Compulsivos, iracundos, desafiantes y efusivos.
Bandos totalmente distintos: Un líder sangriento de la mafia italiana y una joven destinada a ser la heredera de la mafia china. Son enemigos en todas sus letras, la tríada y la mafia italiana nunca h...
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Adriano Greco:
Todos en la zona me miran con terror, ni siquiera pueden dar un paso hacia atrás. Con el solo soplar del viento podría arrojarlos. Otros me miran con respeto y hacen un gesto de agradecimiento por el acontecimiento de hoy. Es interesante comenzar un nuevo mes con la muerte de un traidor.
El lugar en donde se realiza todo es dentro de un edificio abandonado, todos al verlo piensan que solo es un lugar destruido, es una fachada. Mande a construir una especie de jaula circular que posee rejas y es de tres pisos como máximo. Aunque todo ello se concentra en la parte que solía ser el estacionamiento.
Mis zapatos se llenan de polvo cuando camino hacia el hombre que hará el trabajo el día de hoy, estrecho las manos con este.
—Me agrada el hecho de que hayas podido asistir el día de hoy.
—Yo encantado de hacerlo, mi señor. —dice y desciende la mirada hacia el piso.
Miro de reojo a Manuel Santino.
"Pobre iluso"
Salgo de la jaula y empiezo a subir las escaleras hasta llegar a mi silla. La vista es perfecta ya que tengo la posibilidad de dar las ordenes desde aquí.
—Arrodíllate y pon la cabeza sobre la piedra. —gritan las personas que están detrás de las rejas.
Hago un gesto con la mano que les indican que empiecen con la masacre. La barbilla del hombre se coloca en la barra inferior la cual es de metal acompañado de pequeñas piezas punteadas. Otros dos hombres lo sujetan con fuerza para que este no intente escapar. El verdugo se encarga de sacarle la venda de los ojos y este empieza a temblar.
—Empiecen ya mismo. —reniego al ver que lo hacen muy lento. Otros se cuelgan de las rejas y hacen ruido.
Volteo a mirarlos y hacen un gesto.
—Es usted el mejor. —dicen alabando el instrumento de tortura que realice y que tome de inspiración de los métodos de tortura que se realizaba en la edad media.
"Aplastacabezas"
Un nombre bastante sencillo, pero mortífero.
El instrumento de tortura de hoy es interesante, pero no tan magnifico como los demás que he realizado. Pero para cada cargo tenía distinta forma de masacre o tortura.
El aplastacabezas, está compuesto por un tornillo que lleva un casco con púas afiladas, esta sostenido de unos fierros que aportan estabilidad y manejo con facilidad del que lo porte. El objeto de tortura esta apoyado en una gran roca para poner el cuerpo de la víctima.
Manuel Santino tan joven el muchacho, pero con una lengua suelta y una mano ponzoñosa. "El dinero te hace traidor" —dijo al momento en el que me entere de su traición.
Río internamente por su osadía, creyó haberme engañado y trasladado un contenedor lleno de armas sin percatarme. "Joder, que ingenuos"
Doy la autorización, el verdugo asiente y empieza a girar el tornillo
