quería ir con mis amigos. Rosie me ayudó a hacer mis maletas y le prometí que le traería algún recuerdo conmigo para llevárselo cuando regresara. Mi tobillo ya había sanado.

Llegamos a eso de las seis de la mañana dentro de la institución. Nuestros padres estaban presentes, bueno a excepción de que mis padres estaban en un viaje y no pudieron venir a acompañarme en mi salida, por lo cual Pete y Rosie estuvieron aquí conmigo.

Todos nos subimos hacía nuestros coches donde llegaríamos al aeropuerto. Ya estando allí me despedí de Rosie y de Pete. Os dije que los quería con mi alma y agradecí a que me acompañaran.

Cargamos nuestras maletas. Pasamos por el detector de metales y estando a tan poco para entrar al avión me encontré con él, quien llevaba una pequeña maleta y vestía de manera invernal. Las chicas y algunas personas del aeropuerto lo miraban echando corazones. Hacia frio a eso de las seis de la mañana.

—Buen día, bichito—habló detrás de mí sobresaltándome.

—Buen día.

Ambos subimos al avión. Me senté con mis amigas mientras que él desapareció por la zona de los aviones. Apagamos nuestros teléfonos y en pocos minutos comenzó a despegar el avión.

Into You © | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora