Maylin Xing:
No puede desistir a la idea de no salir. La oportunidad está presente, no habrás oportunidades.
"Es una trampa"
Trato de dar pasos suaves para no causar ruido alguno. Llego a la parte de las escaleras, pero al ver hacia abajo, veo a Adriano Greco. Él esta junto a la mujer que entro al cuartucho.
Vuelvo a la habitación y me aseguro de poner seguro a la puerta. Meto las cosas dentro de esa caja circular y lo pongo en su lugar. Me aseguro de guardar la llave dentro de mi sujetador, pongo los pies en el piso y tomo las sábanas para sacudirlas; estornudo tres veces seguidas por el polvo levantado.
Tengo hambre y estoy frustrada. He jugado las cartas de una manera irracional. Las cosas deberán tomar curso a partir de hoy. Mi vida depende de Adriano Greco.
Mi boca está seca de tanto tragar saliva para calmar mi sed, pero eso no hace más que intensificar ese sentir. Camino hasta ese diminuto baño y abro el grifo, trago saliva antes de beber de lo que cae, junto las manos para poder tomar agua y me lo llevo a los labios.
El agua es un poco turbia, sin embargo, tengo que sobrevivir, no creo que ese líquido me maté. He tomado cosas peores que este líquido que me ayuda a calmar mi sed.
La luz de la luna ingresa por la ventana, eso no hace más que incentivar las ganas de dormirme. Suspiro y tomo fuerzas para levantarme de la cama, abro la puerta con lentitud para reprimir los chirridos que hace; al pasar por el pasillo escucho los gritos de dolor que el hombre emite. Lo ignoró por completo y me concentro solo en mí.
Desciendo con cuidado por las escaleras y llego a la planta principal. Es lo más lejos que he llegado en estos momentos.
Miro por ambos lados y me frustrada el hecho de que haya tres posibles escapes, mi cabeza da vueltas y no sé por dónde ir. Lo único que se es que no puedo ir por la puerta principal, acabaría hecha un filtro de sangre.
Escucho un leve sonido que alerta a cada parte de mi cuerpo, mi piel se estremece y siento un escalofrío albergarme por completo.
Tomo la decisión de correr por el pasillo que esta justo en el medio, me escabullo con rapidez y me oculto detrás de una pared.
Camino con cuidado por ese pasillo, me arrojo al piso al ver una gran ventana abierta. Como lo imagine, hay muchos afuera de esta casa, cuidando cada perímetro del lugar. Arrastro mi cuerpo hasta llegar al otro extremo, me enoja ver otra ventana con las cortinas abiertas; vuelvo a arrastrarme en el piso hasta llegar al otro punto.
"¿Acaso no pueden cerrar las ventanas?"
Al llegar a la tercera y más amplia ventana, opto por tomar las cortinas he intento arrojarla para poder cerrarlo, sin embargo, la tela se desliza y retrocede nuevamente a su posición inicial.
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La Emperatriz Del Bárbaro |+21
AcciónCompulsivos, iracundos, desafiantes y efusivos. Bandos totalmente distintos: Un líder sangriento de la mafia italiana y una joven destinada a ser la heredera de la mafia china. Son enemigos en todas sus letras, la tríada y la mafia italiana nunca h...