Compulsivos, iracundos, desafiantes y efusivos.
Bandos totalmente distintos: Un líder sangriento de la mafia italiana y una joven destinada a ser la heredera de la mafia china. Son enemigos en todas sus letras, la tríada y la mafia italiana nunca h...
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Maylin Xing:
Adriano me observa con detenimiento. Su cercanía me pone nerviosa, pero trato de no mostrarlo y seguir con la mirada fija en sus ojos.
Él realiza un gesto y todos los que nos rodean abren paso a un adolescente: posee los ojos rasgados y la piel clara, su cabello es tan oscuro como lo son sus ojos.
Volteo a mirar a Adriano, él cual le pide que se acerque. Me encuentro realmente quieta, temo lo peor y siento lastima por el chico.
Adriano desliza su mirada a mi agarre que tengo sobre su brazo y me coge de las mejillas, su toque es un poco brusco, sin embargo, deja de hacerlo y me indica que de un paso al frente. No le hago caso, pero su toque en mi cintura me hace avanzar.
—Él será tu traductor. —dice señalando al chico. —¡Preséntate muchacho!
Me aproximo al niño y le doy un leve apretón. La mirada de Keung sube hasta toparse con Adriano.
—¿Qué es esto? —pregunto.
—No quiero que te sientas incomoda al no hablar tu idioma. Puedes hacerlo con el muchacho si te sientes bien. —dice.
—Manejo el italiano a la perfección ¿No se porque necesitaría al muchacho? —mi pregunta suena muy irónica.
—Ese niño te acompañara a los lugares que yo te deje ir. No dudo de que tus capacidades con los idiomas no sean geniales, pero por el momento te quiero hablando en tu propio idioma.
—¡No entiendo ni un carajo! —exclamo y Adriano me sujeta del cuello y levanta mi mentón.
—No grites y pórtate bien.
Desvió la mirada a las personas que nos observan, pero al hacerlo todas esas personas curiosas descienden su mirada al piso el cual esta teñido de sangre.
—Prometo ser indiscreto señorita. —dice y desciende la mirada al piso.
—¿Siempre serás tan sumiso? —pregunto al verlo tan adulador y amable viviendo en un mundo lleno de patrañas.
—Lo siento.
Adriano le indica que se marche y lo hace enseguida.
Ni siquiera puedo voltear a ver la imagen que esta al frente, así que solo veo por encima y dirijo la mirada a todos los que están viendo. Parecen ser personas con la misma mentalidad que Adriano. Ellos también disfrutan de lo que yo no puedo ver, ya que eso va más allá de mis expectativas.
La sonrisa en el rostro de mi captor es realmente aterradora.
Adriano Greco, controla solo una parte de Italia: ¿Y luego qué? Solo es el encargado de asesinar a los que la familia Radovich no puede.
