Harry se preguntó qué se esperaba que dijera uno a alguien con quien acababa de tomarse de la mano bajo la mesa del desayuno. Estaba seguro de que había una respuesta normal y desenfadada, pero por desgracia se le escapaba. Por suerte, Malfoy tampoco parecía saberlo.
—A todo esto, ¿a dónde vamos? —dijo Harry después de un silencio demasiado largo.
—Tengo Aritmancia esta mañana, y tú llevarás mis libros. —respondió Malfoy.
—Tengo un bloque libre —comentó Harry, deteniéndose—, así que estoy pensando en tal vez echar una siesta antes de Transformaciones.
Malfoy le dirigió una mirada que indicaba que no pensaba muy bien de los magos que dormían la siesta. Harry prefirió ignorarlo.
—No sabía que seguías cursando Aritmancia. ¿Qué ÉXTASIS presentarás? —preguntó Harry.
—Pociones, Defensa, Encantamientos, Historia, Transformaciones, Herbología, Aritmancia y Runas Antiguas. —le espetó Malfoy.
—Merlín, ¿intentas superar a Hermione en número de exámenes? ¿O es que tienes ganas de morir? ¡Apenas estoy escribiendo la mitad de eso!
Malfoy se encogió de hombros.
—Tengo que mantener mis opciones abiertas.
— ¿Qué esperas hacer cuando salgas de aquí? —inquirió Harry, genuinamente curioso.
—Tener un empleo. —afirmó Malfoy, con gesto adusto.
Harry le dio un codazo.
—Pero vamos, el trabajo de tus sueños, ¿cuál es?
Malfoy no respondió de inmediato. Harry se preguntó si iba a ser ignorado por completo.
—Cuando era un niño, tenía grandes aspiraciones con el Quidditch. —dijo finalmente Malfoy, con la voz tranquila.
—Todavía puedes —replicó Harry—. A pesar de todas las tonterías que solías decir, eres un buscador con talento.
—Soy un Malfoy —corrigió el otro chico—, soy un lastre.
Harry abrió la boca para protestar y la volvió a cerrar. No quería admitirlo, pero probablemente Malfoy tenía razón. Los equipos tenían que preocuparse por algo más que las habilidades, para vender entradas.
— ¿Qué más, entonces?
—Si alguien me quisiera a menos de cincuenta millas de San Mungo, creo que disfrutaría siendo Sanador. Cada paciente es un rompecabezas que tienes que resolver. Siempre he sido bastante rápido con los rompecabezas. Salvando eso, tal vez podría trabajar al menos en pociones medicinales. Aunque lo más probable es que acabe elaborando y embotellando en una habitación trasera en algún lugar, donde mi nombre no pueda envenenar la buena reputación de nadie.
La respuesta de Malfoy sorprendió a Harry. Nunca había considerado a Malfoy del tipo sanador, nunca había considerado la compasión como uno de sus puntos fuertes. Sin embargo, no se podía negar que era inteligente. Sería uno muy astuto, Harry estaba seguro. ¿Tal vez había un sector de la sanación que se ocupaba principalmente de los pacientes inconscientes? La vacía resignación en la voz de Malfoy hizo que a Harry le doliera un poco. Se encontró de nuevo sin saber qué decir. No creía que Malfoy fuera especialmente receptivo a las falsas tranquilizaciones.
—De todos modos, ¿cómo se llega a ser sanador?
Malfoy levantó una ceja.
—Criado por muggles. —le recordó Harry.
—Si consigues todas las Es posibles y encuentras un sanador dispuesto a aceptarte como aprendiz durante unos años. Luego haces los exámenes de sanador y si los apruebas, estás cualificado.
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Un Camino A Seguir [ Harco ]
FanfictionDespués de que Malfoy sea atacado por unos miembros del E.D demasiado entusiastas, Harry se ve en la obligación de ayudarle a recuperarse. Malfoy no está especialmente contento con ello. Disclaimer Los personajes, lugares y hechizos, son propiedad...