La Emperatriz Del Bárbaro |+21

C A P (41)

Maylin Xing:

Eleanor Dawson, hija del antiguo líder del sur italiano. Entregada para ser esposa de Amato Beaumont que al final acabo con sus padres e incumplió ese factor. Sin embargo, ahora muerto su marido ni siquiera puede ejercer el puesto.

Nuestros planes de llegar a un acuerdo con ella se ven interrumpidos, las ordenes de Flavio Radovich ya están hechas. No puedo creer como así de fácil puede obtener un liderazgo y en parte la culpa recae en mí.

Mierda.

Le otorgue territorios que nunca en su vida podría haberlo obtenido, lo hice fuerte por los rumores creados por mí para hacerlo quedar como un despiadado asesino, pero la realidad de todo es aborrece ensuciarse las manos. Lo hacía para no quedarme sola y perder a la única persona en la cual podía apoyar mi cabeza.

Está claro que en lo largo de mi vida no podría haber esquivado todos los errores. Hoy mismo lo estoy viendo con una expresión de victoria.

—Felicidades, no cabe duda de que serás bueno aquí en Italia. No decepciones a los Radovich —digo; muestro una sonrisa mientras aprieto con fuerza la mano de Adriano.

Las ganas de vomitar se acumulan en mi garganta buscando una rápida salida, pero me resisto. Flavio sonríe cuando ve a al hombre que tengo a mi lado y se siente tan orgulloso cuando habla de este:

—Adriano Greco, uno de nuestro más temerario y fiel líder del norte italiano. ¿Escuchaste el rumor de las famosas armas de torturas que usan para matar a los traidores? —pregunta Radovich con una sonrisa —. Es el creador y también le da un espectacular uso.

Tanto como el nuevo líder del sur y el norte estrechan sus manos.

—Hola, soy Dong. Hijo del clan Zhang, el próximo sucesor. —Realiza su presentación con un tono altanero cosa que hace dibujar una sonrisa en el rostro de Adriano.

Trato de enfocar mis pensamientos en algo positivo, pero no se hace fácil y mis uñas rascan mi piel, sin embargo, dejo de hacerlo cuando siento el suave toque en mi mano. Alzo la mirada para toparme con él, pero este tiene los ojos puestos en Dong.

—Adriano Greco. —Es lo único que dice y la otra persona parece ya saber sobre su currículo extenso.

Flavio me coge la mano en cuestión de segundos, deja un beso que me da escalofríos por sus labios húmedos.

—Maylin Xing —dice Radovich presentándome, Zhang intenta copiarle, me quedo quieta ni siquiera parpadeo por el horror. Interfiere Adriano colocando así su mano sobre la cabeza de Dong para alejarlo.

—Emperatriz —corrige Adriano sacando un pañuelo y limpiándome de la baba —. Es mi novia... esperamos ser tus futuros jefes —. Se ríe para no sonar arrogante.

Flavio sonríe tomándose la situación con gracia.

—¿Es acaso eso posible? —pregunta Dong, se rasca la nariz mientras se burla —. Que yo recuerde Maylin pertenece a la familia china que mantiene enemistad con el bando italiano. Lo único que ustedes pueden hacer es ser amantes y darse regalos como cualquier novio. ¿No es así señor Radovich?

Visualizo la mesa en donde yacen bocaditos, pero lo llamativo son aquellos filosos objetos que podría pasarlo por su garganta y dirigirlo al pecho con fuerza para así obtener silencio.

—Ellos lo saben muy bien, solo son parejas momentáneas que en algún momento acabará y seguirán disfrutando de su juventud hasta encontrar a la persona indicada y bajo los reglamentos establecidos —dice Flavio envuelto en ese tono burlesco, riéndose a costas nuestras.