Capítulo 27 | AnnikaLas vacaciones volaron y de nuevo al instituto. No quería separarme de las sábanas ni de mi cama en absoluto. Tenía unas ojeras horribles, necesitaba dormir más, mucho más.
Kate de nuevo se acercó a mí. Entusiasmada por volver a vernos de nuevo. Aquí es donde mi ansiedad y mi miedo aparecen por ingresar a la universidad. Tenía miedo de mi último año, ya que estos meses pasarían en un abrir y cerrar de ojos.
De nuevo la atención de todos se desvió a que alguien acababa de entrar al lugar.
Era él, y cómo si de un flashback se tratara, su mirada de nuevo cruzó con la mía, sólo que esta vez no me sorprendió que me pillara viéndolo, aunque la misma sensación de que dolió mi pecho fue lo único que no cambió.
Torcí una sonrisa.
La campana sonó dando un aviso de que iniciaban las clases, así que me adentré en el edificio.
♡ ♡ ♡ ♡
Solo esperaba la hora perfecta para que terminaran las clases. Giré hacia la ventana en el pequeño patiecito y pude ver a Daniel cómo daba clases a los chicos de primer año. Sentí una necesidad de escapar del salón e ir hacía él.
—Señorita Pierre—Giré para ver quien me había llamado y me encontré con el profesor inclinándose un poco.
—Podría hacerme el favor de salir de mi clase—pidió. Pestañeé varias veces.
La atención de todos se centró en mí. Me quedé perpleja. Quería echarme de su clase.
—¿Por qué?
—Le he llamado cinco veces y no me ha respondido, seguro el clima le dará las respuestas a mi clase. Hágame el favor de salir.
En ese momento cogí todas mis cosas y salí del salón.
Caminé sin rumbo hasta que me recargué sobre la pared. Di un suspiro y me dejé caer al suelo. ¿Qué podría hacer en este tipo de casos? Siempre el primer día tienen que echarme de una clase, sólo que aquella vez llegué tarde.
—¿Qué haces aquí?
Por impulso levanté la mirada a aquella persona. Él me miraba extrañado por la cual estaba así sin más, fuera de clases y recargada sobre una pared sin hacer nada.
—Me han echado de clases—me encogí de hombros quitándole importancia.
—Cómo el primer día—fue más una afirmación que una pregunta—Estarás castigada—dije que sí con la cabeza.
—Creo que es una costumbre mía. Me encanta que me echen de las clases.
—¿Cuántas horas es tu clase?
—Dos.
—Me toca dar clase al otro grupo, ¿quieres acompañarme? —abrí los ojos por lo que me había dicho, aso que asentí varias veces.
La mayoría de los primeros años se impresionaron al verme. Pasé mi hora con Daniel ayudándole con los chicos de primer año. Así que cuando les dio unos minutos libres antes de que terminará su clase. Me senté con él a su lado en las gradas, conversando de cómo nos fue en las vacaciones de invierno.
Cuando terminó la hora tuve que acompañarlo a la bodega a dejar las cosas que utilizó para su clase.
—Bien, eso es todo. Nos vemos en el castigo.
Asentí.
Fue la única clase de la cual me echaron, no quería una llamada de mis padres—aunque seguían de viaje—avisándoles de que me echaban a cada rato.
Antes de que fuera al salón de castigos, pasé a la cafetería del colegio. En el desayuno los donuts de chocolate formaban parte.
Cuando llegué al salón de castigos estaba allí sentado. Hice lo mismo que la vez pasada. Terminé de inflar las pelotas y antes de irnos le tendí mi recompensa por ayudarme a qué no me levantaran un reporte.
—Mis padres suelen viajar demasiado, no sabéis mucho de mí. Pero no estoy del todo sola, tengo a Rosie a mi lado, ella es empleada de mi padre desde hace más de veinte años, cuidaba de mí y de mi hermana mayor. Para mí, Rosie es como una segunda madre. Sabe todo de mí, incluso a ella fue la primera persona a la que le conté lo de Derek.
—Aun no entiendo porque no terminas con él.
—No encuentro el momento para decirle—respondí. Me miró por unos segundos y frunció el ceño de ver algo raro.
—Tienes algo...aquí.
—¿Dónde?
—Aquí.
Cuando sentí su pulgar tocando mi labio inferior provocó que la piel se me erizara. Me miró por unos segundos mientras hacía la acción nuevamente. Su pulgar viajo hasta tomar mi barbilla y sus ojos vagaban de arriba abajo.
—Tenías una mancha.
Fue lo único que dijo. Mi corazón comenzó a palpitar tan aceleradamente y sentí un nudo en el estómago mientras las mejillas se me encendían.
¿Qué era ese sentimiento?
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Into You © | ✓
Teen FictionAnnika Pierre vive atrapada en sus pesadillas de su adolescencia llevándola a mantener un perfil bajo cuando se trata de chicos. Es el tipo de chica que lo tiene todo al ser hija de un empresario millonario. Cuando Annika llega a su último año de i...