Capítulo 46

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El nerviosismo que sentí durante el recorrido al interior del edificio me hizo replantarme dos cosas. La mayoría de mis presentimientos y sospechas no habían sido injustificados. Al final todo guardó una sola razón específica. Y no se trató de una inseguridad o terquedad sin fundamentos. Se trajo de que lo conocía, conocía los patrones exactos de aquello que no se puede esconder. Que ni con mil palabras dulces podría adormecer. Era el amargo dentro de las personas, el amargo que conocía en mi padre y aún no conseguía quitar de mi memoria.

—Tranquila Cristel —exclamó la oficial volteando a mirarme—. Ahora te explicaré todo.

Asentí y me limité a seguirla. Cuando entramos a su oficina, me planteé en una esquina revisando con la mirada todo a mi alrededor.

—Noto que estás muy confundida. Mi nombre es María Corrijo y tengo que informarte que el departamento de inteligencia de la policía nacional, del cual me encontré con un cargo, ha estado siguiendo el rastro a Michael Cole y Christopher Link desde hace más de 7 meses.

—¿Siguiendo el rastro? 

—Sí, y cuando supimos de tu cercanía con Christopher nuestra preocupación aumentó. Cristopher Link tiene varias denuncias archivadas de ex novias y mujeres en general por agresividad y maltrato, también le cree el principal sospechoso de la muerte de Alice. ¿Sabes algo de eso? — preguntó.

No sé si fue la falta de alimento sobre mi cuerpo o los nervios que había estado cargando todo ese tiempo, pero las palabras de María logrando desestabilizarme más aún. Tan cerca, había estado a un solo paso de caer. 

—Tengo pruebas —afirmé.

Pase cerca de dos horas contándole, detalle por detalle todo lo que había visto y presenciado en la mansión, además de explicarle todo lo que decía en mi contrato. Encontrarme con ellos había sido todo un verdadero golpe de suerte, no nada más me iban a proteger para que ni Michael ni Cristopher se acercaran a mí, sino que me iban a ayudar a denunciarlos y destruir todo su imperio de mentiras. Lo que necesitaba ahora era más pruebas y más testigos así que la oficial me dio un teléfono para mi uso personal que rápidamente utilicé para llamar a Thomas.

—¿Quién es? 

Su sola voz me hizo volver a tambalear.

—Soy tú Thomas.

—¿Dónde estás? ¿Te encontraste bien? ¿Cómo estás?

—Estoy bien. Pero no te puedo decir dónde exactamente.

—Necesito verte Cris.

—Yo también —exclamé—. Además, tengo que hablar algo contigo.

Cuando colgué me dirigí a donde se ubicaba la oficina principal de inteligencia. Toque despacio y me abrieron la puerta en el acto.

—Cristel —dijo la mujer—. ¿Necesitas algo?

—Voy a salir a ver a Thomas Dane. Mi... compañero de Nuevos Talentos.

—¿Está seguro?

—Sí, quiero comentarle lo del juicio para que también testifique.

—Te llevará una patrulla, ¿De acuerdo?

—De acuerdo, volveré en dos horas máximo.

Salí del lugar y le indiqué la dirección al oficial para el lugar pactado con Thomas. Una vez que llegué, me senté a esperarlo en una de las bancas.

Mientras, instalé la aplicación tik tok en mi teléfono y abrí mi cuenta. No había entrado desde hace bastantes días, desde lo sucedido con Josh exactamente. Comencé a leer los comentarios y los últimos videos publicados, todos hablaron acerca de Nuevos Talentos. El video de ayer donde yo confesaba que Josh se había suicidado se había convertido en viral a los pocos minutos produciendo una masa de revuelos en todo el mundo. La gente no sabía qué creer y comenzaban a investigar por su propia cuenta.

El amargo de los sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora