La Emperatriz Del Bárbaro |+21

C A P (32)

Este capítulo contiene escenas sexuales explícitas: 

 Adriano Greco:

Andreas se baja del auto con los pasamontañas aun cubriendo su rostro. Abre la puerta y se muestra sorprendido al ver que hay una pantera en los brazos de Maylin.

—¿Mascota nueva? —realiza su pregunta con una sonrisa burlesca en su rostro, pero retrocede al ver que el pequeño animal se tira hacia él.

Andreas lo carga y acaricia su cabeza.

—Me quiere. —dice Andreas sonriendo mientras le pasa las manos por el abdomen de la pantera.

—Te desea como aperitivo —. Suelta de repente Tiaret caminando hacia él y no se puede resistir de tocar al animal.

Dibujo una sonrisa al ver la cara de horror de Andreas: este levanta a la mascota de Maylin, lo observa de forma lenta.

—Pequeña traviesa, tú no vas a cenarme —él vuelve a estrecharlo en sus brazos y le ofrece la calidad de su pecho —. No va a faltarte comida aquí de eso estoy seguro.

«Es una felina»

Andreas voltea a verme. —Solo mira a tu padre y madre, ellos te darán una buena alimentación.

Intento contestarle, pero Tiaret lo coge del brazo y le dice que camine.

—Cuídala. —ordeno y este asiente con firmeza.

Bajo la mirada y veo a Maylin durmiendo, toco su mejilla, pero esta no se mueve en lo absoluto, mis dedos bajan por su pulso para verificar que no esté un paso al más allá. Sin embargo, «Solo duerme»

Suelto un largo suspiro al comprobarlo.

Al ingresar a casa, los presentes: Michelle, Tiaret, Andreas y Fabricio, voltean.

—Solo duerme. —les digo al ver sus rostros enfundados en curiosidad por verla tan noqueada por el sueño intenso.

Subo a la habitación y recuesto a Maylin sobre la cama. Ingreso al baño para mojar una toalla.

Me siento en la piecera de la cama y coloco sus piernas encima de mi regazo, paso la toalla por su muslo y voy removiendo el líquido carmesí. 

«La brillante idea consistía en conseguir sangre para que su espectáculo fuera más creíble, no cabe duda de que Maylin tiene unas ideas locas. Pero, ya era hora de poner fin al embarazo falso. »

Ingreso al baño y dejo la toalla en una tina con agua. 

Al salir la veo muy cerca al borde. Intento moverla, pero ella está es una posición rígida y la mejor opción es alzarla para posicionarla al centro de la cama.

Sus ojos se abren y lo siguiente que hace es: cerrar las piernas alrededor de mi cintura y ejercer fuerza para acercarme más a su cuerpo.

—¿Desayuno? —pregunta y suelta un bostezo.

Niego, mientras mis dedos separan el cabello que se interpone en su rostro.

—Pensé que era de mañana... —expresa y veo sus ojos brillosos provocado por aquel bostezo de hace unos segundos.

Intento retroceder al ver que esta quiere estirarse, pero ella me somete a más presión, dejando en claro que no está incomoda.

Me acerco a su rostro y ella dibuja una escaza sonrisa la cual desaparece por un gesto de asombro al girarla ocasionando así que esta vez yo quedé sobre la cama. Maylin resopla y frunce el ceño, cruza los brazos.