Harry pasó por delante de la directora y de los profesores que estaban en la puerta, dejándolos para atender a los niños y a Wilma Brown. Draco estaba inconsciente en sus brazos, con la cabeza y los brazos destrozados colgando de forma antinatural.
Clark estaba agazapado frente a la entrada del vestíbulo y jadeó cuando vio a Harry con el cuerpo de Draco.
-Se pondrá bien -dijo Harry, brevemente-, sólo está inconsciente. Madame Pomfrey lo curará enseguida -esperaba estar en lo cierto-. Ve a ver a Hiram -le indicó Harry, moviendo la cabeza hacia el vestíbulo-, creo que le vendría bien un amigo.
Clark asintió brevemente y salió corriendo.
***
-Parece un hechizo de rotura de huesos -dijo Madame Pomfrey, de pie y con gesto adusto sobre el cuerpo de Draco-. Es un hechizo desagradable y arcaico. Requiere una inmensa cantidad de rencor.
-Le sobraba rencor. -replicó Harry, sombríamente.
La enfermera utilizó un preciso hechizo de cizallamiento a lo largo de los lados de la capa y la camisa de Draco, cortando la tela para poder quitársela sin que ella tuviera que reacomodar sus miembros.
Harry sintió que su visión se hacía borrosa al concentrarse en las manos distorsionadas de Draco. Estaba sudando.
-Toma asiento, Potter -insistió Madame Pomfrey-, no me sirves de nada inconsciente.
- ¿Puede arreglarlo? -carraspeó Harry, cayendo pesadamente en una silla y extendiendo la mano, pero sin tocar, a Draco.
- ¿Puedo curar huesos rotos en un colegio lleno de jóvenes brujas y magos imprudentes? -reprendió ella- Sinceramente, señor Potter, ¿qué piensas de mí? No te preocupes, lo pondremos en orden.
Su confianza era tranquilizadora y Harry asintió. Bien, eso era bueno.
- ¿Puede enseñarme cómo? -se oyó preguntar en voz baja y desesperada- ¿Puedo ayudar? Por favor.
Ella le dirigió una mirada escrutadora y luego asintió secamente.
-Muy bien, lo haremos juntos. Toma su mano.
Harry lo hizo, estremeciéndose visceralmente por lo incorrecto de la posición del rubio. La forma en que los huesos parecían deslizarse donde deberían ser sólidos.
-El Encantamiento de los Huesos Rotos funciona en dirección, desde el distal -que es el más alejado del centro del cuerpo- hasta el proximal, haciendo una fractura limpia en cada hueso a medida que avanza. Comienza con su dedo más pequeño, Harry. La punta de él, que se llama la falange distal. Sujétalo entre el pulgar y el índice y coloca tu varita a lo largo de su piel y envía tu magia, puede que te ayude cerrar los ojos al principio. Fíjate si puedes encontrar el pliegue, lo sientes más oscuro, fuera de lugar.
Harry estaba dudoso, pero siguió las instrucciones, cerrando los ojos y concentrándose en el esbelto hueso bajo la almohadilla de la huella de Draco. Era como si su magia estuviera escaneando a lo largo de él, milímetro a milímetro, de distal a proximal, como dijo Madame Pomfrey. Y de repente, sintió que se hundía, como un bache invisible en una carretera recién pavimentada.
- ¡Ahí! -gritó- ¡Lo he encontrado!
-Bien hecho, señor Potter -le felicitó Madame Pomfrey-, ahora el hechizo que nos conviene es "Epidiorthóste ostó". Hazlo y desliza tu varita por la fisura, calmándola.
Las vocales se sentían inusuales y torpes en la lengua de Harry.
-Eso no es latín, ¿verdad? -preguntó, sorprendido.
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Un Camino A Seguir [ Harco ]
FanfictionDespués de que Malfoy sea atacado por unos miembros del E.D demasiado entusiastas, Harry se ve en la obligación de ayudarle a recuperarse. Malfoy no está especialmente contento con ello. Disclaimer Los personajes, lugares y hechizos, son propiedad...