—¡Miko! ¿Ya estás lista?
Las tres mujeres de la habitación se giraron lo suficiente para encarar a quién había hablado y con la escena frente a ellas, todas tuvieron reacciones diferentes.
Fumiko tuvo que utilizar su mano para ocultar la risa que le surgió. Ruka se tocó el pecho con ternura.
—¡Por Dios Santo, Haku! ¿Qué te pasó?—. De estar arreglando su cabello, su madre corrió a acercarse a su hijo apanicada. —¿Dónde está tu padre?
—Aquí—. Detrás del muchacho, el hombre entró caminando lentamente mientras sollozaba.
—¡Papá! ¿Estás bien?—. Preguntó Fumiko en una mezcla de ternura y pánico.
—Sí—. Respondió a duras penas mientras se tallaba los ojos con su manga.
—Bueno, yo estaba con papá, Reiko, Rengoku-sama, Senjuro-san y Kyojuro-san como me habías dicho, pero entonces papá empezó a llorar y me preocupé, así que lo saqué al jardín para que se calmara—. Explicó el chico mientras sostenía la mano de su padre.
—¿Y por qué estás tan sucio?—. Insistió la mujer, sacudiendo varios rastros de tierra de sus ropas.
—¡Me encontré con un perro!—. Respondió emocionado.
Eso solo incrementó la risa de la chica.
—¡Fumiko! ¡No te rías!—. Regañó su madre mientras extendía sus brazos para abrazar a su esposo. —¡Haku, se supone que debes estar presentable! ¿No ves que hoy es el día especial de tu hermana?
—Solo es un poco de tierra, mamá. No es para tanto—. El nombrado le restó importancia en cuanto rodaba los ojos.
—Déjalo mamá, no pasa nada—. Con la sonrisa más tierna del mundo, ella se levantó de su silla para ir con su familia. —¿Estás bien, papá?
—S- Sí mi niña—. Con los labios temblorosos, su padre se fue girando hasta quedar a lado de su esposa, pasando un brazo sobre su cintura. —Te ves muy bella, Miko.
La chica suspiró halagada mientras un sonrojo notorio se hacía presente en sus mejillas.
—Gracias papá—. Respondió en un tono dulce, denotando mucha emoción en sus ojos.
—Kyojuro-san es muy afortunado—. Acompañó Haku, asintiendo efusivamente.
—Bueno, bueno, todavía falta terminar de arreglarte, así que ve a sentarte—. Separándose de su esposo, su madre fue empujando a su hija.
—¡Sí!—. Fumiko se reía sin oponerse demasiado.
Una vez de regreso en su lugar, las dos matriarcas retomaron su deber.
—Tienen una bonita familia—. Comentó suavemente la mujer de ojos carmesí mientras se inclinaba por un pasador.
—Usted también Ruka-sama—. Respondió la madre de la novia, cerrando los ojos contenta.
—Muy pronto, solo seremos una sola familia—. Recalcó la chica alegremente, mirando a las mujeres a través del reflejo del espejo.
—Fumiko-san—. Llamó Ruka de pronto. —¿Estás preparada para el futuro?
Por un momento, la pregunta la desconcertó, pero rápidamente asintió.
—Por supuesto, mientras sea a lado de Kyojuro, lo estaré.
—Bien—. Después de acomodarle un mechón en su peinado, Ruka se inclinó frente a ella mientras le tocaba la mejilla con suavidad. —Prométeme que lo cuidarás.
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El calor de tu sonrisa
FanfictionUna tragedia es todo lo que basta para que se conozcan y cambien sus vidas por siempre. Sé bienvenido a la historia de Nakamura Fumiko y su camino para convertirse en cazadora de demonios. Este es un loco OCxPersonaje / LectoraxPersonaje. Advierto q...