La Emperatriz Del Bárbaro |+21

E X T R A

Maylin Xing

Adriano me acusa de ser la alcahueta de los niños, pero el desorden que veo en el piso dice todo. La casa está repleta de juguetes tirados, llegó a la cocina en donde los tres están sentados en su mesa de comedor y él sostiene la cuchara, Kaira es la que abre la boca emocionada y Kyomi le tapa la cara con la mano, mientras que Khan espera sin hacer tanto alboroto, su truco le funciona porque le dan la primera cuchara y eso enfurece a las niñas que voltean a mirar a otro lado topándose conmigo.

—Son tan pacientes como tú —señala al mirar a nuestras hijas que tiene el ceño fruncido con sus pequeños brazos gorditos sobre el pecho, mientras que Khan mastica y vuelve a abrir la boca para recibir más, cosa que enfurece a Kaira que estira la mano con la intensión de jalarle el cabello, pero no llega y su hermano la mira con tranquilidad.

Los tres empiezan a balbucear y se miran entre ellos como si se pusieran de acuerdo; en casi un año de vida parecen haber creado su propio lenguaje que de manera inmediata los tranquiliza y ya no miran con recelo a Khan.

Sostengo el plato que está en la mesa y traigo otra cuchara para darle a las dos al mismo tiempo. Kyomi es la que acaba y Kaira ya empieza a tambalearse de un lado a otro con el dedo pulgar en la boca.

—Kai —No me hace caso y sonrío al ver que si se ha dormido con la cabeza tambaleándose de un lado a otro sin quitarse el pulgar derecho de la boca.

—Voy a llevarla a la cama —La voz de Adriano despierta a Kaira, la cual ha entendido a la perfección lo que su padre quiere decir, tan solo por mencionar "llevarla", abre los brazos de manera impaciente para que ya la levanten y no me dirige mirada alguna. 

El grito que sale de la voz de Kaira cuando la levanta en brazos me hace sonreír, es nuevo en ella, solía ser de las más calladas del trío, pero al estar con Adriano aprende cosas para llamar su atención, aunque no es necesario, porque Greco siempre está pendiente de los niños.

Él aparece después de haber dejado a Kaira.

—Ah... —dice Kyomi abriendo la boca para comer otra más y dirijo la mirada a Khan cuando le doy un bocado a su hermana, él agarra el cubierto, sin embargo, se resbala de sus manos y no quiere ayuda, se le vuelve a caer y esta vez sumerge las manos para llevarse un buen puñado de avena a la boca.

Percibo el mal olor desprendiendo de sus pequeños cuerpos y miro de inmediato a Adriano.

—Te toca —señalo sin esperar segundo alguno.

—Lo hice en la mañana.

—No recuerdo eso —respondo de inmediato.

—Y en la tarde.

Frunzo la nariz y se me remueve el estómago.

Sostengo a Kyomi, mientras que Adriano levanta a Khan para llevarlos a dar un baño.

Adriano choca con un pequeño cuerpo, mira hacia abajo al darse cuenta de que tiran de su pantalón, es Kaira, la bebé tiene la suficiente fuerza para sujetarse del borde de la cuna y salirse, así sea arrastrándose. Nunca habría creído que ella se salió sola hasta que vi las cámaras, Greco dice que se parece a mí con la forma de sujetarse, pero yo pienso que es idéntica a él, el hombre tiene mucha fuerza.

—Kai, huele delicioso —dice arrastrando las palabras y frunce la nariz, el aire que ingresa por la ventana hace que me llegue el olor característico de su pañal.

Los tres son depositados en sus respectivos lugares para cambiar sus pañales, sin embargo, hemos añadido un cinturón gracias a Kyomi la cual suele moverse mucho y Adriano la sujetó antes de que tocará el suelo, es por eso que solemos exagerar en el cuidado de los niños, pero mis hijos sí que son un caso grave, en un segundo podrían poner su vida de cabeza.