Capítulo 34

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—Llamen a una ambulancia —susurró Josh en un hilo de voz.

Saqué mi celular y llamé de inmediato. Jake, por otro lado,se acercó hacia ambos con la duda clara en su rostro.

—¿Qué sucedió?

—Después.

—Después una mierda —respondió—. ¿Es la culpa de Alisson verdad? —Su rostro se contrajo con miedo—.  Alisson, ¿Ella provocó esto? 

Josh parecía dudar si contestarle o no.

—¡Contéstame Josh!

—Sí —admitió Josh—. Fue ella.

—¡Maldición! —exclamó Jake retrocediendo—. ¿Dónde está ahora?

—Creo que se quedó en la cocina, no estoy seguro —respondió Josh, mientras acariciaba el cabello de Tessa.

Jake corrió en dirección a la cocina y atrás nuestro se escuchó el sonido de la ambulancia acercándose.

—Ayúdenme a cargarla —pidió Josh.

Thomas y Blake se movieron rápidamente para ayudarlo.

—Ven —dijo Abigaíl hacia mí—. Hay que alejar a la prensa.

—¿Siguen aquí? —pregunté sorprendida.

—No hay quien los aleje cuando tienen una noticia como esta —comentó con pesar y luego caminó hacia la puerta.

En efecto ahí se encontraban los periodistas.

—¿Van a dejar que un drogadicto permanezca en Nuevos Talentos? —preguntó uno de los periodistas hacia nosotras.

—¿Un drogadicto? —pregunté—. ¿De qué rayos están hablando?

—No se hagan. Sabemos perfectamente que Josh Cachen se droga frecuentemente y esta vez ha terminado atacando a su propia novia.

—No debería impartir noticias si no sabe la veracidad de las mismas —debatió Abigail hacia el paparazzi.

—Sí que las sé —arremetió el hombre—. Tenemos todas las pruebas.

—Váyanse ahora —pedí inútilmente. 

Hicieron caso omiso y corrieron hacia donde salían los paramédicos con Tessa en una camilla.

De pronto un carro se estacionó de manera brusca frente a nosotros y de ahí salió Michael junto con Cristopher. Michael fue directo hacia los periodistas.

—Fuera ahora —comentó acercándose a uno de ellos—. Ya hablé con Marco Vicenzo, váyanse ahora.

Aquello pareció ser suficiente para que se fueran y no insistieran más. Después, ignorándonos a ambas, caminó hacia donde se encontraba el resto. Josh y los otros chicos intentaban subir al carro para ir detrás de la ambulancia, pero Michael se los impidió antes de que lo lograran.

—Ustedes no van a ninguna parte.

—Michael —exclamó Josh, con el rostro lleno de lágrimas—. Por favor...

—Dije que no —apuntó con furia—. Adentro. Ahora.

Todos obedecimos al instante a excepción de Blake, quien caminó hacia Josh y tomó su mano.

—Iré a verla, te mantendré informado lo prometo —dijo y Josh lo miró agradecido para después asentir.

Después de que Blake se fuera y todos ingresáramos a la casa. Michael caminó hacia la cocina donde se encontraba Alisson con Jake. Salió luego de unos minutos jalando del brazo bruscamente a Alisson. Ella lloraba desenfrenadamente dejándose arrastrar.

—Te quiero fuera de mi compañía.

—Por favor Michael... —suplicó Jake—. Suéltala.

Michael hizo caso omiso a sus súplicas, cogió con más fuerza a Alisson y la llevó hacia la puerta.

—¡Lo siento! —lloriqueó ella—. De verdad lo siento.

—Discúlpate con Josh —exclamó regresando.

—Josh... de verdad lo siento —exclamó Alisson con la mirada llena de remordimiento y culpabilidad—. No quería que le sucediera nada a Tessa lo lamento... —Las lágrimas en su rostro caían mientras balbuceaba.

—¡De eso no! —espetó Michael—. Discúlpate porque has acabado con su vida. A la vista de todos el único culpable es Josh. Él es el drogadicto y abusador.

«¿Qué? ¿Josh?»

Todos volteamos la mirada hacia Josh quien yacía con la mirada completamente perdida, probablemente con Tessa en sus pensamientos.

—Como lo conocen —exclamó con desprecio—. Josh no se molestó en aceptar toda la culpa. Ahora ya es muy tarde para negarlo.

—¿De qué hablas? —preguntó Thomas—. ¿No hay forma de ayudarlo?

—No —respondió—. Si no quieren que investiguen a Alisson y descubran cómo sucedieron las cosas, lo mejor será dejarlo como está. Emitiremos un comunicado donde diremos que reprobamos su conducta y estamos viendo la posibilidad de expulsarlo de la casa. Josh tendrá que aguantar por unos días la presión que recibirá, pero eso es poco comparado con lo que le sucedería a Alisson y al resto de ustedes si se descubre toda la verdad.

«¿Qué verdad?»

—Y en cuanto a ti —dijo tomando nuevamente con fuerza a Alisson—. Esto es lo último que te aguanto, decide. Te vas a un centro de rehabilitación o te vas de la casa para siempre.

Jake se adelantó antes de que Alisson pudiera contestar cualquier cosa.

—Irá —exclamó—. Por favor, dale una oportunidad más.

Michael la miró por largos segundos. La rabia en sus ojos eran visibles.

—Has tus maletas, mañana mismo te vas al centro —comentó para luego soltarla con brusquedad—. En cuanto a ustedes, de ahora en adelante, cualquiera que se meta en algún escándalo se irá de la casa sin excepción, ¿Entendido?

Todos asentimos.

—Alisson ven aquí —dijo mientras salía por la puerta—. Necesito que firmes los documentos ahora mismo.

Alisson caminó hacia él rápidamente, no sin antes disculparse con Josh nuevamente.

—¿Qué pasó? —preguntó Thomas.

—Lo de siempre —respondió Josh—. Alisson fue a por las drogas y le pidió a Tessa que la acompañara. Hubo problemas con los proveedores, algo del dinero no cuadraba. Se pusieron violentos con ellas  y terminaron atacando a mi Tessa. Ellos ...

Las lágrimas se apoderaron de su rostro.

—¿Volverá a ser la misma? —exclamó con la mirada nerviosa sobre Thomas—. ¿Volverá a ser feliz?

Un llanto incontrolable se desprendió de él. Thomas lo abrazó con fuerza, sabía que no había palabras que pudiera ayudarlo ni que cambiara la situación.

Simplemente no había nada.

El amargo de los sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora