Capítulo 42

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Capítulo 42 | Annika

Estaba en mi última clase del día. Biología. Aquel día haríamos una práctica en el laboratorio. Me senté con Anthony, quién era el único amigo que tenía en ese momento.

—Buen día, jóvenes.

Entró el profesor James.

—Bien, comencemos la clase, cómo es la última hora del día, nos apuraremos para terminar, el pronóstico del día indica que va a llover. Así que comencemos. Sus compañeros le entregaran una placa transparente y una agujita. Lo que van a hacer será pincharse el dedo y esa gotita que saldrá la pondrán en la plaquita.

La mayoría comenzó a hacerlo. Algunos hasta bromeaban con las agujas. Vi al lado de mi cómo una chica hacía una mueca del pequeño dolor del pinchazo.

Sangre.

Tan solo en pensar con aquella palabra sentí un mareo y las náuseas venir. El salón lo sentía pequeño y apretado.

—Annika. —me llamó Anthony.

—¿Sí? —le contesté.

—¿Estás bien?

—S-sí. Creo...

—No te creo, estás más blanca que la leche.

—Señorita Pierre.

El profesor James se acercó a nosotros a ver qué era lo que pasaba.

—¿Se encuentra bien?

—Creo que no.

—Llamen a la enfermera.

Avisó y todos comenzaron a alterarse por lo que estaba sucediendo. Sentí los ojos pesados y la necesidad de cerrarlos y dormir. Me ayudaron a levantarme para poder ir a la enfermería, pero el suelo estaba tambaleándose.

—No hay nadie. —avisó aquella chica.

—Busca al joven Daniel o a la señorita Briana. Ellos sabrán que hacer.

No aguanté por un momento cuando me vine abajo. Solo escuchaba el ruido de la gente a lo lejos. Sentía pesados los ojos.

♡ ♡ ♡ ♡

—Annika, Annika...por favor despierta.

Abrí los ojos al escuchar aquella voz. La luz me lastimaba en aquel momento y poco a poco fui haciendo mi vista clara. Giré para ver de quien se trataba, y era él. Me estaba recargando sobre su pecho tratando de despertarme.

—Creo que será mejor llevarla a la enfermería. Yo cuidaré de ella, puedes irte Daniel.

Habló Briana. No, no quería que él se fuera y menos de mí. Hace meses que no sentía su contacto físico. Desde que él estaba lejos de mí, la mala suerte me perseguía y todo lo malo me pasaba.

—Yo la llevaré. Te espero ahí.

Sentí como me levantó y me llevó en brazos a la enfermería. Me recargué en su pecho un poco.

—Enserio, ¿Le temes a la sangre?

—Sólo a la de las personas menos a la mía. —respondí—. Me dan miedo las agujas.

Llegamos a la enfermería y él me recostó.

Cuando me dejó en la camilla de la enfermera lo sostuve del brazo antes de que saliera.

—Espera—lo detuve y tan solo como me miró me puso aún más nerviosa—Hay algo que...—empecé con la voz nerviosa—Bueno, la cosa es que tú me...

—Danny—interrumpió una voz.

Quise hablar con él, pero fui interrumpida por la presencia de Briana. ¿Qué no tiene otra cosa que hacer? Quise tomar la almohada o cualquier cosa que encontrase en ese momento y lanzárselo en la cara.

En cuanto ella llegó, él le dijo algunas cosas y ella le sonrío y ambos desaparecieron.

Dejándome a mí, con mi corazón cayendo al suelo y rompiéndose a pedazos. 

Into You © | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora