Ella, es su guardaespaldas.
Él, es un tonto al que le deben salvar el trasero.
Ambos, se meten en problemas por diversión.
Pero ella tiene otra razón para seguirlo a todos lados y meterse en problemas con él.
Descubre cual es esa razón...
NO SABIA como explicarlo, no tenía un idea de cómo explicar el dolor que sentía. Es como.. si algo presionará tu pecho de una forma que jamás sintió, esto no se comparaba a otras heridas que tuvo en misiones.
Jamás le habían atravesado el pecho por completo, sabía que no iba a sobrevivir a esto. Estaba lista para aparentar que no iba a volver a Konoha, y estaba bien, al menos murió haciendo lo que ella quería.
Salvar a sus amigos.
¿Pero a que costó?.
Sintió la tierra en sus rodillas y el viento dar justo en su cara.
Iba a morir, pero le hubiera gustado hacer una última cosa antes de ello, quería.. abrazar a Boruto aunque sea una vez.
–¡Muere!.
Un fuerte golpe en sus costillas la hizo rodar por la tierra hasta chocar contra una pared.
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–¡SAYURI-CHAN!.
–Bo.. ruto.
Su cuerpo volvió a desplomarse en el suelo y algo cayó frente a su rostro, abrió uno de sus ojos encontrando la banda de su cabello.
⟨–Oye. Lo traes puesto.
Una pequeña Sayuri estaba de nuevo en ese campo de flores, hasta que había llegado otra vez el uzumaki.
–¿Eh?– él señaló su cabello –Ah, eso... Si.
–Te queda bien. Es decir... no sé mucho de cabello pero.. el tuyo, está lindo.
Eso hizo sonrojar a la uchiha, quien aparto su mirada hacia las flores.
–¿Te.. volviste a perder?.
–No. Esta vez debe un camino de ramitas para recordar el camino– respondió Boruto –¿Volvemos?. Ya se hace.. algo tarde.
–¡C-Claro!.
Ambos empezaron a seguir el camino de ramitas por parte de Boruto⟩.
Cómo pudo, estiró su brazo y tomo la banda roja en su mano y la acerco a su rostro, no quería separarse de ella hasta que cerrara sus ojos para siempre.
No podía verlos, pero sabía que había una peña bastante cerca de ella, ahogó un grito cuando alguien la levantó en brazos.