La Uchiha Y El Uzumaki

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DESPERTÓ DE golpe del mal sueño, toco su pecho reglando su respiración y miro su alrededor.

Estaba en la habitación de Boruto.

Sola.

–Boruto. ¿Boruto?.

Se puso de pie para buscarlo, miro por la ventana pero seguía de noche, bajo hasta la cocina buscando a alguien.

–¿Hola?.

Nadie le respondía, hasta que escucho que golpeaban la puerta, espero escuchar a alguien ir antes que ella para abrir.

Pero nadie.

–Voy– aviso al escuchar otra vez la puerta –Ho-

Volvió a cerrar la puerta y se alejo hasta las escaleras, corrió directo a la habitación de Boruto y se encerró en ella poniendo seguro a la puerta.

–¿Esa es la forma de recibir a alguien?.

Brinco del susto pegando su espalda a la puerta, giro la perilla olvidando que puso el seguro mientras lo miraba fijamente.

–¡¿Que quieres de mí, Kinshiki?!.

–Hicimos un trato, niña. ¡Cumple tu parte!.

–¡Déjame en paz!. ¡Solo vete!.

–¡Sayuri-chan!.

–Boruto– miro toda la habitación buscando su persona –¡Boruto!.

–¡Papá!. Está pasando de nuevo. ¡Ayúdala!.

La puerta en su espada desapareció haciéndola caer, se apoyó en sus brazos viendo los árboles a su alrededor.

–¿Que...?.

–¡Déjame salir!.

Giro sobre la tierra esquivando su golpe, corrió escondiéndose en lo profundo del bosque.
Escuchaba su nombre venir de él, solo quería que todo acabará, se trepo en lo alto de un árbol para perderlo.

–Sayuri-chan.

–Boruto. ¡Boruto!– grito su nombre al aire.

–¡Cumple tu parte!.

–¡Ah!– su cuerpo cayó del árbol golpeándose múltiples veces con las ramas hasta sentir el suelo.

Inhaló profundamente en una calada y no pensar en el dolor, logro levantarse a duras penas y correr de nuevo.

–¡Enfrentalo, Sayuri-chan!. ¡Hablamos de esto!.

Ella se detuvo oyendo la voz de Boruto entre los árboles.

–¡Dijimos que no correrías lejos!. ¡Que lo enfrentarias!.

–Si...

–¡Enfrentalo y enséñale quien manda!.

–Si– volteo hacia el otsutsuki, quien volaba directo a ella.

–¡Dile quien eres!– grito el uzumaki

–¡Soy Uchiha Sayuri!– grito hacia él –¡No me subestimes!.

–¡Muere!.

–¡SHANNARŌ!.

(...)

–¡Dile quien eres!.

Grito Boruto esperando a que ella despertara, Naruto busco la jeringa y la inyectó en el cuello de Sayuri.

–¡Ah!.

–¡Sayuri-chan!– él rodeo su cuerpo con sus brazos cuando ella despertó –Me alegra que estés bien.