Capítulo 35

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Josh se quedó la noche entera con el teléfono en la mano esperando la información de Blake. Cuando por fin este le dijo que Tessa se encontraba estable y volvería ese mismo día a casa, se permitió darse un respiro.

Los chicos y yo bajamos hacia la sala a buscarlo. Abajo, Josh se notaba mucho más tranquilo que antes, pero no menos cansado. Sus ojos, usualmente energéticos y afables, eran incapaz de mantener abiertos más tiempo. Y su semblante tranquilo que tanto lo caracterizaba, parecía ser una sombra de lo que era ahora, angustia pura. Corrimos hacia él.

—Deberías ir a tu cuarto —comentó Abigaíl—. Te dolerá la espalda si te acuestas aquí.

—Estoy bien.

Se acostó en el mueblo con la ayuda de Thomas.

Una vez recostado y con la cabeza sobre un cojín, miró a Thomas ansioso. Agarró con fuerza su brazo y lo acercó—. Tienes que perdonarlo, él... él se preocupa  por ti. 

Thomas vio contrariado a Josh dormirse, pero no respondió nada.

El resto del día la pasamos en actividades rutinarias, por mi parte y creo que la de la mayoría, todo en lo que se podía pensar era en el estado de Tessa. Blake había dicho que estaba estable. ¿Pero qué definía estable? ¿Que está lo suficiente bien como continuar con su día? ¿Qué no hay repercusiones  sobre ella? Dentro de todo lo que le había pasado, estable era una palabra muy chica, insuficiente. No era garantía nada. 

Lo único que podía hacer era llamar al hospital y consultar por su estado.Michael nos había prohibido salir el día completo, argumentando que la situación mediática  de Josh y Nessa era tan delicada, que un error nuestro podría acabar con ambos. Había decidido obedecer a sus palabras con base en su comportamiento en el caso, lo veía muy atento en resolverlo y eso me hacía darle el beneficio de la duda.

Michael tampoco le había permitido a Jake acompañar a Alisson al centro. El chico había gritado, llorado, suplicado para ir con ella, pero Michael se había negado rotundamente. No le quedó más remedio que despedirse ahí mismo. Se acercó a Alisson y le dio un beso muy brusco, como si con eso consiguiera retenerla a su lado. Ella le correspondió instantáneamente, y por segundo, solo se trata de ellos. De su amor.

Cuando se separaron, aún  se mantuvieron muy cerca. Jake le susurró unas cosas al oído, haciendo que Alisson sonriera.

—Basta —exclamó Michael—. Eso es todo, tenemos que irnos.

Tomó a Alisson del brazo y los separó.

Jake se quedó mirándola hasta que desapareció. Sabía que no la volvería a ver en mucho tiempo, no había manera de que eso no doliera.

Después de unos largos y demandantes minutos, Blake escribió diciendo  que ya habían dado de alta a Tessa, y en una hora estaría llegando a la mansión. Josh, quien no se había dedicado a algo más que esperar  noticias, se paró de inmediato

—Bien —dijo—. Quiero que le den privacidad. Nada de preguntas ni cuestionamientos ¿Entendido?

Asentimos un poco más aliviados. Josh parecía haberse recuperado de su pequeño desánimo y tener las energías activadas. Decidido quedarnos  solo un rato cuando llegara, darle la bienvenida  e irnos, no presionarla  de manera excedida.

Tras un tiempo de arreglar la casa para su llegada. Blake dio el aviso de que ya estaban en la puerta.

La pequeña ilusión que en Josh se había creado se disipó en segundos  al verla entrar..

Tessa nunca había sido una chica extrovertida ni habladora. Era reservada, pero no por eso menos amable. Hablaba únicamente cuando creía que era necesario, y solía tener una certeza inexplicable cuando lo hacía. Bailaba más a solas que en compañía, pero la música la disfrutaba de igual manera. Tenia momento bajos que solían ser compensados con los altos. Su refugio era sus letras y canciones, su identidad. Una chica de sonrisas tímidas y cómodos silencios, totalmente diferente a la Tessa que estaba enfrente.

Su mirada denotaba  vacío. Mientras que su postura  baja y encorvada, expresaban el desánimo del que no hablaban sus palabras.Pasó de frente, sin saludar a nadie, y caminó directo a su habitación.

Blake se detuvo en nosotros y negó con la mirada.

—Estuvo así todo el camino, no habló ni preguntó nada —explicó.

—¿Ni siquiera cuando la recogiste?

—Solo miró y me siguió —respondió Blake—. Lo siento Josh...

—Está bien —contestó Josh tomándolo del hombro—. Gracias por todo amigo.

—Para cualquier cosa que necesites.

Josh respondió un pequeño abrazo.

Pude sentir la mirada llena de incomodidad de Thomas sobre ello,  intentando mantener sus propios sentimientos fuera de la situación. Sabía que le caía mal Blake y solamente conseguía  tolerarlo por Josh. ¿Pero qué razón había para que se llevaran así de mal entre ellos?

El resto de días pasaron sin mucho revuelo, los chicos volvieron a sus actividades matutinas. Yo me concentré en las clases de canto que Michael había concertado para mí. Con todas las actividades programadas, eran pocas veces en las que grabábamos tiktoks, pero como Michael nos había anunciado, era algo necesario. Así que cuando sobraba tiempo, aprovechábamos para grabar  varios borradores y subirlos después. Sin embargo, algo que solíamos ver como un punto de diversión y desfogue, ahora era una parte más de nuestro trabajo que ni siquiera dedicados. Habíamos vuelto a la normalidad, pero una normalidad que comenzaba a cambiar demasiado rápido. Atentos a Tessa desde el día que había vuelto, era evidente lo diferente que se comportaba.  Queríamos ayudarla, pero no sabíamos como y eso frustraba. Josh estaba en la misma situación,  había pasado a entregar su día ocúpelo a su cuidado, cerciorándose que estuviera bien y que no se sintiera sola, descuidando de esa manera sus redes sociales y trabajo.

Además, con todo el odio que estaba recibiendo, no creo que tuviera ánimos de entrar a revisar sus redes. Era increíble  el odio que parecían tener hacia Josh, no se lo merecía. Nadie se merecía recibir tanto odio.

Sentía mucho coraje. Coraje porque Michael no estaba haciendo nada para defenderlo. Todas sus promesas comenzaban a sentirse superficiales. Nada más dejaba que todo el odio hacia él siguiera, como si en el fondo eso le beneficiara. Y Josh podría simplemente haberlo ignorado si solamente fueran mensajes y videos de odio. Ya ni siquiera pudo salir a algún lado sin ser atacado, golpeado o humillado. La gente le tiraba y le decía de todo. Así que, desde hace unos días, ya no salía más de casa. Y se pasaba todo el rato con Tessa, quien tampoco tenía muchas ganas de ir a la calle. Había intentado hablar con Michael, pero él siempre tenía pretextos y excusas para no verme o para postergar nuestras citas. 

No quería quedarme de brazos cruzados viendo como intentaban destruir a Josh y como simplemente Michael había sido indiferente con la situación de Tessa.

Le decíamos que necesitaba ayuda profesional, pero nos ignoraba. Aquello exclusivamente lograba enfurecernos, en especial a Jake que desde la partida de Alisson había estado de humor insoportable. Sobre todo, porque no permitían visitas donde ella estaba y la única forma que tenía para comunicarse era por celular. Todos estábamos muy preocupados y con el temor de que Tessa de pronto se hiciera daño o algo por el estilo.

Por otro lado, en cuanto a mí, había tratado de enfocarme en mis trabajos, pero el tema de Thomas no me lo había permitido. Después del beso no habíamos tenido tiempo de hablar o incluso habíamos estado evitándonos deliberadamente. El hecho es que tenía muchas cosas en la cabeza como para seguir martirizándome con eso. Así que lo único que se me ocurrió hacer, fue buscarlo. Caminé hasta su cuarto y sin sopesarlo más, toqué su puerta.

Thomas abrió al instante, juzgándole por la sorpresa en su rostro no pensaba que sería yo.

— Cristel.

—Necesito hablar contigo.

El amargo de los sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora