Capítulo 49

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Capítulo 49 | Annika

Aquella mañana se vio opacada cuando encontramos a Derek con cara de cristo. Todos nos habíamos quedado boquiabiertos luego de ver su cara hinchada con un ojo morado y uno que otro rasguño.

La mayoría comenzó a cuestionarlo de que era lo que había pasado para que estuviera como un cristo. Se había metido en una zona peligrosa y entonces unos malandros lo asaltaron, llevándose consigo su móvil y el auto que conducía.

Me di cuenta de que una persona no estaba en dicho lugar. Así que cuando finalizaron las clases fui directo a donde estaba su apartamento, pero no estaba él ahí así que decidí en tomar otra alternativa y llamé al número de Jessica.

—Jess, ¿Qué tal? Necesito de tu ayuda... ¿Sabes dónde está Daniel?

♡ ♡ ♡ ♡

Jessica me llevó en su coche a dónde se encontraba Daniel y Jackson. Era una pequeña casa que según ella la utilizan cómo un cuarto de juegos o las reuniones que se hacían en dicho lugar.

Le pregunté a Jessica que en donde quedaba esa dichosa habitación y sin más que decir subí las escaleras.

Entré a la habitación de estos dos chicos pegando un golpe fuerte. Caminé hacía ellos mientras jugaban videojuegos de carreras con el control simulando el volante. Me paré enfrente del televisor llamando su atención.

—¿Has sido tú?—pregunté mientras interrumpía el juego de esos dos chicos mientras trataban de mover sus cabezas para que les diera oportunidad de ver su juego. Me cruce de brazos.

—Ah, eres tú—me miró por unos segundos Daniel para de nuevo enfocarse en su juego—No me dejas ver, muévete—me cogió del brazo y me apartó haciendo que cayera en aquella cama.

Me levanté rápido y vi el contacto donde estaba enchufado el televisor y el reproductor del videojuego. Sin previo aviso desconecté todos los cables y quedaron petrificados de que el televisor se haya apagado repentinamente. Ambos me miraron mientras aún sostenía los cables.

—¿Qué te pasa? Estaba por ganarle a Jackson—reclamó cómo si fuera un niño de cinco años.

—Más bien ¿Qué te pasa a ti? ¿Has sido tú, cierto? ¿Has asaltado a Derek?

—Ah, es solo eso—se echó a reír. No me daba ni puta gracia—Pensé que era algo más grave—dio un largo suspiro y luego puso sus manos sobre mis hombros—Primero que nada, yo no lo asalte.

—¿Entonces quién fue?—pregunté aun cruzada de brazos.

—Fui yo—respondió Jackson y ambos lo miramos—Lo siento, Ann, pero tenía que hacerlo por tu novio.

—¿Tú se lo pediste?—de nuevo centré mi mirada en Daniel. Puso los ojos en blanco y luego me miró.

—Sólo le pedí que le diera un susto, luego se le ocurrió la idea de robarle el móvil y no me pareció tan mala.

—¿Me vas a decir que también fue idea de Jackson golpear a Derek?

—No. Ese si fue mi idea. Pero vamos, querías vengarte de cierto modo—hice una mueca de aprobación a lo que decía y relajé los hombros—Ann—me cogió de la barbilla y me hizo verlo—Te dije que confiaras en mí, no podrá hacerte nada, si te hace algo estaré aquí.

—Eres un...—no logré articular una palabra para describirlo ante aquella situación.

—¿Genio? Lo sé—se acercó y me dio un beso en los labios.

—Por dios, hay gente aquí—habló Jackson interrumpiendo nuestro momento. Ambos centramos nuestra mirada en él—. Bueno, me voy, chicos. Si lo van a hacer, en el primer cajón de la derecha hay una caja de condones.

Me sonrojé por aquello.

—Lárgate de aquí, Jackson—le ordenó Daniel.

Jackson desapareció dejándonos solos. Me sujetó de la barbilla y me hizo verlo.

—Hay algo que tengo que decirte.

—¿Qué cosa?

—Verás...

En ese momento la puerta se abrió y dejó pasar a una Kate tímida. El corazón me flaqueó de tan solo verla allí.

—Ella lo sabe—habló Daniel mientras ella se acercaba.

—Hola, Ann.

—Hola, Kate.—hablé aún cruzada de brazos y hasta yo misma me di cuenta de mi tono de voz tan frívolo—Así que lo sabes...—ella asintió.

—Fue tan obvio ver cómo se dirigían a la bodega, dos veces.

—¿Y sólo vienes para decirnos eso—dije con indignación.

—Ann—me cortó Daniel y lo miré—Tienes que hablar con ella.

Daniel dejó la habitación, dejándome a solas con Kate.

—Perdóname por lo que hice. Sé que estuvo mal y sé que no puedo regresar el tiempo, lo que sí puedo hacer es pedirte perdón, no mereces estar sufriendo y mucho menos por alguien que no valía la pena.

La miré con incredulidad mientras fruncia el ceño por la preocupación.

—Te di la espalda cuando necesitaste de mí y eso no se hace—en ese momento Kate se había arrodillado frente a mí y la miré desconcertada.

—Kate, ¡¿Qué haces?!

—Te prometo que nunca más actuaré así. Solo acepta mis disculpas, Annika. Acéptalas por favor.

Se soltó a llorar Kate, y le había dicho que las aceptaba con tal de que se levantara. Una vez estando tranquila, ambas nos pusimos a aclar nuestras cosas.

—Así que se podría decir que los dos, tienen algo.

—Creo que sí.

—Joder—exclamó ella y soltó una risita—Quien lo diría. Ni yo misma me lo creería. Es que son tan... Quién diría que a la chica que no le gustaba tener novio...—soltó una risita, dejando la frase en el aire y dejarla incompleta

—Nunca dije que no me gustaba tener novio—corregí su frase.

—Entonces, ¿por qué nunca aceptaste a Arley y a Ethan?—me encogí de hombros.

—No lo sé, tal vez el destino tenía preparado algo mejor para mí, y sí que fue algo mejor—solté una risita nerviosa.

—Mis dos mejores amigos sois novios—comentó—, es que... son perfectos el uno y el otro. Jamás había visto a Danny así.

—¿Así cómo?—inquirí

—De enamorado. Había visto facetas de él, pero nunca cuando en verdad alguien le gustaba. Cuando entrenaba las chicas del gimnasio trataban de llamar su atención, pero nunca les hacía caso. En fin—relajó los hombros—¿Amigas?

Me tendió la mano y vi por unos segundos su mano.

—Amigas—dije mientras caminaba hacia ella y uní su cuerpo con el mío en un abrazo.

Into You © | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora