19 años después

Acuerdos

Astoria se sorprendió por tres cosas: una, que, a pesar de despertarse de mal humor, el bebé Teddy no empezó a llorar por el ruido; dos, qué tan rápido el humor de una fiesta puede cambiar de alegre a tenso con un solo comentario; y, por último, pero no menos importante, que Draco fue uno de los que gritó la pregunta, tan estupefacto e incrédulo como los Weasley, con la diferencia de que él no era cercano a ninguno de los...prometidos.

- ¿Desde cuándo ustedes dos...ESO?

- ¿Están locos?

- ¡Ella todavía está en la escuela! ¡Tú no trabajas! ¡Es una mala idea!

-Ginny, hermanita, por favor dime que no hay otra razón aparte de estar tontamente enamorada de Potter... ¿Por qué no pareces sorprendido, Ron? ¿Ya sabías? ¿Por qué no...?

-... ¡No era mi asunto para decir! Además, actúan como si Ginny me hubiera hecho caso si daba mi opinión: ¡a mí no me culparán de su imprudencia!

- ¡No hablen de mí como si no estuviera aquí, tontos, dramáticos! Aunque Ronnie tiene un punto: esto es un anuncio, no una votación- se defendió Ginny antes de que Harry pudiera decir algo: no necesitaba que peleará con sus hermanos por ella, se daba abasto ella sola.

- ¡NO ME LLAMES ASÍ, GINEVRA!

- ¡DEJEN DE PELEAR! - los calló el señor Weasley de tajo, sorprendiendo a todos: rara vez alzaba la voz, de modo que hasta Narcissa se sintió algo intimidada-. ¿Desde cuándo están comprometidos? - su tono era neutro, lo cual asustó más a la pareja-. Sería bueno saber...

-...Desde enero, señor: se lo pedí en Año Nuevo, antes del baile del Ministerio. No conocía la costumbre de pedir la mano de la novia antes de proponerle matrimonio, por eso no lo hice: no pretendía ofenderlos, o tomarlos desprevenidos...-explicó con calma: el que nada debe, nada teme, y él no sentía pena o remordimiento alguno. Y, a pesar de las reacciones de los hermanos Weasley, ninguno lo maldijo aún: quizás no estaba en tantos problemas.

- ¿Cómo no ibas a saber? Eso se enseña en...- todos miraron mal a Percy, quien se calló antes de poder meter más la pata con sus palabras-. Olvídalo, Potter. Sean felices, pues...

-...Te he dicho que me llames Arthur, hijo. Ahora bien, ¿cuándo piensan casarse? Porque Ginny tiene que graduarse antes, y eso no es negociable...- les cuestionó con tranquilidad.

-...En verano, papá: sé que es algo pronto, pero no le veo propósito a los compromisos largos. Para entonces ya estaré graduada y Harry todavía estará de vacaciones semestrales, por lo que no veo porqué tendría que haber problemas. Será el 13 de agosto. Íbamos a avisarles antes, pero no conseguí reunirlos nunca, hasta ahora, y... ¿mamá?

Fue entonces cuando todos notaron el estado actual de Molly: sus ojos brillantes mientras luchaba por contener sus lágrimas de felicidad, y su sonrisa tan amplia, como nunca antes.

- ¡Mi niña se va a casar! - exclamó antes de levantarse y abrazarlos con euforia, a lo que Arthur solo sonrió contento de verla tan entusiasmada. Los hermanos Weasley se miraron los unos a los otros antes de encogerse de hombros, resignados: si sus padres lo aprobaban, su opinión salía sobrando-. ¿13 de agosto? ¡Falta muy poco! ¿Cómo piensan organizarlo? Contigo en Hogwarts y tú en la Academia, ¡Merlín santo, serán meses difíciles!

-Igual no planeábamos algo tan grande, Molly...

-... ¡Para nada! Se casa mi única hija, Harry: debe ser ejemplar. Además, somos una familia muy grande: incluso si lo limitan a familia y amigos cercanos, serán demasiados...

- ¿Podemos hablar de esto después, mami? Te aseguro que tenemos más tiempo del que parece- pidió Ginny de forma conciliadora, demasiado contenta como para buscar pleitos.