La Emperatriz Del Bárbaro |+21

C A P (20)

Cap narrado desde la perspectiva del protagonista.

 Aviso: contienes escenas explícitas.

Adriano Greco:

La descripción perfecta de lo que hace Maylin Xing en estos momentos es una: "Danza de la muerte"

Poder es lo que emana de su baile. Los movimientos y sus técnicas que realiza para asesinar a esos hombres, me generan demasiada atracción. No puedo simplemente no caer ante esas increíbles hazañas.

Ella escala la tela con una capacidad de hacerlo ver tan fácil.

Maylin Xing disfruta de meter el cuchillo una y otra vez en el cuerpo de su víctima hasta que este deje de retorcerse y cierre los ojos.

Maylin me muestra su delicado dedo del medio cuando gira hacia mi dirección para verme.

De su brazo puedo ver como gotas de sangre se desliza hasta caer en gotas.

» Esta mujer es maquiavélica.

Dibujo una sonrisa ladina al ver como acaba con el último que queda con vida.

No cabe duda de que he disfrutado en cada segundo ver sus extravagantes técnicas de pelea. Ella es digna de aplaudir hasta que las palmas de mi mano duelan.

—¡Fantástica, cachorrita! ¡Fantástica! —digo en voz alta y aplaudiendo mientras camino hacia ella.

Maylin se limpia el rostro al verse reflejada en el espejo, hace una mueca de desagrado.

—Mi maquillaje se echó a perder. —dice con nostalgia al ver que su delineado está oculto tras esas capas de sangre que cubre su rostro, llevo mis manos a su mejilla y las acuno.

Mis pulgares se deslizan en su piel y trato de limpiarla lo más que puedo, pero es imposible ya que termino arruinado lo poco que quedaba de su maquillaje.

Maylin vuelve a voltear a mirarse en el espejo y hace un puchero al notar que se ha arruinado todo su magnífico delineado, a ella no le interesa sus manos manchadas, le enoja no tener su delineado.

La miro a través del reflejo del espejo y dibujo una sonrisa al verla tan delicada, pero el rostro manchado de sangre hace que se vea muy perversa.

Me limpio las manos en mi camisa hasta que estas luzcan limpias.

Piso el cuerpo del hombre para estar más cerca de ella, Maylin eleva un poco la ceja y me mira de manera neutral.

—¿Te divertiste? —pregunto.

Maylin frunce el ceño y entrelaza sus brazos.

—¿Qué clase de pregunta es esa? —lanza su propia pregunta e ignora la mía.

—Una pregunta muy normal. —digo con naturalidad.

—Me divertí, de diez estrellas le pongo un seis. —contesta y alza sus manos mostrando seis de sus dedos alzados.

—¿Por qué un seis? —pregunto y ella se acerca a mí, pone sus manos en mi pecho y restriega la sangre que lleva en las manos en mi camisa.

—Fue muy fácil asesinarlos. —responde con neutralidad y no quita la mirada de mis ojos.

Sostengo su brazo y le señalo el corte que le han hecho, ella solo se encoge de hombros.

—Un corte pequeño. —dice con simpleza.

Sus palabras son muy vacías y secas, no tiene lastima ni pena por lo que ha hecho y eso realmente me gusta, porque yo soy de esa manera.

Envuelvo mi brazo en su cintura y le señalo la tela para que vuelva a subirse, pero ella niega.