19 años después

Promesa

-Entonces, ¿estás seguro de que no somos criminales, amor?

-Eso creo: como Dursley ya sabía de la existencia de la magia antes de que comenzara a vivir aquí, técnicamente no lo introdujimos en el mundo mágico, y, por lo tanto, somos inocentes de dicho crimen. Leyendo la ley y tomándola literal, estoy técnicamente en lo correcto.

-Estar técnicamente en lo correcto acerca de algo es la mejor forma de estarlo- comentó Audrey risueña, a la vez que servía un poco de té a sus visitas-. Pero entonces no tienes excusas para no contarle, Phee: de que te creerá, te creerá.

-Mi temor no es que no me crea: me va odiar por serlo- declaró con pánico, a la vez que tomaba bastantes galletas para acompañar su té-. Él y su familia: me van a querer colgar como en el medievo.

- ¡Ay, no exageres! Seguro no es así.

-No, no está exagerando: querrán colgarla, pero pues ya no se puede.

- ¡Percy! - regañó Audrey, pues a su parecer, su amiga no necesitaba más razones para estar nerviosa-. Es mentira, Phee.

- ¡No, no lo es! ¡Ya lo comprobé!¡Me odiarán, y Dudley me dejará!

-Si te deja por ser bruja, no es para ti- declaró Percy con firmeza, y Audrey agradeció que la lógica de su novio fuera compasiva en esa ocasión. A veces podía ser algo seco, pero su interés en su amiga era genuino-. ¿O qué pretendías hacer? ¿Contárselo en la luna de miel? ¿Vivir ocultándolo?

-Ni que fuera "Hechizada"- coincidió Audrey, aunque Percy no supo pues desconocía el programa muggle-. Y no dejaré que renuncies a tu hechicería por un muggle, Phee. Ningún hombre vale eso, ¿verdad, amor?

-Nadie- afirmó, pero lejos de animarla, Phoebe pareció aún más desolada-. Ni idea de qué le viste...

- ¡Percy! ¡Eso no se pregunta así! ¿Cómo te sentirías si alguien me preguntara eso?

- ¿Te lo han preguntado?

- ¡Tú lo has hecho!

-Pues ni yo sé: claramente no me hechizó- bromeó a pesar de su entristecimiento-. Pero yo lo quiero, chicos, y mucho. Creo que estoy enamorada.

-Soportaste a sus padres, quienes odian la magia: claro que estás enamorada, y creo que jamás te había visto así por un chico, ni cuando éramos jóvenes.

-Tenemos 22 años, Drey. Somos jóvenes.

- ¡Mentira, ella tiene 23! Los cumplió hace poco y lo sabes. Es la más vieja aquí.

-Tendrá 22 hasta que yo cumpla 23, Phee, y es indistinto: tener 23 también es ser joven.

- ¡Mi punto es el mismo! Jamás te había visto tan embobada por alguien. Asumí que no eras de las que se afectaban por cosas así, pero al parecer, no. Ahora que sé que no terminaré presa por encubrimiento puedo reírme tranquila- se burló Audrey sin malicia, antes de compadecerse-. Podrías contárselo a la "Hechizada", si te sirve de guía para manejar el asunto.

- ¿En la noche de bodas? Creí que estaban en contra de esas sorpresas maritales, además, la conciencia ya me carcome: no sé si podré esperar tanto...

- ¡Por Merlín! ¿Qué es hechizada?

-Una serie vieja muggle, amor, la vemos luego. ¡No hablo del momento, sino del modo! Toman asiento y se lo dices directamente, tranquila, lista para responder sus preguntas con calma. Él te creerá, eso ya es un avance. Cualquier muggle sin contexto te creería loca...

-Él me creerá malvada: no es avance.

-Aun así, es mejor para ambos si le dices más temprano que tarde: si no te aguanta como bruja, no es permanente, por más que lo quieras forzar.