El amargo de los sueños

Capítulo 38

Tener a mi lado a Thomas no solo me hacía sentir bien, sino que me llenaba de energía.

Cada vez estaba más cerca de terminar las canciones y eso significaba tener la oportunidad de grabar el disco y mostrárselo al mundo.

En todo este tiempo de trabajo, frustración y algunas alegrías, Thomas había estado allí. Por supuesto también tenía sus propios proyectos y asuntos que atender. Como los videos en YouTube que solía subir a su canal de videojuegos, pero en su mayoría, siempre estaba ahí para mí.

En ciertos momentos, solíamos tomarnos un breve descanso de nuestras actividades para pasar un tiempo juntos y otras veces simplemente él me acompañaba en lo que hacía. Aún por supuesto no habíamos confirmado nada, ni a los medios, ni a las redes, ni tampoco a nuestros amigos. Mucho menos a Michael. Queríamos mantenerlo en privado, sobre todo teniendo en cuenta como estaban las cosas en la mansión.

Con respecto a Tessa, poco a poco retornaba a sus actividades habituales. Decidida a enfocarse en su música, había creado una barrera entre ella y el mundo a su alrededor. Eso se traducía en no compartir más tiempo con nosotros del necesario, a permanecer en su habitación la mayor parte del día. Su relación con Josh, antes intrigante y tierna, había pasado a ser una situación incómoda para ambas partes. Josh le había comentado a Thomas que no sabía como actuar con respecto a sus sentimientos y los de Tessa. No sabía cuando avanzar, cuándo intervenir o cuando actuar, así que se limitaba a permanecer. Se acopló a ella, como un perro se acomoda a la vida de su dueño, sin pedir nada más que la oportunidad de estar a su lado.

No sé si lo escondía o lo había conseguido eliminar. Pero los rastros de lo sucedido habían desaparecido de Josh en su totalidad. Estaba animado y con más energía de lo usual. Concentrándose en sus propios proyectos, pero sin perder de vista a Tessa. Estaba atento a cada cosa que hacía y cada lugar al que iba, el miedo de que le sucediera algo aún no lo había abandonado. Por supuesto los mensajes de odio y desprecio hacia él tampoco se habían ido. Por lo opuesto, solo conseguían incrementar.

Consiguiendo no solamente que mantuviera sus redes sociales restringidas, sino que no pudiera desarrollar su vida con tranquilidad por la posibilidad ser atacado o golpeado en las calles.

El pensamiento de algo así le ocurriera, provocaba angustia pura sobre mi cuerpo. Seguía llamando a Michael cada tanto que podía, y el seguía pidiéndome en cada llamada que me tomara las cosas con calma. Que actuar a la apresurada únicamente perjudicaría más el caso. Que sí lo que quería era ayudar a Josh, debía mantenerme al margen.

En cuanto a Jake. Había tomado una actitud muy extraña después de la partida de Alisson. Puesto que si bien al principio habían estado intercambiando mensajes llenos de ilusión y esperanza para su reencuentro, Alisson había comenzado a tardar en responder sus mensajes y ya no contestar sus llamadas. En adición, sus mensajes eran cortos y con connotaciones frías. Jake le preguntaba si le sucedía algo, si la estaban tratando mal o si no se estaba sintiendo bien, pero ella insistía en que todo estaba perfecto y solo era el, que exageraba. Su respuesta no logró calmar a Jake y únicamente aumento sus nervios y constante irritación.

Por su lado Abigaíl y Andrew parecían estar llevando bien el manejo de sus redes, al igual que Blake, con quien había comenzado a relacionarme más. Thomas, pese a la mala relación que mantenía con él y su recelo de nuestra cercanía, me había manifestado que si quería ser su amiga era mi decisión, pero que no confiara demasiado en él.

Aunque escuché su advertencia con seriedad, no le tomé demasiada consideración. Blake me había demostrado con sus acciones lo buen amigo que era, y no entendía la antipatía de Thomas en cuanto a él.

Con respecto a Cristopher, cansado de que no le contestara los mensajes ni llamadas. Apareció en la mansión con el solo objetivo de hablar conmigo.

—Cristel —dijo en cuanto me vio—. Tenemos que hablar.