Cadena

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-Maldiciones, o más bien, como romper maldiciones, es el tema que nos reúne hoy en esta aula. Espero que todos hayan estudiado como se pidió...Empezaremos por lo básico, ¿Qué es una maldición? – casi todas las manos en el aula se alzaron, queriendo aprovechar ahora que las preguntas eran sencillas para obtener su calificación-. Señor Weasley, tiene el habla...-Ron se sorprendió, pero tras aclarar la garganta, respondió con seguridad.

-Es el peor tipo de hechizo de la Magia Oscura, siendo uno de los 7 tipos de hechizos en general. Su único propósito es hacer daño al objeto maldecido, a la persona...- el profesor asintió, aliviándolo.

-Como bien dijo su compañero, las maldiciones son uno de los principales objetos de estudio y herramientas de las Artes Oscuras, siendo el objetivo de quien las practique el poder conjurarlas o crearlas...Señorita Parkinson, ¿Qué se requiere para maldecir?

-Depende de la maldición. Si es un hechizo ya creado, solo se necesita estudiar y tener los medios para canalizarlo: una varita competente y concentración al máximo, además de un objeto/persona idónea para maldecir. Para crearlas, en cambio, debes ser un mago muy poderoso y estudiado, además de tener una motivación inmensa para pagar con el precio de lo que desates...

-...Muy bien...Señor Finnigan, ¿Las maldiciones pueden romperse?

-La mayoría sí, pero muchas otras no. La maldición asesina, por ejemplo, no es reversible...

-...Señorita Granger, ¿Podría darnos un ejemplo de maldición reversible?

- La maldición de parálisis de cuerpo entero, por ejemplo. Su efecto es temporal y puede interrumpirse con un contrahecho en cualquier momento, a diferencia de la petrificación, que casi siempre es permanente, o muy complicada de revertir...- respondió algo decepcionada de que le tocase algo tan sencillo, recordando sus días de petrificada. Ron pareció recordarlo también, tomándola de la mano por debajo del pupitre.

-Yo cambiaría lo que dijo, señor Finnigan, porque la mayoría no son reversibles, pero algunas sí. Lo que pasa es que muchas dan la ilusión de ser reversibles por no dejar daño permanente, pero lo que dijo la señorita Granger es crucial: para ser reversible, debe poder interrumpirse en cualquier momento y dejar al sujeto sin secuelas. Si acaba por sí sola es que se acabó su efecto, si la rompes, dejará una secuela. Las maldiciones casi siempre dejan secuelas...Señor Nott, ¿Cuáles son los tres tipos de maldiciones?

-Arcaicas, corporales, conjurables, espirituales...

- ¿Qué son las conjurables, señorita Weasley?

-Las que se dan a objetos o como hechizos sin objetivo específico. Por ejemplo, la maldición del collar que tocó Katie hace años...- la sala se tensó, recordando el suceso-. Era una de ese tipo. Las maldiciones de fuego también lo son, pues no están atacando al cuerpo o alma de nadie...

-...Muy bien, ¿Cuáles son las arcaicas, señorita Greengrass?

-Es una denominación especial a las maldiciones con valor histórico, mismas que no tienen forma de ser rotas o que, por cómo se han integrado, cada vez hay menos interés en romperlas...- Harry, quien para variar parecía ser el único en no haber estudiado, miró con extrañeza a la rubia, incapaz de comprender cómo había maldiciones que no se deseasen rotas...

- ¿Cómo puede haber maldiciones no indeseables? – no pudo evitar preguntar, mandando al diablo el plan de no hacerse notar para que no notase su falta. Quería saberlo.

-Bueno, señor Potter, no sé si leyó sobre la licantropía o el vampirismo, pero en cualquier caso es importante recordar que los nombres oficiales de estas condiciones son "Maldición de la Licantropía" y "Maldición Vampírica", y que, por tanto, se reconoce que no son seres que se dieron en la naturaleza: siglos atrás fueron creados por los brujos, y desde entonces se han reproducido hasta ser la población que son hoy...

19 años despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora