Capítulo 50

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Capítulo 50 | Daniel

—Muchas gracias—dijo por último el señor Pierre a la persona que estuviera hablando en la otra línea. Colgó y dio un fuerte suspiro—. Es difícil organizar una fiesta de cumpleaños, sobre todo si se trata de tu propia hija.

Aquel hombre trajeado tomó una de aquellas fotografías enmarcadas y suspiró.

—Annika, mi pequeña niña que cumplirá dieciocho. Señor Gardner_me llamó aquel hombre y dejó la foto en su escritorio—Vendrá conmigo. Me ayudará a escoger un regalo para mi hija, cancelé todos mis eventos y dígale a Nora que no me pase ninguna llamada.

Salimos de la oficina de George para dirigirnos a varias tiendas donde las adolescentes comprarían ropa o maquillaje. Annika era diferente en todos los sentidos. Su padre había llamado a todos los salones de eventos para organizarle una fiesta por sus dieciocho años y su padre estaba cómo loco ya que pareciera no conocer bien a su hija.

—Una tarjeta de crédito, ¿Cree que le gustaría?—preguntó aquel hombre.

—En mi opinión, señor. No creo que a una adolescente de su edad le gustaría una tarjeta de crédito para su cumpleaños y más si aún no sabe cómo usarla. Regálele un viaje en donde la acompañe usted y su esposa. El mejor regalo que le puede dar un padre a su hija es la atención.

Aquel hombre me sonrió aprobando lo que había dicho y me dio un golpecito en el hombro.

—Usted será un buen padre, señor Gardner—comentó y dio su vista hacía el local.

Lo acompañé hasta una joyería donde escogió una cadena de oro con un dije: A. Antes de salir me detuve en un pequeño anillo fino que en el centro tenía un diminuto corazón de plata que brillaba.

♡ ♡ ♡ ♡

Estaba con Jackson en su casa mientras que él discutía con Jessica yo estaba en el sofá de la sala observando nuevamente aquel anillo que había comprado. Verlo en su dedito y ver su reacción.

—¿Qué es eso? —preguntó Jackson acercándose a mí—Oh, ¿No me digas que ya piensas casarte?

—No es de compromiso—afirmé—Solo es un anillo.

—¿Tienes planes para hoy?—preguntó de nuevo Jackson quitándome el anillo.

—Sí, tengo que ir a la fiesta de mi novia.

—Cielos santo, hombre. Sabía que alguien te iba a traer cómo un idiota enamorado—se burló de mí y le quité el anillo. Y lo odié porque tenía razón.

Me puse un traje y me dirigí hacía aquel lugar donde se celebraría la fiesta de aquella mujer diosa y perfecta que era mi novia.

Cuando llegué al lugar le di mi invitación para que pudiera tener acceso y me encontré con gente de clase alta bien vestidos y ahí estaba de espaldas con un vestido azul dejando su espalda al descubierto. Platicaba con chicas de su edad. Reían y la llevaban en consigo en todo momento, luego se acercó a un grupo donde había un par de tíos adolescentes. Uno de ellos se acercó a Annika para decirle algo en la oreja, pero ella se negó.

Desaparecieron las personas con las que estaba conversando y aproveché la oportunidad para acercarme a ella.

—Te queda bien ese vestido.

Se giró para verme y sonrió.

—Has venido.

—No quería perderme la fiesta de mi novia.

Miró por todos lados buscando a alguien. Me tomó del brazo y me dirigió fuera donde nadie pudiera vernos. Estando fuera me rodeo con sus brazos y puso su cabeza sobre mi pecho.

—Has venido—dijo de nuevo para mirarme a los ojos—Te he extrañado—la volví a abrazar contra mi pecho y le acaricié su cabello.

—Yo también te he echado de menos—dije mientras le daba un beso sobre su cabeza—Feliz cumpleaños, corazón.

Me acerqué a ella y besé aquellos labios rojos hermosos. Se separó de mí.

—Sácame de este lugar—pidió con aquellos ojos. Negué varias veces.

—Preguntaran por ti—comenté e hizo un mohín.

Se alejó de mí y fue hacía la tarima donde sostuvo el micrófono en sus manos y con lo que había dicho los invitados corrieron:

—Podéis pasar a probar los bocadillos que vuestro cocinero estrella ha hecho, Antoine, es gratis para todos.

La gente comenzó a acercarse a aquella mesa. En cuestión de segundos Annika ya estaba frente a mí.

—¿Y ahora?—me reí y meneé la cabeza por lo que había hecho.

Ambos salimos del lugar. No traía conmigo la motocicleta, pero la llevaría a un lugar especial en donde pasar juntos. En aquel lugar donde me habían informado que la reservación de una pareja recién casada se había cancelado y que ocuparía aquella habitación aquella noche.

Into You © | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora