La Uchiha Y El Uzumaki

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TOME MI lugar ignorando haber llegado tarde, ignoro el regaño de Shino, pero algo más llamo mi atención.

El chico de piel pálida.

Giro mí cabeza para verlo mejor, cabello azul, ropa del mismo color y ojos dorados, seguro debe ser el chico nuevo.

Pero siento que lo he visto antes...

–Pss... Shikadai– codee el Nara, él me miró de reojo –¿Quien es chico nuevo?

–Es Mitsuki, viene de la aldea del Sonido, con Boruto y Iwabee lo vimos está mañana.

–Eh...– lo mire de nuevo y él me estaba viendo –Pues parece raro.

Escuche como él asintió, Mitsuki aún me seguía mirando, hasta que levantó su mano para saludarme, lo ignore y volví a mirar al frente.

(...)

Pase bajo sus piernas y la sujete tirándolo al suelo, puse sus dos manos tras su espalda y Shino-sensei empezó a contar.

–¡Ganadora, Uchiha Sayuri!

Libere a Iwabee, le extendí mí mano y este la tomo, me sonrió y se fue, espere que viniera Boruto para nuestra pelea pero el nuevo se adelantó.

–Descuide Shino-sensei, no tengo problema en pelear con el nuevo, por favor siga.

Ambos estuvimos frente a frente esperando su señal.

–No te contengas, ven con todo...

–¿Segura? Está bien.

En un segundo desapareció ignorando el llamado de Shino-sensei, me agache a tiempo cuando intento golpear mí rostro.

Sujete su brazo y lo pasé sobre mí cuerpo, pero sus piernas se enredaron en mí cintura, coloco su otra mano en mí cuello y hizo presión.

–¡Se acabó!

Él ignoro el llamado del profesor, intenté quitarlo de encima pero su agarre era fuerte, fue muy rápido.

Sujete su cabello y logré pasarlo hacia adelante, sujete el brazo que tenía mí cuello y logré hacerle una llave.
Pero aún usaba su otra mano para ahorcarme, apreté mis dientes y hice más fuerza en la llave.

–¡Se acabó!– ambos ignoramos su llamado –¡Oigan!

Ambos teníamos la mirada en el otro, ninguno de los dos queríamos perder, ambos nos detuvimos al escuchar el grito de Boruto.

Mitsuki libero mí cuello y lo solté, me senté en la tierra, Shino-sensei se acercó a mí para revisar su cuello.

–Entiendo, no quiero que me odies.

Escuche que dijo Mitsuki, alce la mirada cuando estuvo frente a mí, me extendió su mano y la acepte, me ayudó a pararme.

–Perdón, no quise lastimarte.

–¡Shino-sensei que es eso!

Señale atrás suyo, cuando giro aproveche para golpear el rostro de Mitsuki, este cayó al suelo y pase a su lado.