Capítulo XLVIII

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-Kreacher, no puedes seguir haciendo esto. -siseó Harry, despertando en una situación muy parecida a la del día anterior.

-Muchas disculpas, amo -dijo Kreacher, haciendo una profunda reverencia para desaparecer de la línea de visión de Harry y luego volvió a levantarse-, pero el amo tiene visitas.

- ¿Quién? -preguntó Harry por encima del cuerpo dormido de Malfoy.

-El señor Weasley y la señora Granger.

-Mierda, eh, de acuerdo. ¿Puedes decirles que bajaremos en breve, por favor?

-Como desee el amo.

Otra reverencia y Kreacher se fue.

***

- ¿Qué ha pasado? -preguntó Harry, mientras él y Draco se reunían con Hermione y Ron en la sala de estar. Habían llegado por Flú y Kreacher ya les había preparado el té. Evidentemente, Clark seguía durmiendo.

-No es terrible -le aseguró Hermione-, pero requiere un poco de mitigación. -le tendió un ejemplar del Profeta.

Una amistad improbable: Harry Potter pasa el día con un ex mortífago.

Harry puso los ojos en blanco con tanta fuerza que le dolió físicamente, pero siguió leyendo.

Harry Potter disfrutó de su primer día de vacaciones comprando en el callejón Diagon. Sus compañeros para el día fueron un dúo improbable: un niño pequeño (cuya identidad aún se desconoce) y el ex mortífago Draco Malfoy. Malfoy fue noticia recientemente por su intervención en un ataque a estudiantes de Hogwarts. Los tres visitaron varias tiendas, entre las que se encontraban las Túnicas para toda ocasión de Madame Malkin, Flourish y Blotts y el Emporio de la lechuza Eeylops. También disfrutaron de un tranquilo almuerzo en El Corcho y el Kraken.

"Potter y Malfoy son grandes amigos", confiesa Megan Jones, alumna de octavo curso de Hogwarts. "¡Están juntos prácticamente todo el tiempo! Creo que el hecho de que todos entrenemos al Quidditch nos ha acercado mucho. Sin embargo, si te soy totalmente sincera, siempre he pensado que Draco Malfoy es bastante maleducado, y luego con todo ese asunto de los mortífagos, bueno, no se me ocurre por qué Harry disfruta tanto de su compañía."

La pregunta sigue siendo, Draco Malfoy: ¿reformado o intrigante? Lo único que podemos hacer es esperar que Potter entre en esta amistad con los ojos bien abiertos y una saludable pizca de escepticismo.

Harry se hundió en el sofá, frotando una mano sobre su barba matutina.

-Maldita sea, ¿esta gente no tiene vida? ¿Cómo puede ser esto una noticia? -le pasó el periódico a Draco- Y no me hagas hablar de Jones, esa insufrible y bocazas Hufflepuff.

-Al menos no vieron nada inapropiado. -dijo Draco, levantando la vista del artículo.

-Aunque lo hayan visto, no es asunto de nadie. ¿No tengo derecho a la privacidad como cualquier otra persona?

-Deberías, pero no lo tienes, Harry. -dijo Hermione, suavemente.

-No puedo creer que no me haya dado cuenta de que algún periodista nos estaba siguiendo. Y el correo, va a estar fuera de control.

-Dudo que quienquiera que haya sido los haya seguido hasta las tiendas. Probablemente observaron a una distancia segura. ¿Tu correo sigue yendo a Hogsmeade? -preguntó Hermione. Harry asintió- Tal vez debas desviarlo. Tendremos que estar más atentos a las amenazas. Aunque también es probable que esas vengan directamente a ti, Draco.

Malfoy asintió cabizbajo.

-No hay sorpresas, sabíamos que era una posibilidad.

- ¿Se espera que yo... comente esto? -preguntó Harry, desconcertado- ¿O el silencio es la mejor política en este caso?

Un Camino A Seguir [ Harco ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora