Apex predator

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-Gracias de nuevo, Harry, por dejarme quedar.

-Siempre habrá un lugar para amigos en esta casa embrujada, Neville. Puedes quedarte lo que gustes.

-No creas, si quiero arreglarme con mi abuela pronto: no me gusta estar peleado con nadie, mucho menos con ella- comentó mientras aceptaba una taza de té del elfo-. Muchas gracias, Kreacher- él hizo una leve reverencia antes de ofrecerle lo mismo a Ron, pero sin la misma gracia, casi bruscamente-. ¿Pues qué le hiciste?

- ¡Nada! Simplemente no le agradan los Weasley, especialmente nosotros, los nietos de Cedrella, una orgullosa traidora a la sangre, ¿verdad, Kreacher? - el elfo puso una mueca, pero no respondió inmediatamente. Harry miró mal a Ron-. ¿Qué dije? Debería preocuparte, Potter: mi hermana se casará contigo en cuestión de meses, y si realmente eligen vivir aquí, tendrá que cambiar su actitud hacia nosotros o aceptar la libertad que siempre le ofreces. Ella te ama, pero no aceptará que le falten al respeto en su propia casa, incluso si eso es lo que implica vivir contigo...

-Por eso no se preocupe, señor Harry, ya que su esposa será mi señora, y la respetaré como lo respeto a usted- aclaró Kreacher al ver la expresión preocupada de su joven amo, antes de agregar-. Y por más que Cedrella haya sido una traidora, fue una Black, y considerando que ya no queda nadie con el apellido o las creencias de mis señores, créame cuando le digo que la lealtad de Kreacher es a la sangre, sin importar nada más. Aunque débil, en usted y sus parientes corre sangre pura y Black, que sumado al hecho de que serán familiares de mi nuevo amo, motiva a Kreacher a querer servirle de buen agrado, a pesar de su relación con la...nacida de muggles- la breve pausa antes de decir lo último les hizo saber que estuvo a punto de pronunciar un insulto, pero se contuvo-. Con su permiso- Harry asintió, y Kreacher desapareció en un santiamén.

-Bueno, al menos sabemos que no es un odio generalizado: me desprecia por Mione, no por Weasley.

-Lo está intentando- excusó Neville pobremente-. Tras décadas sirviendo a una familia supremacista, debe ser complicado...- Ron bufó, pero terminó por asentir.

-Supongo. No podría importarme menos: si alguien me desprecia por mi relación con Mione es un estúpido. Nadie que rechace a Hermione puede ser de mi agrado- declaró firmemente, sabiendo que aquella no sería la última ocasión en que algo así ocurriría: lamentablemente había mucha gente estúpida con ideas supremacistas en la comunidad mágica, de modo que sólo quedaba acostumbrarse a sacarles la vuelta con orgullo: su novia era la bruja más brillante de todas, no merecía esos desprecios.

-Ahí tengo que darte la razón, Ron: es imposible ponerse a la defensiva cuando se trata de tu novia-comentó Neville mientras recordaba las horribles palabras de su abuela con amargura-. Pero Kreacher lo está intentando: dale tiempo al tiempo...

-...No puedo echarlo, este es más su hogar que el mío, y no acepta su libertad. Tendremos que esperar lo mejor- concluyó Harry, dando el tema del elfo doméstico cascarrabias por terminado-. ¿Creen que tendremos que batirnos a duelo hoy?

-O sea, quedan algunos equipos, pero es probable. Iba a ser al azar, ¿no? - preguntó Ron con una mueca, a los sus amigos asintieron-. No quiero que me toque Mila.

-Ron, en el campo nos tendrá que dar lo mismo que sea mujer o hombre el brujo oscuro: si es mortífago, habrá que atacar, y dudo que una mortífaga te tenga piedad...- empezó Neville con obviedad, a lo que Ron negó rápidamente.

- ¡No! Digo, sí, me criaron para ni siquiera pensar en herir a una mujer, pero no es eso. Ella es de Durmstrang: allá los entrenan para pelear desde primer año...-empezó a explicar preocupado

-...Sí, y se ve que era de las mejores en ese rubro: se emocionó cuando empezaron los combates. Nos pateará el trasero- estuvo de acuerdo Harry, tampoco muy emocionado por la idea de enfrentarse a Lingoot-Draganova en ese contexto...

19 años despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora